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Colombia: el abordaje de los parásitos intestinales requiere superar los enfoques terapéuticos y profilácticos convencionales
Infectio; El Cedro – Ayapel, Colombia, 13 Junio 2022

La elevada prevalencia de parásitos intestinales encontrados en una población rural de Colombia registra niveles de helmintos y protozoos que superan el promedio nacional. 
Los autores consideran que la exposición a múltiples factores de riesgo incide negativamente en la eficacia de las intervenciones educativas y farmacológicas. 

El Grupo de Investigación en Medicina Tropical de la Facultad de Medicina de la Universidad de Medellín, Colombia, publica en el número actual de la revista Infectio* - órgano oficial de la Asociación Colombiana de Infectología- una evaluación de cohortes efectuada entre 2017 y 2018 que incluye muestreo de niños con edades de 1 a 10 años residentes en la población El Cedro – Ayapel del caribe colombiano. 

Al finalizar su artículo los autores exhortan a los funcionarios de salud pública y a los médicos a no solo tener un enfoque terapéutico, sino también integrar estrategias enfocadas a enfrentar los diferentes obstáculos relacionados con los determinantes que intervienen en la salud de la población.

La invitación abierta para participar en la investigación fue divulgada en la localidad a través de un líder comunitario. La cohorte fue intervenida con educación sobre el control de parasitosis intestinales y recibió terapia farmacológica con albendazol y secnidazol al inicio del seguimiento, siete y 12 meses después de la prueba fecal.


La situación parasitológica

Alrededor de 3.500 millones de personas del mundo están infectadas por parásitos intestinales. Al estar el 24% afectado por helmintos se la aborda como una de las parasitosis más prevalentes en el mundo, especialmente en zonas tropicales y subtropicales. 

Estas infecciones se las denomina “enfermedades desatendidas” en vista de la influencia de los determinantes sociales de la salud en su ocurrencia. 

Además, se ha establecido una prevalencia de 20 - 30% de parásitos intestinales en la población latinoamericana, predominantemente en regiones rurales con clases socioeconómicas más bajas. 

En Colombia, la prevalencia varía según la región geográfica, el tipo de parásito y las condiciones de vida. El National Intestinal Parasite Survey – NIPS (Encuesta Nacional [de EE.UU.] de Parásitos Intestinales), establece que el 29,6% de los niños menores de 7 años fueron infectados por geohelmintos, en su mayor parte por Trichuris trichiura (18,4%), Ascaris lumbricoides (11,3%) y anquilostomiasis (6,4%).


Ámbito de la investigación
La población pediátrica de El Cedro se encuentra en un entorno adverso debido a los determinantes sociales negativos en el contexto de bajos ingresos y educación, expuesta a un conjunto de  riesgos que pueden deteriorar la salud, más aún de lo que afectaría a otros niños de la región, según lo informado por el NIPS. 

Esta precaria situación y la falta de presencia estatal en la comunidad se explica en parte por su ubicación geográfica a orillas de la ciénaga de Ayapel que representa un obstáculo para llegar al casco urbano de la población y acceder a la infraestructura y los servicios públicos, incluida la gestión de residuos. 
El problema se agrava por el escenario político plagado de corrupción y uso irresponsable de las finanzas públicas en la región.

La mayoría de los encuestados indicaron tener un nivel socioeconómico bajo con escasos recursos para el mantenimiento del hogar, carencia de espacio para la disposición segura de la basura y desechos y la presencia habitual de insectos y roedores en condiciones de actuar como reservorios infecciosos. La presencia de éstos en el medio ambiente de vida supera de manera considerable la existente en otras poblaciones de la región. 

De manera similar, el contacto cercano con cerdos es significativamente mayor, siendo casi un 40% más que lo reportado en la misma provincia biogeográfica. La cifra fue reconocida previamente como un factor de riesgo potencial para la infección por Blastocystis spp ., una zoonosis de origen porcino, y aunque la patogenicidad no está claramente establecida, su presencia se correlaciona con fuentes de agua contaminadas.

El contacto cercano con el suelo y la disposición inadecuada de los desechos contribuyen a la propagación de helmintiasis en los habitantes de El Cedro. La situación adiciona factores de riesgo con amenazas latentes para la población debido al vertido de aguas residuales en las calles que contribuyen a la perpetuación del ciclo reproductivo de diferentes parásitos, sean geohelmintos con invasión transdérmica por contacto con el suelo contaminado o protozoos, por mayor probabilidad de transmisión orofecal.

Los hábitos de higiene de manos tanto de los menores como de los cuidadores son supuestamente estrictos como se evidencia en las encuestas; sin embargo, esto puede no coincidir con lo registrado en el análisis coprológico, debido a que en ambos ciclos de muestreo, alrededor del 60% de los niños padecían infecciones por algún tipo de parásito. 

Además, debido a la baja sensibilidad que resulta de un solo examen coprológico, los resultados pueden subestimar las tasas de infección reales. 

La causa es posible entenderla de varias maneras: el bajo nivel educativo de la población, la falta de condiciones higiénicas de vida e incluso las tradiciones locales como factor influyente en el concepto erróneo de los hábitos adecuados de higiene de manos

Pese a que más del 90,0% manifestó lavarse las manos con frecuencia, junto con las frutas y verduras que comen, la gran mayoría de los menores tenían parásitos intestinales.

Los resultados de las muestras de agua, como hallazgo adicional, demuestran que el tanque principal de agua está contaminado con formas coli indicativas de contaminación microbiológica. El tanque actúa como reservorio del que obtiene el agua potable la mayor parte de la población. 

Además, hubo resultados positivos de Escherichia coli en los tres sitios de muestreo, lo que actúa como un marcador preciso de contaminación por materia fecal.

En cuanto a los síntomas presentados en el transcurso de las dos semanas previas a la encuesta, la prevalencia alarmante de dolor abdominal, diarrea y fiebre supera los hallazgos del NIPS. 

Estos síntomas los causarían parásitos intestinales con derivación hacia un ausentismo escolar prolongado y, a largo plazo, co  el consiguiente impacto negativo en el desarrollo físico y mental del niño.

Al revisar los resultados del muestreo coprológico, la prevalencia de helmintiasis en el primer ciclo de muestreo se encuentra por encima de los niveles reportados tanto a nivel nacional como regional. 

La superación del 50% convierte a El Cedro en una localidad con alto riesgo de parásitos intestinales de prevalencia mundial. 

El cuadro descripto, tal y como la define la OMS, requiere un estricto régimen de profilaxis farmacológica. Sin embargo, los resultados de este estudio, aunque limitados, ayudan a establecer una conclusión inicial que determina que la intervención farmacológica terapéutica y profiláctica para poblaciones en que los factores de riesgo no se ven impactados de frente, tiene poco o ningún efecto en la reducción de la prevalencia de parásitos intestinales a largo plazo.

 

Parásitos prevalentes
El geohelminto más prevalente T. trichiura es seguido por A. lumbricoides. 
El estudio aísla protozoos en alrededor del 60% de las muestras; los casos de Giardia lamblia y Blastocystis spp., prevalecieron en el segundo ciclo de muestreo. 

Estos protozoos superan los niveles reportados en la misma provincia alcanzando cifras como las informadas por otro estudio en Calarcá, Quindío, sobre una población de tamaño similar, en que la aparición de parásitos intestinales se relacionaron con el contacto estrecho con animales sin desparasitación previa.

 El hallazgo sugeriría una estrategia de salud pública que se proponga reducir en la población de El Cedro la morbilidad asociada a dicha infección.

La presencia de Giardia en las muestras indica que las fuentes de agua y alimentos contaminados representan su principal ruta de transmisión. 

Por lo tanto, a largo plazo, bregar por fuentes de agua más limpias y la infraestructura necesaria para acueductos y alcantarillados no solo ayudaría a reducir los parásitos intestinales de la población sino que, a la larga, arrojaría un impacto positivo en la futura educación y trabajo de los niños.

Trabajos previos han establecido una asociación significativa entre la presencia de helmintos como A. lumbricoides y T. trichiura e incluso entre algunos protozoos. 

Además, el NIPS estableció la inseguridad alimentaria, la disposición inadecuada de desechos y los basureros cercanos como factores asociados a las infecciones multiparasitarias que al mismo tiempo pueden ayudar a identificar determinantes de salud modificables e impactar en una diversidad de infecciones parasitarias.

El estudio sugiere que tanto los pacientes masculinos como femeninos tienen resultados similares con respecto a los parásitos intestinales, sin una diferencia estadísticamente significativa entre los dos.

Finalmente, la amplia variedad de parásitos aislados en ambas ocasiones destaca la importancia de optar por un agente farmacéutico de amplio espectro, mediante el reconocimiento del perfil parasitológico de cada población en particular y sin perder de vista la prevalencia de geohelmintos y/o protozoos. 

En lo que respecta a El Cedro, este es el primer trabajo que se enfoca en sentar las bases del conocimiento sobre el perfil epidemiológico de los parásitos intestinales en la población pediátrica, al mismo tiempo que pretende identificar aquellos factores de riesgo que deben ser intervenidos para obtener un diagnóstico y tratamiento más eficiente.

 

* Infectio 
Parasitosis intestinal en niños de una zona rural del Caribe de Colombia
Vasquez, Daniel et al 
Versión impresa, vol.26, n.2, pp.149-155
Enero-junio, 2022
https://doi.org/10.22354/in.v26i2.1014