Los dentistas de EE.UU. emiten alrededor de 25,7 millones de recetas al año, cifra ésta que representa alrededor del 10 % de todas las recetas de antibióticos ambulatorias del país.

Después de las reuniones de actualización ofrecidas por expertos en infecciones por Clostridioides difficile (ICD) relacionados con el antibiotic stewardship program (programa de administración de antibióticos), los odontólogos participantes optimizaron rápidamente el uso de sus tratamientos con antibióticos.

El estudio de cohorte prospectivo, publicado en Open Forum Infectious Diseases *, incluyó a 15 dentistas de los cuales 10 practican la profesión desde hace más de dos décadas.

Pautas preventivas y guías desconocidas 
Los odontólogos son los principales prescriptores de clindamicina en los EE. UU., uno de los antibióticos cuyo uso desmedido desencadena a la ICD.
La clindamicina para profilaxis dental se eliminó en 2016 en las pautas de tratamiento de la American Academy of Orthopaedic Surgeons - AAOS y en 2021 de las guías de la American Heart Association - AHA (Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos y Asociación Estadounidense del Corazón, respectivamente).

Los autores encontraron que más del 80% de la profilaxis antibiótica prescripta por los dentistas era innecesaria. Las indicaciones se recetan con frecuencia para períodos de 7 a 14 días con escasos datos que respalden tales extensiones.
El artículo aclara que contribuyen a sus administraciones inadecuadas, la evidencia científica controvertida o simplemente la falta de ella, el miedo a las demandas y la falta de conocimiento sobre los riesgos de los antibióticos.

Los investigadores realizaron una encuesta acerca del conocimiento básico en antibióticos con recopilación de tres meses de datos; los participantes luego asistieron a tres sesiones educativas virtuales.
Realizaron a continuación un trimestre de auditorías prospectivas con sesiones semanales de retroalimentación.
El estudio concluyó con la encuesta final y recomendaciones.

Resultados 
La mayoría de los participantes informó que menos del 5 % de los pacientes que tomaban antibióticos experimentaron eventos adversos.
El curso explicó cómo la prescripción de antibióticos contribuye a aumentar las tasas de resistencia a los antimicrobianos, las ICD y otros efectos secundarios.

Durante el transcurso del estudio, los odontólogos compartieron sus experiencias y aprendieron mutuamente. El miedo a las demandas, las solicitudes de los pacientes y la falta de orientación definitiva se encontraron entre los factores no clínicos que contribuyeron a las decisiones de prescribir antibióticos.

Todos los participantes prescribían clindamicina y ninguno sabía que dejó de recomendarse para la profilaxis dental; desconocían también si sus pacientes tenían ICD.

Los autores definieron el uso apropiado de antibióticos respecto a los fármacos, dosis y duraciones correctas, con el énfasis puesto en la literatura dental y médica, revisiones sistemáticas, la exclusión de estudios basados ??en evidencias contradictorias y las opiniones de los investigadores de ICD y el programa local de administración de antibióticos.

El artículo pone de manifiesto que tanto la literatura académica como la American Dental Association - ADA (Asociación Dental Americana) de EE.UU., no brindan una guía concluyente sobre el uso de antibióticos en función de cada procedimiento dental; por lo tanto, los autores comentan que no les fue posible definir el uso conveniente según el procedimiento/diagnóstico, en general representado por la profilaxis y el tratamiento.

Resultados de la formación
Los autores del estudio recomiendan el dictado de cursos a quienes ejercen la práctica privada de la odontología y a su vez aconsejan que sean impartidos por especialistas en enfermedades infecciosas relacionados con el programa de administración de antibióticos iniciado en 2020.

Entre los resultados de los cursos implementados, los autores destacan:
· las recetas de clindamicina se redujeron en un 90 %, de 183 a 18;
· el número total de antibióticos recetados disminuyó en un 14,5 % (2124 a 1816);
· los procedimientos dentales aumentaron en un 6,3 %;
· el uso adecuado de antibióticos aumentó del 19% al 87,8% y
· la profilaxis adecuada aumentó al 76,7 %, frente al 46,6 %.

Para el tratamiento, la idoneidad de los antibióticos mejoró al 90,2 %, frente al 15 % y la duración se redujo a 5,1 días, frente a los 7,7 anteriores.

En consecuencia, los dentistas emitieron menos recetas de antibióticos, redujeron del uso de clindamicina, quinolonas y amoxicilina y los períodos de las terapias.

Los autores consideran importante destacar que los propios dentistas lograron involucrar a más colegas, higienistas, estudiantes y pacientes en la administración de antibióticos dentales.
Hasta la fecha, mediante diversos procedimientos educativos se sumaron 2125 dentistas, 105 higienistas dentales y 563 pacientes.
Los participantes del estudio dental y los asistentes incluyeron informes de administración dental en 475 publicaciones destinadas a dentistas o pacientes. Los eventos educativos adicionales continúan en curso con la incorporación de estudiantes de odontología.

En el segmento Discusión, el artículo recomienda dejar de usar entre odontólogos las palabras 'administración dental de antibióticos' por frases como ´nueva orientación de antibióticos para dentistas´ que les llamarán su atención”.

Los especialistas que participaron en el estudio también recomendaron incluir la administración de antibióticos en la educación continua obligatoria que actualmente se requiere para las recetas de opioides.

En el rubro Soporte financiero mencionado al finalizar la publicación del estudio el editor menciona que el "trabajo fue parcialmente apoyado por una subvención de [laboratorios] Merck" de EE.UU.

* Open Forum Infectious Diseases
Private Practice Dentists Improve Antibiotic Use After Dental Antibiotic Stewardship Education From Infectious Diseases Experts 
Debra A Goff, Julie E Mangino, Elizabeth Trolli, Richard Scheetz, Douglas Goff
Vol 9, Nº 8, Agosto 2022
https://doi.org/10.1093/ofid/ofac361