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Los daños de la contaminación antimicrobiana sobre el medio ambiente y la salud humana
Global Leaders Group on Antimicrobial Resistance; Bridgetown, Barbados, 10 Marzo 2022

"La contaminación que contiene agentes antimicrobianos (p. ej., los flujos de desechos de los hogares, los hospitales, la agricultura y la fabricación de productos químicos) interrumpe la composición microbiana medio ambiental y afecta tanto la biodiversidad como los ecosistemas", afirma el documento que publicó el Global Leaders Group on Antimicrobial Resistance - AMR (Grupo de Líderes Mundiales contra los Antimicrobianos).

El documento insta a los países a mejorar la gestión de las descargas de antimicrobianos al medio ambiente desde diversas fuentes perniciosas.

La asociación advierte que el cambio climático y el aumento de los fenómenos meteorológicos severos que provocan inundaciones con desbordes de las plantas de tratamiento de aguas residuales exacerbarían la propagación de infecciones resistentes a los medicamentos.

"Las conexiones entre la resistencia a los antimicrobianos, la salud ambiental y la crisis climática son cada vez más evidentes", expresó en un comunicado de prensa Mia Amor Mottley, primera ministra de Barbados y copresidenta del grupo . "Debemos actuar ahora para proteger en todas partes el medio ambiente y las personas de los efectos dañinos de la contaminación antimicrobiana".


Fuentes de contaminación antimicrobiana

El llamado a la acción se publicó conjuntamente con un informe resumido del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente que examina las dimensiones ambientales de la contaminación antimicrobiana y establece los tipos y orígenes de los contaminantes que exacerban la AMR en el medio ambiente.
El informe completo se espera para finales de este año.

Según el documento, las cinco fuentes principales de contaminación antimicrobiana en el medio ambiente incluyen efluentes y desechos de la fabricación de productos farmacéuticos, desechos humanos no tratados o tratados inadecuadamente, efluentes y desechos de instalaciones de atención médica, uso de antimicrobianos y estiércol de animales tratados con antimicrobianos en la producción de cultivos y efluentes y desechos de granjas y acuicultura.

Mientras que las fábricas farmacéuticas contaminan el medio ambiente al liberar residuos antimicrobianos directamente en las vías fluviales, las otras fuentes liberan una mezcla de contaminantes biológicos y químicos que contiene organismos resistentes, genes AMR y residuos de antimicrobianos no metabolizados.
Al combinarse aumentan la AMR y promueven la propagación en el medio ambiente de organismos resistentes a los medicamentos con la consiguiente repercusión en la salud humana y animal.

 La aparición y propagación de patógenos provistos con nuevos mecanismos de resistencia a los medicamentos continúa amenazando la capacidad para tratar infecciones comunes. 

"El agua, el suelo y el aire sirven como vehículos para la propagación de organismos resistentes a los antimicrobianos entre personas, animales y reservorios ambientales", agrega AMR.

El informe señala que se necesita más investigación para determinar la escala del problema y la magnitud del impacto que tiene la contaminación antimicrobiana en la resistencia a los antimicrobianos.
Sin embargo, crece la evidencia respecto a que los contaminantes biológicos y químicos en el medio ambiente pueden influir en el desarrollo, la propagación y la transmisión de organismos resistentes.

Por ejemplo, estudios realizados en India -centro mundial de fabricación de antibióticos. encontraron altas concentraciones de antibióticos en ríos cercanos a las zonas industriales farmacéuticas. Algunas investigaciones sugieren un vínculo entre los residuos de antimicrobianos y los altos niveles de genes de resistencia en esas vías fluviales.

La preocupación por el impacto ambiental de la producción de antibióticos impulsó iniciativas nacionales e internacionales para abordar el problema.

Otros estudios analizaron  en aguas residuales la prevalencia de genes resistentes y el tratamiento sanitario de las aguas por considerárselas "factor clave" para la transferencia horizontal de esos genes.


Reforzar la supervisión
Para ayudar a abordar el problema, el Grupo de Líderes sobre AMR insta a los países a fortalecer la gobernanza y la supervisión de la contaminación antimicrobiana.
La asociación recomienda desarrollar e implementar marcos regulatorios, pautas y estándares que establezcan niveles seguros de antimicrobianos, microbios resistentes y genes AMR que pueden liberarse en el medio ambiente. Sus especialistas también sugieren incluir medidas de prevención y gestión en los planes de acción nacionales de AMR.

Otras acciones estratégicas aconsejadas incluyen el desarrollo y el cumplimiento de estándares nacionales de fabricación de antimicrobianos, el desarrollo e implementación de políticas y protocolos de administración de antimicrobianos en la salud humana y animal, el cumplimiento de leyes que eliminen el uso de los que no estén bajo la guía de un proveedor de atención médica o un veterinario y la creación de estándares para tratar y gestionar los vertidos de la producción de alimentos, animales, la acuicultura y los campos de cultivo.

El grupo también pide se incentive la vigilancia y datos, la investigación sobre los riesgos y la inversión en tecnologías que reduzcan la contaminación antimicrobiana.

Global Leaders Group on Antimicrobial Resistance se conformó en noviembre de 2020. Cuenta con el apoyo de equipos técnicos y el respaldo de la Tripartite Joint Secretariat (TJS) on Antimicrobial Resistance (Secretaría Conjunta Tripartitasobre Resistencia a los Antimicrobianos), organismo en que participan la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).