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Viruela del simio: la discutida calificación de emergencia mundial consolida el negocio de la salud pública
Agencia Sistema de Noticias Científicas (aSNC); Ciudad de Buenos Aires, Argentina, 26 Julio 2022

Las opiniones laudatorias de especialistas, la aceleración de investigaciones científicas y las compras anticipadas de vacunas, encontraron un súbito respaldo en la declaración de la viruela símica como emergencia de salud pública mundial decidida a título personal por el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS). 

Por Rafael Bernal Castro *,
SIIC


El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, PhD, MSc , declaró por cuenta propia al brote global de viruela del simio como una emergencia de salud pública de interés internacional (ESPII o PHEIC, por sus siglas en inglés), el nivel superior de alerta.

"La OMS debe ser proactiva y garantizar una respuesta a la viruela símica, financiada y coordinada a nivel internacional. Declarar una ESPII no “desencadena financiamiento alguno ni poderes específicos”, pero otorga la autoridad para emitir recomendaciones que los países deben considerar, afirma Lawrence O. Gostin, director del Instituto O'Neill para la Ley de Salud Nacional y Global de la Universidad de Georgetown. 
“Esta es la primera vez en la historia que un director general declara una emergencia global en contra del consejo del comité de emergencia de la OMS”. 


Desacuerdos públicos en la OMS

“Tenemos un brote que se propagó con velocidad por todo el mundo a través de nuevos modos de transmisión, sobre los cuales entendemos muy poco y que cumple con los criterios de las normas sanitarias internacionales”, dijo Tedros en un comunicado.

Estas son las razones, explicó Tedros, por las que hizo la declaración después de que un comité de emergencia reunido por segunda vez el 21 de julio no arribó a una decisión unánime para anunciarla en nombre de la entidad mundial.
La falta de consenso científico impidió al comité de asesores independientes calificar como ESPII al brote de viruela del simio.

Sin embargo, al asumir Tedros el desafío eludió e ignoró a sus asesores e instituyó a escala global la neuva emergencia de salud pública.

Al respecto, el comunicado del 23 de julio de la OMS informa en uno de sus párrafos:
"El Director General de la OMS reconoce las complejidades e incertidumbres asociadas con este evento de salud pública. [Luego de] haber considerado las opiniones de los miembros y asesores del Comité..., el Director General determinó que el brote de viruela símica en varios países constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional", (ESPII).


Caracterización de la enfermedad

Los argumentos en contra de la ESPII contemplan que la gran mayoría de las infecciones por viruela del simio se concentran en solo 12 países de Europa y América del Norte donde además, para estas fechas, se registran evidencias de estabilización e incluso disminución de casos.

Casi todas las infecciones afectan a hombres que tienen sexo con hombres y múltiples parejas, lo que brinda oportunidades para detener la transmisión con intervenciones específicas dirigidas a este grupo. Otro argumento se sustenta en que la gravedad de la enfermedad en el exterior parece ser baja.

La declaración de ESPII, si bien no generará muchos cambios en las actividades de control en las regiones más afectadas, estimularía a los países con pocos casos para que garanticen mejores condiciones de gestión si la infección se propaga puertas adentro de sus fronteras. 
La decisión de Tedros también fomentaría la financiación de la investigación y la capacidad de los países endémicos para manejar la enfermedad.

Argumentos diversos
Las opiniones más difundidas por la prensa mundial se originaron en EE.UU.
Hasta el 22 de julio, el brote de viruela símica superaba los 16,000 contagios y 5 muertes en 75 países, incluidos los 2,891 casos ocurridos en Estados Unidos, según los CDC. La casi totalidad se registraron en hombres que tienen sexo con hombres.
El director general de la OMS explicó que el riesgo de viruela símica es "moderado" a nivel mundial, excepto en la región europea, donde es "alto". 
Esta opinión de Tedros confronta con la emitida por los miembros del Comité de la OMS que no recomendaron la ESPII:
"La mayor carga del brote se notifica actualmente en 12 países de Europa y América, sin indicios, según los datos actualmente disponibles, de un aumento exponencial en el número de casos en ninguno de esos países, y signos tempranos de estabilización o tendencias decrecientes observadas en algunos países".

La investigación clave publicada por la célebre revista The New England Journal of Medicine informó que el 98 % de los enfermos con viruela del simio eran hombres homosexuales o bisexuales, el 75 % blancos y el 41 % padecían VIH. La actividad sexual fue la causa sospechosa del 95% de las infecciones de la enfermedad.
Sin embargo, los CDC de EE.UU. comunicaron días atrás los primeros casos en niños.

“Tenemos que llegar a la comunidad gay sin estigmatizarla, con información, pruebas y vacunas”, dijo Carlos del Rio, miembro de la dirección editorial de la revista Infectious Disease News y decano ejecutivo asociado de la Facultad de Medicina de la Universidad de Emory, EE.UU.

Al formalizarla como ESPII, Tedros caracterizó las recomendaciones para cuatro tipos de países:
* aquellos que aún no informaron un caso de viruela símica o no lo hicieron durante más de 21 días;
* los que en fecha reciente comunicaron casos importados y transmisión de persona a persona;
* los que sufren transmisión de viruela símica entre animales y humanos;
* y los países que tienen capacidad de fabricación de diagnósticos, vacunas y terapéuticas.


Cambio de actitud
Algunos especialistas de Estados Unidos advierten lentitud en la respuesta al brote.
“Si no hubiéramos estado lidiando con COVID-19, la declaración de viruela del simio se habría hecho antes”, opinó ate medios especializados Amira A. Roess, profesora de salud global y epidemiología en la Universidad George Mason.

“Nuestra infraestructura de salud pública estuvo subfinanciada desde antes de la pandemia de COVID-19 y aún no mejoró mucho”. Roess continuó: “la viruela símica continuará propagándose mientras tratamos de ponernos al día”.

La especialista considera que una respuesta más sólida debió incluir el rastreo rápido de contactos y el despliegue oportuno de vacunas.

Llamado a las finanzas
"Creo que la decisión de Tedros fue profesional, políticamente valiente y correcta" , declaró a la prensa Lawrence O. Gostin, director del Instituto O'Neill para la Ley de Salud Nacional y Global de la Universidad de Georgetown. “Esta es la primera vez en la historia que un director general declara una emergencia global en contra del consejo del comité de emergencia de la OMS”.

“El desempeño de EE.UU. en la viruela del simio rememora los mismos problemas que acontecieron durante la COVID-19”, dijo Gostin. “Sus pruebas y diagnósticos han sido débiles y la cantidad de casos se subestima en forma notable”. A continuación informó que se cumplieron todos los criterios legales del Reglamento Sanitario Internacional para declarar la emergencia de salud pública. El brote es “un evento infrecuente”, con el potencial de volverse endémico en muchos países del mundo.

“Es mejor errar del lado de la acción decisiva que de la inacción”, remarcó Gostin, y agregó que "la OMS debe ser proactiva y garantizar una respuesta a la viruela símica, financiada y coordinada a nivel internacional. Declarar una ESPII no “desencadena financiamiento alguno ni poderes específicos”, pero otorga a la OMS la autoridad para emitir recomendaciones que los países deben considerar.

“Lo más importante es que suene la alerta global para que los gobiernos tomen nota y garanticen una respuesta de emergencia efectiva al virus. Al elevar el perfil político de la viruela del simio, es más probable que los gobiernos y las fundaciones proporcionen una financiación sustancial y tomen medidas”.

El representante del Instituto O´Neill aclaró que EE. UU. debería seguir el ejemplo de la OMS [en realidad de Tedros] en su declaración de la ESPII por estimar que liberaría más fondos y recursos.

Las compras anticipadas
Sin embargo, medios del país informaron acerca de los esfuerzos de funcionarios federales para profundizar la respuesta a la viruela del simio.
En junio, el Department of Health and Human Services (HHS) de EE.UU. comenzó a enviar pruebas de ortopoxvirus a los laboratorios comerciales Aegis Science, Labcorp, Mayo Clinic Laboratories, Quest Diagnostics y Sonic Healthcare, con el objetivo de aumentar la capacidad y el acceso a los ensayos de viruela del simio.
Para el 18 de julio, todas las empresas habían comenzado sus pruebas.

Además, los CDC emitieron alertas de viaje y ampliaron el acceso a las vacunas en respuesta al brote.
El HHS ordenó 2,5 millones de dosis adicionales de la vacuna Jynneos de Bavarian Nordic para fortalecer la preparación. El pedido se sumó al anterior de 2,5 millones de dosis; entre ambos la reserva federal de vacunas para tratar la viruela del simio obtendrá casi 7 millones de dosis para mediados de 2023.

Promoción mundial
“Este brote es un buen recordatorio de por qué la salud mundial es importante”, dijo del Río. “Podríamos haber realizado estudios en países endémicos para mostrar el valor del tratamiento y de las vacunas, pero no lo hicimos y ahora 'carecemos de datos'”.

En el futuro, la respuesta debe ser proactiva e identificar a la mayor cantidad posible de personas expuestas, priorizándolas para la vacunación, agregó Roess, quien además considera crucial educar a las personas expuestas -incluidos los trabajadores de la salud y los grupos de alto riesgo- en los signos y síntomas de la viruela símica y los mejores procedimientos de cuarentena y aislamiento, "porque muchos trabajadores de la salud de EE.UU. y otros países de ingresos altos, nunca vieron un caso de viruela del simio".

“Necesitan recursos y apoyo para ayudarlos a responder rápidamente”, amplió Roess, y señaló que muchas instituciones asistenciales carecen de personal debido a la COVID-19.


* Rafael Bernal Castro es director editorial de la Fundación Sociedad Iberoamericana de Información Científica (SIIC)