USO DE PRAMIPEXOL EN PACIENTES CON DEPRESIÓN ASOCIADA CON LA ENFERMEDAD DE PARKINSON

Kobe, Japón El pramipexol es un agonista dopaminérgico no ergotamínico que alivia los síntomas motores y no motores asociados con la enfermedad de Parkinson y podría ser más eficaz para disminuir los síntomas de depresión en comparación con otras sustancias.

Kobe Journal of Medical Sciences 56(5):14-19

Autores:
Yasui N, Sekiguchi K, Hamaguchi H, Kanda F

Institución/es participante/s en la investigación:
Kobe University Hospital

Título original:
The Effect of Pramipexole on Depressive Symptoms in Parkinson's Disease

Título en castellano:
Efecto del Pramipexol sobre los Síntomas Depresivos en Pacientes con Enfermedad de Parkinson

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
2.29 páginas impresas en papel A4

ReSIIC editado en:  Neurología  Salud Mental  Farmacología  Geriatría  Medicina Farmacéutica

Introducción y objetivos
El interés sobre los síntomas psiquiátricos asociados con la enfermedad de Parkinson es creciente. Entre dicho síntomas se incluye la depresión, vinculada al menos parcialmente con las limitaciones del funcionamiento cotidiano que genera la enfermedad. No obstante, no existe una relación sistemática entre la gravedad de la depresión y el nivel de discapacidad que sufren los pacientes. En muchos casos, la clínica de los cuadros depresivos observados en pacientes con enfermedad de Parkinson no coincide con los criterios incluidos en la cuarta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV). Por este motivo, sus características no pueden extenderse a lo observado en la población general.
Según lo informado, el agonista dopaminérgico no ergotamínico pramipexol alivia los síntomas motores y no motores asociados con la enfermedad de Parkinson. En comparación con la pergolida, el pramipexol podría ser más eficaz para disminuir los síntomas de depresión. El presente estudio se llevó a cabo con el objetivo de evaluar el efecto del pramipexol sobre cada uno de los síntomas depresivos asociados con la enfermedad de Parkinson.
Pacientes y métodos
Participaron 20 pacientes ambulatorios con enfermedad de Parkinson que recibían atención en el Kobe University Hospital, de una media de 67.3 ± 9.4 años. El diagnóstico de enfermedad de Parkinson fue clínico y se corroboró mediante resonancia magnética nuclear (RMN). Todos los pacientes presentaban enfermedad de Parkinson en estadio II o III de acuerdo con la escala Hoehn and Yahr.
El tratamiento con pramipexol se inició en dosis de 0.125 mg/día. Un total de 11 pacientes no tenían antecedente de tratamiento con agonistas dopaminérgicos (grupo “nuevo”), en tanto que 9 pacientes habían recibido pergolida durante un período mínimo de 3 meses antes del inicio del estudio y recibieron pramipexol en reemplazo de dicho tratamiento (grupo “cambio”). En todos los casos, la dosis de pramipexol fue de 1.5 a 3 mg/día y el tratamiento tuvo una duración de 2 a 3 meses.
Los pacientes fueron evaluados mediante la Zung Self-Rating Depression Scale (SDS), que fue completada antes y después del tratamiento. También se empleó la Unified Parkinson Disease Rating Scale (UPDRS) en dichas oportunidades de evaluación. El cambio del puntaje de ambas escalas desde el inicio hasta la finalización del tratamiento se analizó mediante la prueba t de Student para datos pareados. Finalmente, la comparación entre los resultados de ambas escalas se llevó a cabo mediante el cálculo de los coeficientes de correlación de Pearson.
Resultados
El estudio fue completado por todos los pacientes. El puntaje inicial de las escalas UPDRS y SDS fue, en promedio, 37.9 + 14.3 y 46.4 + 6.2, respectivamente. El tratamiento con pramipexol generó una disminución significativa de ambos resultados. No obstante, no se encontraron correlaciones significativas entre estos. El análisis de los ítems de la SDS indicó una mejoría significativa de puntaje correspondiente a los accesos de llanto, la confusión, el retardo psicomotor, la desolación y la insatisfacción ante la administración de pramipexol. En cuanto a los 15 ítems restantes, se observaron mejorías leves, ausencia de cambios o empeoramientos leves luego del tratamiento.
Entre los pacientes que habían recibido tratamiento con pergolida (grupo “cambio”) se verificó una mejoría significativa luego del tratamiento con pramipexol. En cuanto a los 11 pacientes sin antecedente de tratamiento (grupo “nuevo”), la administración de pramipexol resultó en una disminución leve del puntaje de la SDS y en una disminución significativa del puntaje de la UPDRS. Dicha disminución significativa no tuvo lugar en el grupo que recibió pramipexol en reemplazo de la pergolida.




Discusión
El empleo de escalas como la Hamilton Depression Scale (HAMD), la Montgomery Asberg Depression Rating Scale (MADRS), la Lieberman Lyons Scale y la Zung Self-Rating Depression Scale (SDS) es útil para la detección sistemática de depresión. No obstante, no resulta adecuado para corroborar el diagnóstico en pacientes con enfermedad de Parkinson. Los autores del presente estudio aplicaron las escalas UPDRS y SDS, cuyo resultado mejoró significativamente tras la administración de pramipexol. No obstante, no se observó correlación alguna entre los puntajes de ambas escalas. Los autores sugieren que la mejoría del puntaje de la UPDRS no es la causa del alivio de los síntomas depresivos. Es decir, la mejoría de la depresión ante la administración de pramipexol no es resultado del alivio de los síntomas motores.
Los pacientes con enfermedad de Parkinson pueden presentar depresión mayor no relacionada con la enfermedad de Parkinson, la cual debe ser tratada como cualquier episodio depresivo. También, puede observarse depresión reactiva vinculada con las discapacidades generadas por la enfermedad de Parkinson, que responderá ante el alivio de los síntomas neurológicos. Finalmente, la depresión puede ser resultado de los cambios neuropatológicos asociados con la enfermedad de Parkinson. En este caso no está definido cuál es el tratamiento más adecuado. Por lo tanto, antes de iniciar el tratamiento, debe definirse qué tipo de depresión presentan los pacientes con enfermedad de Parkinson.
Mientras que la ideación suicida es infrecuente en caso de enfermedad de Parkinson, la apatía y la anhedonia son síntomas clásicos y se relacionan anatómicamente con el sistema mesolímbico de recompensa, en el que abundan los receptores dopaminérgicos D3. Por lo tanto, dichos receptores juegan un papel importante respecto de la aparición de síntomas psiquiátricos asociados con la enfermedad de Parkinson. Según diferentes autores, el pramipexol es más eficaz que la pergolida para aliviar los síntomas depresivos asociados con la enfermedad de Parkinson. En el presente estudio, el pramipexol fue más eficaz para disminuir los síntomas motores entre los pacientes que no tenían antecedente de tratamiento con pergolida, posiblemente debido a que la pergolida ya había ejercido un efecto antiparkinsoniano mediante su acción sobre los receptores D1 y D2. No obstante, el pramipexol tuvo un efecto superior sobre los síntomas depresivos en comparación con la pergolida, lo cual se vincularía con la estimulación de los receptores D3. Es decir, el pramipexol aliviaría los síntomas psiquiátricos asociados con la enfermedad de Parkinson en forma directa mediante la estimulación de los receptores D3. Los resultados obtenidos en el presente estudio indicaron un empeoramiento de los ítems de la SDS correspondientes al afecto deprimido, la disminución de la libido, la constipación y la indecisión ante la administración de pramipexol. Mientras que el afecto deprimido y la disminución de la libido se relacionarían con la apatía y la anhedonia, la constipación es un síntoma frecuente en pacientes con enfermedad de Parkinson y constituye un efecto adverso de los antiparkinsonianos. La indecisión es un síntoma característico de la enfermedad de Parkinson. De hecho, podría ser el síntoma psiquiátrico más frecuente asociado con la enfermedad de Parkinson. El pramipexol no tiene efectos sobre los síntomas mencionados, con lo cual es necesario contar con sustancias nuevas para tratar a los pacientes con enfermedad de Parkinson que sufren síntomas psiquiátricos.