Resúmenes amplios

ASOCIACIONES ENTRE LA RINITIS ALÉRGICA ESTACIONAL Y LA TEMPERATURA DEL AIRE


Nijmegen, Países Bajos
Se exploran las tendencias en las consultas por síntomas de rinitis alérgica estacional en atención primaria en el transcurso de 25 años y se analizan posibles asociaciones con la temperatura ambiental. La información longitudinal podría ser particularmente útil para conocer con precisión las consecuencias del cambio climático sobre la frecuencia de diversos trastornos, por ejemplo, la rinitis alérgica.

NPJ Primary Care Respiratory Medicine 32(54):1-6

Autores:
Schreurs W

Institución/es participante/s en la investigación:
Radboud University Medical Centre

Título original:
25-year Retrospective Longitudinal Study on Seasonal Allergic Rhinitis Associations with Air Temperature in General Practice

Título en castellano:
Estudio Retrospectivo Longitudinal de 25 Años de las Asociaciones entre la Rinitis Alérgica Estacional y la Temperatura del Aire en la Práctica Diaria

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
2.53 páginas impresas en papel A4

Introducción

Los estornudos, la rinorrea, la obstrucción nasal y el prurito nasal y de fauces son los síntomas característicos de la rinitis alérgica (RA), una enfermedad inflamatoria de la mucosa nasal desencadenada por la sensibilización, en la mayoría de los casos, a alérgenos del aire. La RA, sin embargo, también puede ocasionar síntomas extranasales, como fatiga, decaimiento y trastornos del sueño, y afecta considerablemente la calidad de vida y la productividad laboral. La RA estacional (RAE) se asocia con síntomas en una época determinada del año, atribuibles a la exposición a diversos pólenes de pastos o árboles. Sin embargo, muchos pacientes con RAE presentan síntomas durante todo el año porque están sensibilizados a múltiples pólenes. En estos enfermos, la sintomatología es similar a la referida por pacientes con RA perenne, ocasionada por la exposición a aeroalérgenos presentes en el interior de las viviendas, como ácaros del polvo doméstico y epitelio de animales. En la práctica general, la prevalencia de RA es de entre 0.4% y 4.1%, aunque con variabilidad sustancial y posiblemente se halle subestimada debido a que los enfermos con síntomas leves no suelen realizar consultas con el profesional.

Entre 1951 y 2013, la temperatura promedio del aire en los Países Bajos aumentó en alrededor de 1.4 grados Celsius y se estima que la tendencia en alza persistirá en los próximos años. El inicio de la estación polínica depende de múltiples factores, entre ellos la temperatura ambiental. De hecho, la mayor temperatura influye en el momento de la floración, y en el inicio, el máximo y la duración de las estaciones polínicas. A temperaturas más altas o en ambientes con mayor contaminación, los pólenes tienen mayor alergenicidad. La combinación de múltiples factores ambientales contribuye a la extensión del período durante el cual los pacientes con RAE presentan síntomas, pero hasta la fecha no se dispone de estudios clínicos para las asociaciones entre los síntomas y los cambios climáticos, de modo que el objetivo del presente estudio fue determinar posibles asociaciones entre los índices de consultas por RAE en la práctica asistencial y la temperatura del aire en el transcurso de un período prolongado. En los Países Bajos, la atención primaria de la salud se brinda en el contexto de las Practice-Based Research Networks (PBRN); los médicos generalistas (MG) asisten a los enfermos en este entorno. Específicamente, en el estudio se analizó si el aumento de la temperatura se asocia con cambios en los patrones de asistencia por RAE, es decir con el inicio y la duración del período de síntomas de RAE, y con la gravedad de la sintomatología.

Métodos

El estudio retrospectivo exploratorio y longitudinal se realizó con la información proporcionada entre 1995 y 2019 por la Dutch Family Medicine Network (FaMe-Net). En la base de datos, las enfermedades se registran según los códigos de la International Classification of Primary Care (ICPC-2) y de la International Classification of Diseases and Related Health Problems(ICD-10). Sólo se consideraron los datos aportados por tres centros que aplicaron el mismo sistema de clasificación durante la totalidad del período de estudio (dos centros pequeños ubicados en el oeste de los Países Bajos y un centro a escala intermedia, en la región norte). Los datos acerca de la temperatura ambiental derivaron del Royal Netherlands Meteorological Institute(KNMI); con los datos de la temperatura del Central Netherlands Temperature(CNT) para el área comprendida entre las ciudades de Utrecht, Arnhem, Breda y Eindhoven.

Para el estudio con datos para el período comprendido entre 1995 y 2019 se analizaron todos los pacientes con RAE asistidos por semana en el ámbito de atención primaria y se estableció la frecuencia de consultas semanales. Para cada año se identificaron períodos estacionales con incremento sustancial de las consultas vinculadas con la RAE, es decir los períodos pico (PP). Se determinó la fecha de inicio y la duración de los PP y se analizaron posibles asociaciones entre la frecuencia de consultas y la temperatura ambiental al inicio y durante el año, respectivamente.

Resultados

Se analizaron pacientes con RAE, predominantemente mujeres, en cinco años únicos durante el período de estudio. La prevalencia registrada de RAE en el período de análisis estuvo entre 17.6 (en 1995) y 58.4 por cada 1000 paciente-años (en 2012).

Tendencias en la temperatura y PP en el tiempo

Los datos anuales promedio del CNT mostraron un incremento significativo de 0.041 grados Celsius por cada año de estudio (intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 0.004 a 0.077; p = 0.029).

Por cada año de observación, el PP comenzó entre la semana 8 (finales de febrero) y la semana 19 (inicio de mayo). La semana en la cual comenzó el PP mostró una tendencia lineal significativa en el curso del tiempo, con inicio alrededor de 1.7 días antes por cada año subsiguiente (IC 95%: 0.65 a 2.73; p = 0.003). Asimismo, la duración del PP aumentó significativamente en 1.3 días por año (IC 95%: 0.23 a 2.45; p = 0.02).

Para los primeros y los últimos cinco años (entre 1995 y 1999, y entre 2015 y 2019, respectivamente) se calcularon los promedios para el inicio y la duración del PP. Estos períodos comenzaron entre las semanas 15 y 16 y duraron 98 días en promedio, para el período entre 1995 y 1999. El inicio y la duración promedio en los últimos cinco años (2015 a 2019) fueron de entre 11 y 12 semanas, y de 122 días, respectivamente. El final del período se registró en julio (entre las semanas 27 y 31) y no se observaron cambios significativos en el tiempo (-0.35 días por año, IC 95%: -0.85 a -1.54; p = 0.17).

La frecuencia de consultas por RAE mostró un leve incremento estadísticamente significativo de 0.01 por año en el transcurso del tiempo (IC 95%: 0.002 a 0.017; p = 0.015). El número promedio de consultas por paciente-años aumentó de 2.0 al cabo de los primeros cinco años del estudio (entre 1995 y 1999) a un promedio de 2.2 en el transcurso de los últimos cinco años (entre 2015 y 2019).

 

Asociación entre la temperatura del aire y las consultas por RAE

El inicio del PP fue más temprano para los años con un mes de marzo relativamente cálido, respecto de otros años. El percentilo 75 de la semana de inicio del PP en los años cálidos pareció caer antes que el percentilo 25, en los años más fríos. Se encontró evidencia débil de una asociación entre las temperaturas cálidas en marzo y el inicio temprano del PP (p = 0.06). Los análisis con los datos del CNT para enero y febrero no mostraron asociaciones estadísticamente significativas.

La temperatura durante la primera mitad del año (fría, templada o cálida) se relacionó con la duración del PP de RAE. La duración de este período fue más prolongada en los grupos con temperaturas promedio frías y cálidas en el período entre febrero y julio (p = 0.02). No se observaron diferencias en la duración del PP en los análisis con los datos del CNT de febrero hasta mayo o entre febrero y junio.

Discusión y conclusión

Debido a los cambios climáticos, la temperatura ambiental en los Países Bajos ha aumentado gradualmente. Las temperaturas más altas motivan estaciones polínicas más prolongadas, de modo que podrían existir relaciones entre la temperatura ambiental y la prevalencia de consultas por RAE en el ámbito de atención primaria, aún no analizadas con precisión. En el presente estudio longitudinal exploratorio basado en 25 años de información ambiental y de consultas por RAE en el ámbito de atención primaria. La época sintomática comenzó más temprano (en promedio 1.7 días por año) y fue de mayor duración (más 1.3 días por año en promedio) a lo largo del período de estudio; también se encontró un incremento de la frecuencia de consultas por RAE (0.01 por año). Se observaron asociaciones significativas entre la temperatura de febrero a julio y la duración del PP de RAE. La temperatura ambiental entre febrero y julio se asoció de manera significativa con la duración del PP. Los datos longitudinales podrían contribuir a facilitar el conocimiento sobre las consecuencias del cambio climático sobre la frecuencia de diversos trastornos, por ejemplo de rinitis alérgica, en el contexto de la atención primaria.



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