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Introducción
Los niños con exposición in utero al virus del Zika sin síndrome congénito por el virus del Zika (SCZ) están en riesgo de tener un desarrollo neurológico anormal. Es necesario comprender los resultados neurológicos y el desarrollo neurológico en niños con el espectro completo de exposición congénita al virus del Zika. Estudios previos demostraron un rendimiento del desarrollo inferior al esperado en los dominios motor y del lenguaje, lo que destaca la necesidad de seguimiento en estas áreas. Debido a la incertidumbre con respecto al desarrollo neurológico en los bebés expuestos al virus del Zika, se recomienda el seguimiento de rutina hasta la primera infancia. Dado que la epidemia de virus del Zika ocurrió hace relativamente poco tiempo, de 2015 a 2017, aún no se han documentado los datos de resultados infantiles a largo plazo.
El objetivo del presente estudio fue determinar si los niños expuestos al virus del Zika en el útero sin SCZ al nacer tienen resultados anormales del desarrollo neurológico en la edad preescolar.
Métodos
Se realizó un estudio de cohorte prospectivo. Los niños con exposición intrauterina al virus del Zika y controles no expuestos se sometieron a evaluaciones del desarrollo neurológico a la edad de 3 a 5 años en Sabanalarga, Colombia. Los casos no tenían SCZ y se evaluaron previamente prenatalmente hasta los 18 meses. Sus madres habían tenido infección sintomática por virus del Zika en el embarazo, residían en un área de transmisión endémica de virus del Zika y tenían confirmación de laboratorio de virus del Zika. Los controles nacieron antes del 1 de abril de 2016, antes de la llegada del virus del Zika a Colombia. La fecha de nacimiento de elegibilidad se seleccionó para inscribir controles cercanos en edad a los casos expuestos pero nacidos antes de la aparición de la circulación del virus del Zika en Colombia, lo que descarta la posibilidad de exposición a la infección materna asintomática por virus del Zika durante al menos la primera mitad de la gestación. Las evaluaciones del desarrollo neurológico incluyeron el Inventario de Evaluación Pediátrica de Discapacidad (PEDI-CAT, por sus siglas en inglés), el Inventario de Calificación del Comportamiento de la Función Ejecutiva (BRIEF-P, por sus siglas en inglés), la Evaluación de Preparación Escolar de Bracken (BSRA, por sus siglas en inglés) y la Batería de Evaluación del Movimiento para Niños (MABC, por sus siglas en inglés). Además, se registraron los datos demográficos familiares y los antecedentes médicos del niño.
Resultados
Cincuenta y cinco niños expuestos al virus del Zika fueron evaluados a una media de edad de 3.6 años. Sus madres tuvieron infección por virus del Zika durante el primer y segundo trimestre del embarazo, con exposición fetal al virus del Zika en una media de 7.9 semanas gestacionales. Setenta controles sin exposición al virus del Zika fueron evaluados a los 5.2 años. La demografía familiar fue similar entre los grupos.
Los puntajes t de BRIEF-P fueron más altos para los casos que para los controles en los dominios de cambio y flexibilidad. Los casos tuvieron puntajes t de movilidad PEDI-CAT más bajos en comparación con los controles, aunque presentaron puntajes más altos en las áreas socio-cognitivas y de las actividades diarias. No hubo diferencias en el MABC entre los grupos. La mayoría de las madres (50/55, 91%) con infección por el virus del Zika durante el embarazo informaron que la preocupación por el virus del Zika no afectó las interacciones con su hijo. Durante el embarazo, 13 (24%) madres dijeron que se sentían diferentes a otras personas embarazadas debido a su diagnóstico de infección por virus del Zika. Doce (22%) padres de niños expuestos al virus del Zika informaron preocupación por la salud de sus hijos en comparación con 5 (7%) padres de niños control (intervalo de confianza del 95%: 1.4 a 26.8; p = 0.03). En el 11% de los casos y el 1% de los controles, los padres informaron problemas del estado de ánimo infantil (intervalo de confianza del 95%: 0.8 a 18.5; p = 0.02). Hubo más informes de problemas de visión infantil en los casos que en los controles, 6% frente a 0%, respectivamente, (intervalo de confianza del 95%: -0.6 a 11.9; p = 0.08) y ninguna diferencia en la recepción del tratamiento de rehabilitación. Se informó que treinta y tres (60%) de los niños expuestos al virus de Zika (todos < 5 años) asistían a la guardería y el resto era atendido por familiares o amigos. De los participantes de control, 59 (84%) habían comenzado la escuela primaria en el momento de su evaluación.
Conclusiones
Los niños con exposición intrauterina al virus del Zika sin SCZ parecen estar progresando en las habilidades de desarrollo neurológico en la edad preescolar y parecen estar bien. No obstante, pueden mostrar diferencias emergentes en la función ejecutiva, el estado de ánimo y la movilidad adaptativa que requieren una evaluación continua. Esta puede ayudar a determinar las necesidades especiales a largo plazo de los niños nacidos durante la epidemia de virus del Zika.
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