Diversos estudios presentados en un congreso de Medicina Tropical hallaron manifestaciones particulares de la Covid-19 según los países o las poblaciones afectadas.

República de Malí: encontraron altas tasas de infecciones por SARS-COV-2 pero con menores índices de hospitalización o muertes en comparación con niveles similares de contagios acontecidos en Estados Unidos. 

República de Uganda: la alta exposición a la malaria se vincula con menores riesgos de contraer coronavirus; 

EE.UU.: los factores de riesgo no pueden explicar las complicaciones por Covid-19 en los nativos americanos; 

República de Ghana: los análisis regulares de aguas residuales se consolida como una opción de bajo costo para la vigilancia de COVID-19.

Los nuevos estudios se dieron a conocer en la edición 2021 del Annual Meeting of the American Society of Tropical Medicine and Hygiene – ASTMH (Reunión Anual de la Sociedad Estadounidense de Medicina e Higiene Tropical) celebrada en forma virtual entre el 17 y el 21 de noviembre.

Infecciones en Malí
Científicos del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos y sus colegas del Centro de Capacitación en Investigación sobre Malaria en Bamako, Mali, África Occidental, examinaron a casi 2.700 personas en áreas urbanas y rurales en busca de evidencia de anticuerpos contra el SARS-Cov-2. 

Los análisis mostraron que alrededor del 60 % había estado infectado y que no había diferencias en los síntomas respiratorios o gastrointestinales informados por las personas contagiadas y los reportados por aquellos que no habían contraído el virus. 

Por otro lado, las hospitalizaciones fueron las mismas en cada grupo: 3 ingresos. 

El Dr. John Woodford, investigador de malaria en el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, supone que la exposición habitual a la malaria y otras enfermedades comunes en Mali ´entrena´ al sistema inmunológico para que no reaccione de forma exagerada a una infección, sobre todo “si consideramos que las reacciones inflamatorias son una causa importante de complicaciones y muertes por Covid-19” afirmó.

Riesgos en Uganda
Una evaluación del Malaria Consortium a 597 personas hospitalizadas con coronavirus encontró que sólo el 5 % de los pacientes con niveles altos de infecciones previas de malaria sufrieron cuadros graves o críticos, en comparación con el 30 % en pacientes con niveles relativamente bajos de exposición a la malaria.

Las infecciones graves y mortales por SARS-Cov-2 a menudo se asocian con la oleada de proteínas inflamatorias denominadas citocinas. 

En este estudio, los pacientes con Covid-19 con antecedentes de infecciones por malaria mantuvieron niveles normales de citocinas. 

La Dra. Jane Achan, coautora del informe, comentó que se sabe que se produce un "debilitamiento de la respuesta de las citocinas" en niños mayores y adultos que viven en áreas de África con altos índices de malaria. 

Achan agregó que “un posible efecto protector de las infecciones de malaria podría explicar por qué la pandemia hasta ahora no ha producido los altos niveles de muertes que muchos preveían en África.”

Complicaciones de los nativos americanos
Las muertes, los ingresos a las unidades de terapia intensiva, las necesidades de oxígeno y los tiempos de hospitalización fueron mayores en los pacientes indígenas americanos y nativos de Alaska.

El hallazgo fue comunicado por el Centro de Salud Global de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nuevo México cuyos médicos realizaron un seguimiento clínico de 332 enfermos hospitalizados por coronavirus. 

Un segundo estudio del mismo centro encontró e estas personas evidencia de cargas virales elevadas en comparación con las de otros grupos étnicos.

Vigilancia de la Covid-19
Científicos del Instituto de Investigación del Agua de Ghana y la Universidad Emory de Atlanta aislaron el ARN del SARS-Cov-2 en baños públicos de la región de Accra a niveles que se corresponden con la tendencia en los casos de Covid-19 reportados en las localidades bajo estudio. 

En una presentación relacionada a ese informe, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua se refirieron a su trabajo para implementar pruebas en plantas de tratamiento de aguas residuales que pudieran revelar signos tempranos de brotes comunitarios.