Introducción
La espondiloartritis axial (EA) es una enfermedad inflamatoria crónica mediada por mecanismos inmunológicos que afecta fundamentalmente las articulaciones sacroilíacas y de la columna vertebral; la EA además se asocia con manifestaciones periféricas y no esqueléticas. El espectro clínico de la EA incluye pacientes con daño estructural franco de las articulaciones sacroilíacas en el estudio radiológico, una forma de la enfermedad que se denomina espondilitis anquilosante, como también pacientes sin sacroileítis radiográfica franca. La EA suele comenzar alrededor de los 20 años, de modo que afecta considerablemente las vidas de los pacientes, con morbilidad elevada. En muchos pacientes con EA, el tratamiento convencional no es exitoso en términos de los objetivos clínicos, o se asocia con síntomas residuales. En este contexto es necesario disponer de nuevas opciones de terapia, más eficaces y con mecanismos de acción novedosos.
La interleuquina (IL) 17A y la IL-17F son mediadores cruciales de inflamación. La señalización dependiente del complejo del receptor de IL-17, IL-17A e IL-17F, puede inducir inflamación y daño óseo. El bimekizumab es un anticuerpo monoclonal humanizado de tipo IgG1 que induce inhibición selectiva de la IL-17F y de la IL-17A.
A diferencia de los inhibidores específicos de la IL-17A, el bimekizumab ejerce neutralización de homodímeros y heterodímeros IL-17A/A, IL-17A/F e IL-17F/F. Los resultados de estudios clínicos y preclínicos, en los cuales se compararon los efectos del tratamiento con bimekizumab respecto de inhibidores específicos de IL-17A en pacientes con psoriasis, sugieren que este nuevo agente se acompañaría de supresión más eficaz de la inflamación.
En el estudio de fase IIb BE AGILE, realizado con pacientes con espondilitis anquilosante, y en la fase de extensión abierta de la investigación, el tratamiento con bimekizumab en dosis de 160 mg cada 4 semanas se asoció con control rápido de la inflamación, en comparación con el uso de placebo; la eficacia se mantuvo hasta por 3 años de tratamiento. En la presente ocasión se presentan los datos para la eficacia y la seguridad de bimekizumab en la totalidad del espectro clínico de la EA, a partir de dos estudios clínicos paralelos con pacientes con EA no radiológica (BE MOBILE 1) y con EA radiológica (BE MOBILE 2).
Pacientes y métodos
Los estudios BE MOBILE 1 y BE MOBILE 2 son investigaciones clínicas a doble ciego, de fase III, destinadas a determinar la eficacia y la seguridad de bimekizumab en pacientes con EA en todo su espectro clínico. En los ensayos de 52 semanas, los pacientes con enfermedad activa fueron asignados de manera aleatoria (1:1, EA no radiográfica; o 2:1, EA radiológica) a tratamiento con bimekizumab en dosis de 160 mg cada 4 semanas o placebo. A partir de la semana 16, todos los pacientes recibieron bimekizumab en dosis de 160 mg cada 4 semanas. El criterio principal de valoración fue la Assessment of SpondyloArthritis international Society ≥40% improvement (ASAS40); los criterios secundarios de valoración se analizaron a las 16 semanas. En el presente estudio se comunican los datos para la eficacia y los efectos adversos emergentes durante el tratamiento hasta la semana 24.
Resultados
Fueron analizados 254 pacientes con EA no radiológica y 332 pacientes con EA radiológica. En la semana 16, se alcanzaron el criterio principal de valoración, es decir el ASAS40 (EA no radiológica: 47.7% en el grupo de bimekizumab en comparación con 21.4% en el grupo placebo; EA radiológica: 44.8% en el grupo activo, respecto de 22.5% en el grupo control; p < 0.001), y todos los criterios secundarios de valoración según el ranking predefinido, en ambos estudios. Los índices de respuesta ASAS40 fueron similares en los pacientes que no habían recibido con anterioridad inhibidores del factor de necrosis tumoral alfa, como también en los enfermos que respondieron de manera inadecuada a esta forma de tratamiento. Las mejoras se observaron en los estados del Ankylosing Spondylitis Disease Activity Score (ASDAS), como también en las variables objetivas de inflamación, entre ellas los niveles de proteína C-reactiva ultrasensible, y en los hallazgos en las articulaciones sacroilíacas y en columna en la resonancia magnética.
Los efectos adversos referidos con mayor frecuencia en el contexto del tratamiento con bimekizumab (> 3%) fueron la rinofaringitis, las infecciones del tracto respiratorio superior, la faringitis, las cefaleas, la diarrea y la candidiasis oral. Las infecciones micóticas (todas locales) fueron más frecuentes entre los pacientes asignados a tratamiento con bimekizumab en comparación con los sujetos que recibieron placebo; no surgieron efectos adversos cardiovasculares mayores ni se registraron casos de tuberculosis activa. La incidencia de uveítis y de enfermedad inflamatoria intestinal fue baja.
Conclusión
Los resultados combinados de dos estudios de fase III con pacientes con EA indican que la inhibición dual de la IL-17A y de la IL-17F con bimekizumab se asocia con mejorías rápidas y significativas de los signos y síntomas, en pacientes con cualquier forma de EA. El tratamiento se tolera bien.