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La dieta muy baja en calorías reduciría las manifestaciones del dolor antes de la pérdida de peso
Open Rheumatology Journal; Ann Arbor, EE.UU., 8 Marzo 2022

Las personas que practicaron una restricción calórica agresiva, es decir, una dieta muy baja en energía (DMBE), tuvieron mejoras rápidas y notables en la manifestación del dolor, los síntomas comórbidos comunes relacionados y, lo que es más importante, con progresos que ocurrieron antes de lograr una  significativa pérdida de peso.

El trabajo, publicado el 2 de marzo por la revista Open Rheumatology Journal*, recuerda que estudios anteriores demostraron que la pérdida de peso reduce el dolor en las articulaciones que soportan peso, mientras los más recientes sugieren que además puede acompañar la disminución del dolor incluso en en las regiones que no soportan peso.

Una gran proporción de los participantes del estudio (72 %) experimentaron reducciones de los síntomas del 30 % o más en las primeras 3 semanas DMBE, una tasa de respuesta muy alentadora dados los desafíos del tratamiento del dolor crónico.
Además, la mejora en la semana 3 se asoció fuertemente con la registrada durante todo el curso de 12 semanas de DMBE, siendo entonces probable que los pacientes muestren estos efectos al principio del proceso.

Los hallazgos brindan un apoyo preliminar a la hipótesis de que la restricción calórica, per se, puede reducir el dolor y los síntomas comórbidos en personas con obesidad.

Al ingresar al estudio los participantes que experimentaron mayor beneficio tenían menos probabilidades de diagnóstico por depresión.

La alteración central de la neurotransmisión representaría otro grupo de mecanismos a través del cual la restricción calórica agresiva podría promover efectos analgésicos.

La restricción calórica a corto plazo aumenta la expresión del neuropéptido Y (NPY) en el núcleo arqueado del hipotálamo y su expresión muestra centralmente propiedades analgésicas sustanciales.
Es posible también que la restricción calórica corrija parcialmente las deficiencias en el sistema opioide endógeno, aunque esta hipótesis requerirá más investigación.

Las implicancias del estudio insinúan una asociación temprana entre la restricción calórica a través de una DMBE y los síntomas de la fibromialgia.
En principio, la investigación considera que la restricción calórica se asocia con la mejora de los síntomas en pacientes con obesidad, aunque estos resultados deben considerarse provisionales debido a la falta de una condición de control.

En la actualidad los autores exploran mecanismos inflamatorios como posible explicación, pero la literatura existente sugiere con solidez que varios sistemas biológicos podrían contribuir a estas consecuencias.

Se necesitan dos vías de investigación paralelas para aprovechar el potencial de la restricción calórica como tratamiento para el dolor: una que demuestre el mecanismo de los efectos y la otra que identifique qué pacientes tienen más probabilidades de beneficiarse clínicamente.

Anteriores trabajos de los autores concluyeron que los síntomas de dolor mejoran sustancialmente en pacientes con obesidad integrantes de un programa para perder peso, sometidos a 12 semanas de una dieta muy baja en energía (DMBE) restringida a 800 kcal .

Los modelos preclínicos también exhibieron los efectos analgésicos de la restricción calórica. El propósito del trabajo observacional actual fue determinar el curso temporal y la trayectoria de la mejora del dolor y otros síntomas, especialmente antes de una pérdida de peso importante y durante la fase inicial de una intervención DMBE.

Los participantes fueron 195 personas con obesidad que al inicio del estudio tenían niveles elevados de dolor, síntomas asociados (puntuación de ≥4 en los Criterios de la Encuesta de Fibromialgia) y completaron un mínimo de 3 semanas de DMBE.

El resultado primario fue la mejoría en los Criterios de la Encuesta de Fibromialgia en la semana 3. 
En los análisis secundarios, crearon grupos con quienes mostraron poca o ninguna, moderada y mucha mejoría, para luego comparar las características iniciales.

Una gran proporción de los participantes del estudio (72 %) experimentaron reducciones de los síntomas del 30 % o más en la semana 3, pero no hubo diferencias en la cantidad de peso perdido en ese momento.

Aquellos que mostraron poca o ninguna mejoría (menos del 30 %) tenían un índice de masa corporal más alto al inicio del estudio con mayores probabilidades de informar un diagnóstico de depresión.

Un estudio con grupo de control sería el siguiente paso para investigar esta asociación con el fin de ofrecer información importante para los médicos que aconsejan alternativas a los tratamientos farmacológicos que abordan el dolor y otros síntomas somáticos.

Los autores reconocen que una limitación del estudio es la falta de un grupo de control que permitiría comparar los efectos específicos de una DMBE con los de una intervención dietética estándar. En este sentido, escriben que "serán necesarios ensayos clínicos controlados aleatorios para confirmar estos resultados." Al finalizar remarcan que es alentador el grado de mejora después de 3 semanas de DMBE.

Los hallazgos ayudan a establecer el patrón temporal de la mejoría de los síntomas asociados con la restricción calórica y sugieren que los efectos paliativos de la DMBE se deben, al menos en parte, a la dieta misma, más que a la pérdida de peso que se produce.


Reconocimientos y conflictos de interés:

Este proyecto fue financiado en parte por el National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases y por el National Institute of Dental and Craniofacial Research.
El Dr. Stubbs recibió apoyo del National Institute of Health.
El Dr. Harte recibió financiación para investigación de Aptinyx, Cerephex, Forest Laboratories, Eli Lily y Merck. Se desempeñó como consultor de Pfizer, Analgesic Solutions, Aptinyx y deCode Genetics.
El Dr. Williams es actualmente el presidente de la American Pain Society. Se desempeñó como consultor de Pfizer Inc. y de Community Health Focus Inc.
El Dr. Clauw recibió recursos para la investigación de Cerephex, Forest, Merck y Pfizer. Se desempeña como consultor de Tonix, Theravance, Cerephex, Pfizer, Abbott, Merck.


* Open Rheumatology Journal
Early Relationships of a Low-Energy Diet With Symptoms of Fibromyalgia
Aaron Stubbs, Steve Harte, Daniel J. Clauw, David A. Williams, Jenna McAfee, Nicole Miller, Megan Brown, Catherine Nay Med, Amy Rothberg, Andrew Schrepf

2 de marzo, 2022
https://doi.org/10.1002/acr2.11418