Programa Actualización Científica sin Exclusiones (ACisE)

Informes comentados


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Informe
Autor del informe original
María Eugenia Elorza
Columnista Experto de SIIC
Institución: Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur (IIESS) UNS-CONICET
Bahía Blanca Argentina

Las brechas de género en las áreas de trabajo del sistema de salud argentino
El objetivo de este estudio fue caracterizar a las personas ocupadas del sector de salud del partido de Bahía Blanca, Argentina, desde una perspectiva de género. Los principales resultados señalan que, aun cuando el sector esté compuesto por una mayoría de mujeres, estas enfrentan situaciones de segregación laboral horizontal y vertical, a la vez que se observan diferencias en las condiciones de contratación.

Resumen
Los estudios con perspectiva de género se centran en la forma en que se relacionan mujeres y varones en distintos ámbitos, reflejando la distribución de poder entre ambos. La división del trabajo según el género condiciona las trayectorias laborales de las mujeres, quienes suelen destinar menos horas que los varones al trabajo remunerado, lo que repercute en su ingreso laboral, así como en otras compensaciones no monetarias. El objetivo de este trabajo fue caracterizar a las personas ocupadas del sector de salud del partido de Bahía Blanca, Argentina, desde una perspectiva de género. Para ello se analizó la Encuesta Permanente de Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), utilizando una metodología cuantitativa. Los principales resultados señalan que, aun cuando el sector este compuesto por una mayoría de mujeres, incluso mayor que en el resto del país, con mayor educación y experiencia laboral que sus compañeros varones, estas enfrentan condiciones de segregación laboral horizontal y vertical, a la vez que se observan diferencias en las condiciones de contratación. El trabajo desde una mirada de género contribuirá al diseño de políticas que se propongan la equidad de género, es decir la ausencia de diferencias sistemáticas e injustas en las condiciones y las oportunidades de trabajo entre mujeres y varones. En particular, esta información puede resultar de gran utilidad para diseñar estrategias que tiendan a mejorar la situación de las mujeres cuando la gestión de la atención de salud se encuentra descentralizada a los niveles inferiores de gobierno.


Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
http://www.siicsalud.com/des/expertocompleto.php/170617


Comentario
Autor del comentario
María Luz Gunturiz Albarracín 
Dirección de Investigación, Instituto Nacional de Salud, Bogotá, Colombia


En la actualidad existen marcadas brechade género en el mercado laboral, que atentan contra la igualdad de género y el desarrollo sostenible.1La desigualdad de género es estructural en América Latina y el Caribe, y limita la autonomía económica de las mujeres. Esta desigualdad se ve reflejada principalmente en: mayor proporción de mujeres en situación de pobreza, menores remuneraciones, brecha salarial y peor calidad del empleo de las mujeres, sobrecarga de trabajo no remunerado y de cuidados, segregación horizontal y vertical en trayectorias educativas y laborales, y menor participación de las mujeres en áreas científicas, de tecnología e innovación.2 Además, la desigualdad de género se potencia con lasdesigualdades raciales, étnicas, por edad y migración, entre otras.3
De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo (PNUD), La exclusión o la subrepresentación de las mujeres distorsiona y sesga el desarrollo, ya que implica una diferenciación sistemática entre las oportunidades de las mujeres y los varones para expandir sus capacidades y decidir sobre sus propias trayectorias de vida. El desarrollo es un proceso de ampliación de las capacidades de todas las personas y no solo de un grupo específico.2,4
Está bien descrito que el sector salud es un ámbito históricamente feminizado. Su manifestación más relevante es la participación de las mujeres en puestos profesionales, que ha concurrido en una “feminización profesionalizada”. A pesar de ello, aún no hay igualdad en la ocupación de cargos de mayores jerarquías y se sigue desconociendo la formación y experiencia de las mujeres en comparación con los hombres, que son seleccionados para cargos directivos o de alta jerarquía.2 Las tasas de matriculación y obtención de títulos académicos altos y de logros educativos significativos en áreas de la salud por parte de las mujeres de la Argentina, Colombia, Brasil y México, entre otros países, son mucho mayores que las de los hombres, pero la desigualdad de género en la inserción en el mercado laboral persiste. Una proporción importante de las trabajadoras continúa desempeñándose en actividades más precarias, inestables, con menor cobertura formal y menores salarios que los de sus pares varones. Estas desigualdades implican no solo una inserción laboral diferente, sino también una participación ocupacional segregada verticalmente.2,4,5 Para dar un ejemplo, para 2016 la CEPAL indicó que la incorporación de mujeres en ámbitos como la ciencia y la tecnología, las telecomunicaciones y las empresas de gran tamaño contribuyó a mejorar la situación, pero sin generar igualdad: la brecha con los hombres es aún de 25.6 puntos porcentuales, una distancia que demuestra que la inversión en la educacióny formación profesional de las mujeres no las acerca de forma lineal a los ingresos de los hombres con la mismaformación, situación que aún hoy es evidente para la región de las Américas y el Caribe.6
En cuanto a la feminización profesionalizada, han surgido varias inquietudes que al día de hoy siguen vigentes. Algunas de ellas son: ¿la feminización profesionalizada se ha traducido en una mejora en la inserción y las condiciones de las trabajadoras de la salud?, ¿existe mayor participación y representación en el sector?, ¿se ha facilitado el desarrollo de trayectorias laborales en áreas de especialización tradicionalmente masculinas, la reducción de brechas de ingreso y el acceso a puestos directivos? A pesar de que ha habido avances, claramente en la región de las Américas y del Caribe las brechas de igualdad de género aún son muy marcadasy, en muchos escenarios, se sigue favoreciendo a los hombres por encima de las mujeres.5
Por otra parte, el trabajo no remunerado de las mujeres no se tiene en cuenta en el análisiseconómico tradicional,por lo que se le ha dado escasa valoración a un trabajo que sostiene parte de laeconomía. Las autoras del artículo Las brechas de género en las áreas de trabajo del sistema de salud Argentino*indican que “En la Argentina, donde las mujeres también representan un alto porcentaje de la fuerza laboral sectorial, existe evidencia sobre la desigualdad de género, que perjudica a las trabajadoras de la saludque, históricamente, han ocupado puestos de menor calificación, aunque en las últimas décadas la desigualdad en la distribución de varones y mujeres del sector según el nivel de calificación se ha reducido.7,8 También existen diferencias en la ocupación de puestos de toma de decisión debido a que la mayoría de los cargos de conducción de la rama asistencial (dirección de hospitales, subdirecciones y jefaturas de servicios) en el sector público están ocupados por profesionales varones.9 En la actualidad, otra desigualdad que persiste es la vinculada a los ingresos laborales de varones y mujeres dentro del sector.”5 Lamentablemente, esto no ocurre solo en la Argentina, sino en toda Latinoamérica. En julio de 1997 el Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas (ECOSOC) definió el concepto de la transversalización de la perspectiva de género en los siguientes términos:"Transversalizar la perspectiva de género es el proceso de valorar las implicaciones que tiene para los hombres y para las mujeres cualquier acción que se planifique, ya se trate de legislación, políticas o programas, en todas las áreas y en todos los niveles. Es una estrategia para conseguir que las preocupaciones y experiencias de las mujeres, al igual que las de los hombres, sean parte integrante en la elaboración, la puesta en marcha, el control y la evaluación de las políticas y de los programas en todas las esferas políticas, económicas y sociales, de manera que las mujeres y los hombres puedan beneficiarse de ellos igualmente y no se perpetúe la desigualdad.”10
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización de Estados Americanos (OEA), la igualdad en el trabajo tiene al menos cuatro connotaciones: igualdad en el acceso, igualdad en las remuneraciones, condiciones de trabajo dignas y justas, y acceso igualitario a la protección social. Así que mejorar la igualdad de género contribuye a la reducción de la pobreza, aumenta el crecimiento y la productividad, asegura que las instituciones sean más representativas y se traduce en mejores resultados para las generaciones futuras. La participación de las mujeres en el mercado de trabajo fomenta el crecimiento económico, lo que a su vez reduce la pobreza y la desigualdad.10
Es claro entonces que cada país debe tener la voluntad política y los recursos adecuados para poner en marcha la idea de la transversalización, y tienen la obligación de elaborar políticas y programas específicamente destinados a las mujeres, así como una legislación positiva en su favor, que permita la identificación inicial de problemas en todas las áreas de actividad, así como diagnosticar las diferencias y disparidades en razón del género.
En este contexto, cerrar las brechas de género fomentando la participación de mujeres en áreas tanto académicas como técnicas, así como impulsar su liderazgo en áreas en donde siempre han estado los hombres, es clave para avanzarde manera progresivaa la igualdad.
Copyright © SIIC, 2023

Palabras Clave
perspectiva de género, segregación laboral, condiciones de contratación, equidad de género, gestión de la atención de salud
Especialidades
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Informe
Autor del informe original
María Eugenia Elorza
Columnista Experto de SIIC
Institución: Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Sur (IIESS) UNS-CONICET
Bahía Blanca Argentina

Las brechas de género en las áreas de trabajo del sistema de salud argentino
El objetivo de este estudio fue caracterizar a las personas ocupadas del sector de salud del partido de Bahía Blanca, Argentina, desde una perspectiva de género. Los principales resultados señalan que, aun cuando el sector esté compuesto por una mayoría de mujeres, estas enfrentan situaciones de segregación laboral horizontal y vertical, a la vez que se observan diferencias en las condiciones de contratación.

Resumen
Los estudios con perspectiva de género se centran en la forma en que se relacionan mujeres y varones en distintos ámbitos, reflejando la distribución de poder entre ambos. La división del trabajo según el género condiciona las trayectorias laborales de las mujeres, quienes suelen destinar menos horas que los varones al trabajo remunerado, lo que repercute en su ingreso laboral, así como en otras compensaciones no monetarias. El objetivo de este trabajo fue caracterizar a las personas ocupadas del sector de salud del partido de Bahía Blanca, Argentina, desde una perspectiva de género. Para ello se analizó la Encuesta Permanente de Hogares del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), utilizando una metodología cuantitativa. Los principales resultados señalan que, aun cuando el sector este compuesto por una mayoría de mujeres, incluso mayor que en el resto del país, con mayor educación y experiencia laboral que sus compañeros varones, estas enfrentan condiciones de segregación laboral horizontal y vertical, a la vez que se observan diferencias en las condiciones de contratación. El trabajo desde una mirada de género contribuirá al diseño de políticas que se propongan la equidad de género, es decir la ausencia de diferencias sistemáticas e injustas en las condiciones y las oportunidades de trabajo entre mujeres y varones. En particular, esta información puede resultar de gran utilidad para diseñar estrategias que tiendan a mejorar la situación de las mujeres cuando la gestión de la atención de salud se encuentra descentralizada a los niveles inferiores de gobierno.


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http://www.siicsalud.com/des/expertocompleto.php/170617


Comentario
Autor del comentario
Cecilia Maribel Diaz Olmedo 
Hospital General Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social Quevedo, Quevedo, Ecuador


Las brechas de desigualdad de género están relacionadas socialmente con el acceso, la participación, la asignación, el uso, el control y la calidad de los recursos, los servicios, las oportunidades y los beneficios de desarrollo en todos los ámbitos de la vida.A nivel laboral causa discriminación en el lugar de trabajo, que se manifiesta mediante la escasa participación de las mujeres en puestos de liderazgo y de alta dirección, sumado ala falta de políticas de conciliación de la vida personal y profesional.
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el índice actual de participación de las mujeres en la población activa a nivel mundial se aproxima al 49%, mientras que el de los hombres es del 75%. Existe una diferencia de casi
el 26% y, en algunas regiones,esta discrepancia puede llegar hasta el50%. En algunos países, especialmente África del Norte y los Estados Árabes, el índice de desempleo femenino supera el 16%.
Las mujeres enfrentan limitantes para acceder a trabajos mejor remunerados debido a su condición de madre y a las responsabilidades del cuidado del hogar y de los hijos. También influyen los patrones culturales patriarcales discriminatorios y violentos, arraigados aún en muchos países, donde se limita su autonomía. Si están en condiciones de trabajar bajo dependencia, deben hacerlo muchas más horas al día, tomando en cuenta las tareas diarias del hogar, muchas veces no compartidas con su pareja. Una gran cantidad de mujeres realizan trabajos informales ocasionales con menor ingreso económico,sin contrato y sin las garantías de estar afiliado a la seguridad social. Este trabajo informal les permite contribuir con los ingresos familiares, sobre todo cuando son madres solteras o no son profesionales.
Otra de las limitantes para acceder al trabajoremunerado con contrato es la selección de personal por maternidad; muchas empresas privadas restringen el ingreso a madres gestantes debido al gasto que produce para la empresa pagar el permiso de maternidad y las horas de lactancia, que son beneficios obligatoriosde la seguridad social para las mujeres; sin embargo, no se garantiza su estabilidad laboral durante el período de gestación y la licencia de doce semanas a las que tienen derecho.
En América Latina, la población femenina, de acuerdo con el sector de actividad económica, se distribuye en: actividades empresariales de comercio 21%, manufactura 11%, turismo(alojamiento y comidas) 9%, empleo doméstico formal 11%, enseñanza 9.8% y sistema de salud 7%.
La formación académica es un factor condicionante para el desempeño laboral, de esta forma, las mujeres no profesionales tienen mayor probabilidad de acceder empleos precarios, caracterizados por la falta de remuneración monetaria y los altos niveles de informalidad. Las mujeres profesionales acceden a trabajos que les garantizan un salario suficiente para superar la pobreza, le proporcionan autosuficiencia y seguridad económica, y asegura beneficios de protección social como seguro de desempleo y pensiones dignas en la vejez.
La falta de equidad en puestos directivos empresariales está influenciada por las exigencias de las empresas, como la necesidad de disponibilidad permanente, de trabajo de horas extraordinarias y en días libres, lo que sitúa a las mujeres en una posición de desventaja a la hora de competir con sus colegas de sexo masculino e ir ascendiendo de categoría, pues ellas deben equilibrar las responsabilidades familiares y profesionales.
En la mayoría de las empresas las mujeres con cargos directivos se concentran en funciones de apoyo administrativo, como recursos humanos, finanzas y administración, en los que tienen un poder de decisión limitado y escaso margen para realizar aportaciones estratégicas, así como pocas posibilidades de ascender en la empresa. En cambio, los directivos de sexo masculino predominan en las áreas de investigación y desarrollo, pérdidas y ganancias, y operaciones que se consideran más estratégicas, y, por lo general, conducen a cargos de adopción de decisiones en niveles más altos. A medida que se asciende en el escalafón directivo disminuye el porcentaje de mujeres, lo que equivale a que los hombres siguen predominando en los cargos ejecutivos y los consejos de administración. Se ha demostrado que las empresas con mujeres en los consejos de administración tienen más probabilidades de tener también mujeres en cargos de gestión estratégica.
Es importante mencionar que las mujeres en Ecuador, al igual que en muchos otros países, desempeñan un papel significativo en el sector salud y han estado ocupando posiciones cada vez más prominentes en los últimos años. Las mujeres han sido históricamente una fuerza laboral importante en el sector salud de Ecuador, desempeñando un papel crucial como enfermeras, auxiliares de enfermería, parteras y médicas en diversas áreas profesionales de la salud. En las últimas décadas, ha habido un aumento en el acceso de las mujeres a la educación superior, lo que ha permitido el incremento en el número de mujeres profesionales en el sector salud y que cada vez estén más especializadas, a la par o, en algunos casos, superando al sexo masculino. Sin embargo, no siempre ocupan un porcentaje equivalente de cargos administrativos altos. La representación de mujeres en puestos directivos y de toma de decisiones es desigual en comparación con la de los hombres, y es también un factorcondicionante la influencia política en la asignación de los puestos de dirección del sistema de salud.
Para disminuir la brecha de género en el sector salud se debe promover y garantizar el acceso equitativo de mujeres y niñas a la educación en todas las disciplinas relacionadas con la salud, la participación de mujeres en áreas técnicas, científicas y de investigación, y en roles de liderazgo en instituciones educativas de salud. Además, promover la formación y capacitación en liderazgo para mujeres profesionalespara lograr una verdadera igualdad de género en el sector salud y en todos los ámbitos de la vida.
Copyright © SIIC, 2023

Palabras Clave
perspectiva de género, segregación laboral, condiciones de contratación, equidad de género, gestión de la atención de salud
Especialidades
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Informe
Resumen SIIC
T Manyazewal
Institución: Addis Ababa University,
Addis Ababa Etiopía

Tecnologías de Salud Digital para Mejorar la Calidad de Vida Relacionada con la Salud del Paciente con Tuberculosis
Las tecnologías de salud digital centradas en el paciente podrían tener el potencial de superar las barreras estructurales para la terapia contra la tuberculosis, ya que mejoran la calidad de vida relacionada con la salud y reducen los costos catastróficos.


Publicación en siicsalud
http://www.siicsalud.com/des/resiiccompleto.php/172094


Comentario
Autor del comentario
Zaira Correcher Salvador(1) Hans Eguia(2)  

(1) Miembro de la Junta Directiva, Sociedad Española de Medicos de Atencion (SEMERGEN), Madrid, España
(2) Miembro del Grupo de trabajo de Innovación Digital en Salud, Sociedad Española de Medicos de Atencion (SEMERGEN), Madrid, España


La tuberculosis (TB) es una enfermedad infectocontagiosa con prevalencia en poblaciones económicamente susceptibles. El tratamiento suele durar meses, lo que significa que muchos pacientes durante este largo periodo olvidarán o abandonarán el tratamiento y esta falta de adhesión conllevará fallo terapéutico, empeoramiento de la calidad de vida, resistencia bacteriana y transmisión continua de la enfermedad.
Buscando evitar o minimizar dichos problemas se plantean las tecnologías digitales de adhesión (Digital adherence technologies – DATs) costo-efectivas como estrategia frente a la terapia estándar directamente observada (DOT).
Se diseñó un ensayo controlado aleatorio híbrido de eficacia e implementación para evaluar si una terapia auto administrada, observada por un monitor de recordatorio de eventos de medicación digital (MERM) es coste-efectiva para pacientes con TB, en un contexto de recursos
limitados como Etiopía.
Para el estudio se seleccionaron pacientes de edad igual o superior a 18 años con TB pulmonar sensible a medicamentos y confirmada bacteriológicamente, dando su consentimiento para el estudio y seleccionándose al azar si iban a participar en la intervención DAT o en el grupo de control (terapia estándar).
A los incluidos en el protocolo MERM, se les explicó cómo usar el dispositivo y les dieron folletos informativos con gráficas simples para entender el procedimiento. Después, tratamiento con el equipo MERM para que se auto administrasen las dosis. Los participantes acudían cada 15 días a control donde se conectaba el equipo MERM con un ordenador para realizar un reporte de los últimos 15 días.
Se evaluó la elegibilidad de 337 pacientes y se incluyeron 114. De los 109 participantes analizados, la edad media (DE) fue de 33,1 (11,1) años; 72 participantes (66,1%) eran hombres, 6 (5,5%) no tenían hogar actualmente, 68 (62,4%) vivían en una casa con un solo dormitorio y 18 (17,4%) fumaban cigarrillos. Técnicas de laboratorio confirmaron MTB/RIF (mycobacterium tuberculosis/resistencia a la rifampicina) (68 participantes [62,4 %]) y microscopía de frotis de bacilo resistente al ácido (41 participantes [37,6 %]).
A pesar de la limitación del pequeño número de participantes, los resultados mostraron que los pacientes del grupo MERM tuvieron una calidad de vida relacionada con la salud significativamente mayor y costos catastróficos y totales más bajos, en comparación con los que visitaron los centros de atención médica todos los días para tomar su dosis diaria con la observación directa de los médicos (control).
Estos resultados evidencian que las tecnologías de salud digital centradas en el paciente podrían tener el potencial de superar las barreras estructurales para la terapia contra la TB.
Copyright © SIIC, 2023

Palabras Clave
tuberculosis, tecnología digital, calidad de vida relacionada con la salud, costos catastróficos, análisis secundario
Especialidades
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Informe
Autor del informe original
Johannes Bitzer
Columnista Experto de SIIC
Institución: Department of Obstetrics and Gynecology, University of Basel
Basel Suiza

La realidad de los métodos anticonceptivos
Se resumen las características principales de los distintos métodos anticonceptivos en general y en situaciones clínicas particulares, y los factores que contribuyen al hecho de que, aun hoy, la tasa de embarazos no deseados siga siendo elevada.

Resumen
Se deben diferenciar los diferentes progestágenos y los distintos métodos hormonales con estrógenos y sin estrógenos; por su parte se deben identificar aquellas mujeres en las cuales el cerebro es sumamente sensible a las fluctuaciones de las hormonas esteroides y aquellas sin esta particularidad. De hecho, la elección del método anticonceptivo óptimo para cada paciente depende de factores clínicos, sociales y culturales.


Publicación en siicsalud
Artículos originales > Expertos de Iberoamérica >
http://www.siicsalud.com/des/ensiiccompleto.php/159041


Comentario
Autor del comentario
Rosario Guevara 
Universidad Central de Venezuela, Caracas, Venezuela


El autor dela entrevista, Dr. Johannes Bitzer, brinda información completa y enriquecedora acerca de los métodos anticonceptivos; señalando todos los factores que implican y abarcan el uso de los mismos, ya sean de índole física, psicológica, social y cultural.
Es primordial, en el área de salud y la educación, concientizar, fomentar y aplicar planes informativo/psicoeducativos sobre la sexualidad. Se pretende que la persona practique su sexualidad de manera plena y gratificante, no solo con la finalidad de procrear. Sin embargo, si la sexualidad se practica sin estar consciente de la posibilidad de las enfermedades de transmisión sexual y de los embarazos no deseados, puede ser realmente contraproducente para la salud física y psicológica de la persona. Por ejemplo, los embarazos no deseados conllevan a
diversas repercusiones, una es que pueden crearse familias desestructuradas. Y, desde el punto de vista psicológico, esto implica la posibilidad de que el niño presente alteraciones de tipo emocional ante el rechazo de los padres.
En el caso de adquirir algún tipo de enfermedad sexual, se generarán cambios en el estado de salud física con las repercusiones de padecer enfermedades crónicas, las cuales tienen gran estigma y muchas veces rechazo social; afectando en gran medida en su salud mental.
El autor menciona, oportunamente, los diversos factores que intervienen ante la dificultad de lograr la planificación familiar. Considero que la planificación familiar puede, desde un punto de vista individual, permitir a la persona (antes de que tenga un hijo) disfrutar de la relación de pareja y poseer mayor estabilidad emocional y financiera. Es decir, se hayan logrado conocer, compartir en pareja, mantener una relación estable y madura; que conlleve a la capacidad y decisión de cumplir con el rol paterno para formar una familia, teniendo en cuenta los cambios que se van a producir con el nacimiento y crianza de los hijos. Para ello, se requiere no solamente el deseo, también tener una estabilidad que va desde lo psicológico/emocional hasta lo económico/habitacional. A eso se suma la cantidad de hijos que se deseen tener, así como la proyección de conformar una familia corta o extendida.
Es primordial reflexionar los efectos de tener un hijo deseado o no deseado, ya que va a tener un impacto tanto en los padres como en los hijos. En el caso del hijo, eso afectará en su vida desde la concepción hasta la adultez. Así mismo, en las relaciones y dinámicas que se establecerán entre los miembros de la familia. Por eso, es primordial divulgar la importancia de concientizar la planificación familiar, para tener una salud física y mental mucho más sana tanto individual, familiar y social.
Pero por más educación que se le trate de ofrecer a las personas, referente a los métodos anticonceptivos, existen muchos prejuicios ante los mismos. Hay personas que no tienen acceso para adquirirlos, pero hay otros aspectos que intervienen, de carácter ideológico: la receptividad y disposición que puede tener la persona, para el uso de los métodos anticonceptivos, lo cual no está ni siquiera determinado por la edad ni el nivel de instrucción que puede poseer. También el cumplimiento de los requerimientos y cuidados que implican ciertos métodos y sus efectos secundarios. Hay personas que tienen desconocimiento de los métodos existentes, de su uso y acceso a los mismos. No tienen a una persona que les informen de la existencia, adquisición y el uso pertinente.Este tipo de temas deben considerarse dentro de las necesidades de la salud pública. Es necesario concientizar la importancia de la psicoeducación dentro del área sexual, que abarca la importancia del uso de los métodos anticonceptivos, enmarcado en la salud y bienestar personal. Así se logrará obtener una mejor calidad de vida y darle más sentido a lo que implica la sexualidad y la procreación. Se pretende que al ofrecer mayor educación sexual desde edades tempranas en la escuela y hogar, se tendrán un incremento de recursos que permitan generar la concientización de ejercer el sexo seguro, establecer relaciones de pareja sanas y la planificación familiar. Sin tantos tabúes, más bien ver la sexualidad como parte importante y necesaria en la vida del ser humano, enmarcada con el disfrute y placer, pero que para ejercer la misma, haya madurez y responsabilidad.
Conocer y lograr elegir el método anticonceptivo más conveniente de acuerdo a las necesidades y expectativas de cada persona, será una gran contribución para adquirir bienestar de manera individual y en pareja.Igualmente,tener conocimiento de los posibles efectos secundarios que produce el uso del método seleccionado.Ciertamente, los factores de riesgo y beneficios son importantes, sin dejar de mencionar el costo (desde diferentes puntos de vista) en todo lo que implica el uso de los métodos anticonceptivos.
Es interesante mencionar que la edad en el uso de los métodos anticonceptivos, pueden tener una connotación relevante, por ejemplo, el adolescente desea conocer y mantener relaciones sexuales; muchas veces sin usar ningún método anticonceptivo. Por estar en esa etapa, su pensamiento es creer que no le va a pasar, a los demás son a quienes les ocurre. Situación que no es así, nadie se encuentra exento de nada.
Por lo antes mencionado, es importante diseñar, implementar y ejecutar información psicoeducativa de diversas maneras tanto en centros educativos, hospitales/clínicas, medios de comunicación, entre otras. Lo que se pretende no es solamente que se tenga acceso y se adquiera el conocimiento, sino también que se lleve a la práctica. El proceso de aprendizaje consiste en la teoría llevada a la praxis diaria. Evidentemente, uno de los grandes beneficios de confiar en el médico tratante, es que va a conllevar un alivio y mejoría desde lo físico hasta emocional. El sentir confianza y decirle las dolencias físicas, que tienen repercusión psíquica, ayudará al paciente a sentirse seguro de los tratamientos y las indicaciones que le están asignando. Es una relación que se hará presente en la prevención, diagnóstico, adherencia al tratamiento y sanación. En particular en el área de la sexualidad, que son temas cargados de muchas connotaciones simbólicas, representacionales, tabúes, prejuicios, entre otros. Es fundamental generar políticas de salud, dentro de los centros educativos, como prevención primaria, para que los niños reciban educación sexual desde edades tempranas y de acuerdo a su edad. Eso permitirá tener salud sexual, que no es solo genitalidad; y, en su adultez, lograr disfrutar de la sexualidad con responsabilidad y, dado el caso, conformar una familia con mucha más madurez. En la sexualidad interviene lo aprendido en el hogar, la familia, la escuela y el contexto social/cultural en el cual viva la persona.
En todo lo expuesto predominan las representaciones sociales que se tienen, referente a la salud, enfermedad, sexualidad, sexo y el uso de los métodos anticonceptivos, los cuales tendrán un papel fundamental en el ejercicio de la misma desde la infancia hasta la vejez. Es importante que las personas aprendan a adquirir estrategias de autocuidado desde lo físico hasta lo emocional. Tener un sexo seguro permite disfrutar de la sexualidad de manera mucho más gratificante y plena. Copyright © SIIC, 2023

Palabras Clave
métodos anticonceptivos, embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, anticonceptivos hormonales, dispositivo intrauterino con liberación de levonorgestrel, trastorno disfórico premenstrual
Especialidades
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