Resúmenes amplios

BENEFICIOS DEL PRAMIPEXOL EN PACIENTES CON ENFERMEDAD DE PARKINSON QUE PRESENTAN FATIGA


Tokio, Japón:
A pesar de la frecuencia elevada de fatiga en pacientes con enfermedad de Parkinson, el diagnóstico de este síntoma no motor y la evaluación de sus consecuencias sobre la calidad de vida son inadecuados.

Internal Medicine 50(19):2163-2168

Autores:
Morita A, Okuma Y, Hirata K

Institución/es participante/s en la investigación:
Nihon University School of Medicine

Título original:
Pramipexole Reduces the Prevalence of Fatigue in Patients with Parkinson's Disease

Título en castellano:
El Pramipexol Disminuye la Prevalencia de Fatiga en Pacientes con Enfermedad de Parkinson

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
2.64 páginas impresas en papel A4
Introducción y objetivos
De acuerdo con la información disponible, los síntomas no motores son frecuentes en pacientes con enfermedad de Parkinson (EP). Se destaca especialmente la fatiga, observada en más del 40% de los casos. A pesar de esto, el diagnóstico de fatiga en pacientes con EP es inadecuado, al igual que la evaluación de sus consecuencias sobre la calidad de vida.
Si bien se encontró que el metilfenidato es un fármaco útil para el tratamiento de la fatiga en pacientes con EP, la falta de información sobre la fisiopatología de dicho síntoma impide la obtención de agentes terapéuticos más específicos. Otros autores informaron que la pergolida mejora significativamente la fatiga en comparación con la bromocriptina en pacientes con EP. Dicha mejoría se acompañó por la ausencia de modificaciones del resultado de la Zung Self Rating Depression Scale (ZSRDS) y del puntaje de la Unified Parkinson’s Disease Rating Scale (UPDRS) correspondiente a los síntomas motores.
Los autores realizaron un estudio anterior en pacientes japoneses con EP, quienes fueron evaluados mediante la Parkinson Fatigue Scale (PFS). Los resultados de dicha investigación indicaron una asociación entre la fatiga y los trastornos del sueño y la calidad de vida. El presente estudio se llevó a cabo con el objetivo de valorar la relación entre la fatiga y el tratamiento farmacológico de los pacientes con EP.
Pacientes y métodos
Se incluyeron pacientes atendidos en hospitales universitarios de una región metropolitana de Japón. La presencia de demencia se evaluó mediante la Mini-Mental State Examination (MMSE). El diagnóstico de EP se llevó a cabo de acuerdo con los criterios del UK Parkinson’s Disease Society Brain Bank. Luego de realizar una historia clínica y farmacológica detallada, se aplicaron la UPDRS y la ZSRDS para evaluar la presencia de síntomas motores y depresivos, respectivamente. La Parkinson’s Disease Sleep Scale (PDSS) se empleó con el fin de valorar la presencia de trastornos del sueño. El compromiso del desempeño cotidiano y la calidad de vida se evaluaron mediante el Parkinson’s Disease Questionnaire-39, en tanto que la fatiga fue evaluada mediante la PFS.
Resultados
Se incluyeron 350 pacientes con una media de edad de 66.4 años. La duración promedio de la enfermedad fue de 6.3 años. Los pacientes fueron divididos en dos grupos según el estadio de Hohen y Yahr I o II (grupo PD1) y III o IV (grupo PD2). El grupo PD1 se caracterizó por la inclusión de una cantidad significativamente superior de mujeres de una edad, duración de la enfermedad y puntaje en la UPDRS y la ZSRDS y en el cuestionario Parkinson’s Disease Questionnaire-39 significativamente mayores en comparación con el grupo PD2. En cambio, el puntaje de la PDSS fue significativamente inferior entre los integrantes del grupo PD1. No se encontraron diferencias significativas entre ambos grupos en cuanto a la frecuencia de fatiga y el puntaje de la MMSE.
La ausencia de fatiga se asoció con una frecuencia significativamente mayor de tratamiento con pramipexol. En cambio, no se observaron diferencias significativas respecto de la frecuencia de fatiga entre los pacientes tratados con levodopa, pergolida, cabergolina, bromocriptina, droxidopa, selegilina, trihexifenidilo y amantadina. La administración de pramipexol generó una disminución significativa de la frecuencia de fatiga en el grupo PD1. Los autores destacan que los integrantes de dicho grupo presentaron características heterogéneas en términos de edad y puntaje de la MMSE.
Los resultados del análisis de regresión logística llevado a cabo permitieron apreciar que la variable dependiente significativa asociada con la presencia de fatiga fue el tratamiento con pramipexol. En cambio, la edad, el puntaje de la MMSE y el tratamiento con otros antiparkinsonianos no tuvieron un efecto significativo. El análisis de regresión logística también indicó que la presencia de fatiga se relacionó en forma significativa e independiente con el puntaje de la ZSRDS. Por el contrario, la administración de pramipexol, el sexo masculino, la edad en el momento de la evaluación y la duración de la enfermedad no tuvieron dicho efecto. Del mismo modo, el resultado de la MMSE, la UPDRS, la PDSS y el Parkinson’s Disease Questionnaire-39 no tuvieron un efecto significativo.
Discusión
Los resultados obtenidos indicaron que la frecuencia de fatiga excesiva en pacientes con EP disminuye significativamente ante la administración de pramipexol durante los primeros estadios de la enfermedad. El diagnóstico de fatiga en caso de EP no es sencillo. En un estudio realizado en 2002 se informó que el 42% de los pacientes con EP presentaba fatiga, pero el diagnóstico de dicho cuadro sólo tuvo lugar en el 19% de los casos.
La población evaluada en este estudio presentó características significativamente diferentes según el estadio de la EP. Dicho hallazgo tuvo lugar al considerar la edad, la duración de la enfermedad y los puntajes de la UPDRS, la ZSRDS, la PDSS y el Parkinson’s Disease Questionnaire-39. Además, la progresión de la enfermedad coincidió con un aumento progresivo de la frecuencia de depresión, trastornos del sueño y disminución de la calidad de vida. En cambio, no se observaron diferencias significativas al evaluar la frecuencia de fatiga excesiva según el estadio de la enfermedad.
De acuerdo con la información obtenida en un estudio anterior, la administración de pramipexol resulta útil para aliviar la sintomatología depresiva en pacientes con EP. Tanto la fatiga como la ansiedad, la depresión y los trastornos del sueño son frecuentes en presencia de EP. Si bien en algunos casos la fatiga se considera un síntoma de depresión, cada cuadro tiene una definición propia. Concretamente, la fatiga se define como cansancio inexplicable y debilitante en ausencia de depresión. Los resultados del presente estudio indicaron una asociación significativa entre la presencia de fatiga excesiva y el puntaje de la ZSRDS. Según los autores, durante los primeros estadios de la EP, la fatiga se encontraría influenciada por la depresión.
Según Abe y col., el tratamiento con pergolida de los pacientes con EP mejora significativamente el nivel de fatiga, a diferencia del tratamiento con bromocriptina. En cambio, en el presente estudio no se observaron diferencias entre los pacientes con fatiga o sin ésta en cuanto a la frecuencia de tratamiento con pergolida.
Respecto del pramipexol, existe información sobre su efecto favorable en pacientes que presentan anhedonia, depresión y fibromialgia, en tanto que no existe información sobre su efecto en caso de fatiga.
Hasta el momento no se cuenta con información clara sobre la fisiopatología de la fatiga en pacientes con EP. Según Abe y col., la pergolida actúa sobre los receptores dopaminérgicos D1 y D2, en tanto que la bromocriptina solo actúa sobre los receptores D2. Por lo tanto, se propuso que la pergolida disminuye el nivel de fatiga al actuar sobre los receptores D1. Otros autores informaron que la pergolida y el pramipexol estimulan los receptores dopaminérgicos D3 2.5 y 30 veces más en comparación con la bromocriptina, respectivamente, y que dicho efecto podría ser el responsable de la mejora de la fatiga. Los receptores D3 predominan en el núcleo accumbens. También se encuentran en menor medida en los núcleos putamen y caudado, donde abundan los receptores D2.
Los autores del presente estudio consideraron que los resultados obtenidos se relacionan con el perfil de distribución y concentración de receptores dopaminérgicos y de efectos en las regiones cerebrales motoras y mesolímbicas. Mientras que los núcleos caudado y putamen se asocian con actividades predominantemente motoras y tienen una concentración elevada de receptores D2, el núcleo accumbens tiene funciones mesolímbicas y un nivel elevado de receptores D3. Estos últimos se encuentran involucrados en la fisiopatología de la depresión y su agonista resultaría en un alivio de la sintomatología depresiva. Es posible que el agonista D3 también influya sobre el nivel de fatiga que presentan los pacientes con EP.
Los resultados obtenidos permiten indicar que el tratamiento con pramipexol es de utilidad para mejorar los trastornos vinculados con síntomas no motores que presentan los pacientes con EP. Dicho efecto se asociaría con el agonista de los receptores D3 y podría ser acentuado durante los primeros estadios de la enfermedad. Los autores destacan que en otros estudios se informó un aumento de la frecuencia de fatiga en pacientes tratados con pramipexol. No obstante, las poblaciones evaluadas no se caracterizaban por una frecuencia elevada de fatiga. En cambio, en el presente estudio, se seleccionó una población de pacientes con EP y fatiga mediante la aplicación de la PFS. Si bien el tratamiento con agonistas dopaminérgicos puede generar fatiga inducida por fármacos, los pacientes seleccionados no presentaban dicho cuadro. Por el contrario, los cuadros de fatiga evaluados en el presente estudio se incluyeron entre los síntomas no motores de la EP. La frecuencia de fatiga también podría diferir según la dosis de pramipexol. Mientras que en el presente estudio se administraron dosis mínimas, medias y máximas de pramipexol de 0.25 mg, 2 mg y 4.5 mg, respectivamente, la dosis promedio empleada en otros estudios fue diferente. Es necesario contar con estudios adicionales que permitan valorar en forma fidedigna el papel del pramipexol para disminuir el nivel de fatiga en pacientes con EP.
Conclusión
El tratamiento con pramipexol se asoció con una disminución del nivel de fatiga en pacientes con EP.


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