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Introducción
En las primeras fases de la pandemia de enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por sus siglas en inglés), las personas que se recuperaron de la infección por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2, por sus siglas en inglés) tenían mayor riesgo de enfermedades cardiometabólicas de nueva aparición, como diabetes, hipertensión e hiperlipidemia. En la fase pandémica actual, que está dominada por variantes de ómicron del SARS-CoV-2 menos virulentas, no está claro si los riesgos de enfermedad cardiometabólica después de la COVID-19 persisten o se han atenuado y si el estado de vacunación está asociado con estos riesgos.
El objetivo de la presente investigación fue analizar la asociación de la vacunación contra la COVID-19 con el riesgo de diabetes incidente después de la infección por SARS-CoV-2.
Métodos
El presente estudio de cohorte de pacientes adultos con una o más infecciones por SARS-CoV-2 tratados dentro del Sistema de Salud Cedars-Sinai en Los Ángeles, California, Estados Unidos, desde marzo de 2020 hasta junio de 2022, utilizó los códigos de la Clasificación Internacional de Enfermedades, Novena Revisión y la Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas de Salud Relacionados, Décima Revisión para identificar diagnósticos cardiometabólicos (hipertensión, hiperlipidemia y diabetes) recientemente notificados antes o después de la primera infección por SARS-CoV-2 del paciente.
Se utilizó un diseño cruzado de exposición autocontrolado para estimar las probabilidades de que surja un nuevo diagnóstico cardiometabólico 90 días después frente a 90 días antes de la infección por SARS-CoV-2. Para tener en cuenta los factores de confusión temporales derivados de las interrupciones en el uso de la atención médica durante la pandemia, se compararon las probabilidades de un nuevo diagnóstico cardiometabólico con las de un nuevo diagnóstico de referencia (es decir, infección del tracto urinario y reflujo gastroesofágico), lo que representa un marcador de compromiso con la atención médica no relacionado con la COVID-19.
En modelos de regresión logística multivariable, se estimó el odds ratio (OR) con intervalo de confianza del 95% (IC 95%) para un nuevo diagnóstico cardiometabólico frente a nuevo diagnóstico de referencia que tiene lugar 90 días después frente a 90 antes de la infección, ajustado por edad, sexo, momento de la infección (antes, frente a después de la aparición de la variante de ómicron del SARS-CoV-2) y estado de vacunación contra la COVID-19.
Resultados
La cohorte de 23 709 pacientes (media de edad de 47.4 años) incluyó 12 706 mujeres (54%) y 10 981 varones (46%) (22 pacientes de sexo desconocido) con una o más infecciones por SARS-CoV-2. Las tasas de diabetes, hipertensión, hiperlipidemia de nueva aparición y diagnósticos de referencia que surgieron en los 90 días posteriores a la infección por SARS-CoV-2 fueron más altas que las anteriores a la infección. Las probabilidades más altas después de la infección fueron para la diabetes (OR: 2.35; IC 95%: 1.94 a 2.89; p < 0.001), seguida de hipertensión (OR: 1.54; IC 95%: 1.35 a 1.76; p < 0.001), diagnósticos de referencia (OR: 1.42; IC 95%: 1.25 a 1.61; p < 0.001) e hiperlipidemia (OR: 1.22; IC 95%: 1.03 a 1.47; p: 0.03). En los modelos multivariados ajustados, el riesgo de diagnóstico de diabetes de nueva aparición (frente al punto de referencia) que tuvo lugar después frente a antes de la infección por SARS-CoV-2 fue significativamente alto (OR: 1.58; IC 95%: 1.24 a 2.02; p < 0.001); sin embargo, los riesgos de hipertensión e hiperlipidemia frente a los diagnósticos de referencia no fueron más altos. El riesgo de diabetes después de la infección por SARS-CoV-2 fue mayor entre las personas no vacunadas (OR: 1.78; IC 95%: 1.35 a 2.37; p < 0.001) que entre los sujetos vacunados (OR: 1.07; IC 95%: 0.64 a 1.77; p: 0.80), el término de interacción entre el estado de vacunación y el diagnóstico de diabetes no fue estadísticamente significativo (OR: 0.59; IC 95%: 0.34 a 1.06; p: 0.08). No hubo pruebas de interacción por edad, sexo o factores de riesgo cardiovascular preexistentes, incluyendo hipertensión o hiperlipidemia. La edad, el sexo y el momento de la infección índice con respecto a la variante de ómicron no se asociaron con un mayor riesgo de un nuevo diagnóstico cardiometabólico antes o después de la infección por SARS-CoV-2 en ningún modelo.
Discusión
En el presente estudio de cohorte, la infección por SARS-CoV-2 se asoció con un mayor riesgo de diabetes, lo que concuerda con investigaciones previas. Este riesgo persistió a medida que la variante de ómicron del SARS-CoV-2 se volvió predominante, y la asociación se mantuvo incluso después de tener en cuenta los factores de confusión temporales. El riesgo de diabetes después de la infección por SARS-CoV-2 fue mayor en los pacientes no vacunados que en los pacientes vacunados, lo que sugiere un beneficio de la vacunación. Los mecanismos que contribuyen al riesgo de diabetes posinfección siguen sin estar claros, aunque la inflamación persistente que contribuye a la resistencia a la insulina es una vía propuesta.
Las limitaciones del del presente estudio incluyen la dependencia de la codificación diagnóstica, factores de confusión no contabilizados (índices de gravedad de la infección) y tamaño de la muestra y poder estadístico insuficientes para probar múltiples interacciones. Se necesitan estudios adicionales para comprender las secuelas cardiometabólicas de la COVID-19 y si la vacunación contra la COVID-19 atenúa el riesgo de enfermedad cardiometabólica.