Introducción

La pandemia de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por sus siglas en inglés) se convirtió en una emergencia sanitaria mundial que generó preocupación por su impacto no solo en la salud física sino también en la calidad de vida y la salud mental. Las enfermedades raras son afecciones crónicamente debilitantes con necesidades desafiantes de atención al paciente. Las personas con enfermedades crónicas son una población vulnerable, particularmente expuesta al impacto psicológico de una crisis sanitaria, como la pandemia de COVID-19. Los trastornos metabólicos hereditarios son un grupo heterogéneo de enfermedades genéticas que afectan las vías metabólicas. Éstos incluyen más de 1400 trastornos (con más de 600 nuevos trastornos descritos en los últimos seis años), y el 85% presenta manifestaciones predominantemente neurológicas, pero pueden presentar numerosos síntomas y afectar cualquier órgano a cualquier edad. Los fenotipos varían de leves a graves. Hasta la fecha, la mayoría carecen de terapias eficaces, aunque los tratamientos metabólicos dirigidos, la terapia génica, el tratamiento con chaperonas y otros enfoques individualizados están en constante desarrollo y mejora. Algunos de los sujetos con trastornos metabólicos hereditarios reciben suplementos nutricionales específicos para minimizar el riesgo de descompensación y requieren una dieta restringida de por vida como parte de su tratamiento. Todas estas restricciones y modificaciones del estilo de vida afectan a los pacientes y sus familias.

El propósito de esta investigación fue evaluar el impacto de la pandemia de la COVID-19 en la calidad de vida y la salud mental de los pacientes con enfermedades raras en España, con un enfoque especial en los trastornos metabólicos hereditarios.

Métodos

Se diseñó un estudio prospectivo de casos y controles que comparó 459 pacientes con una enfermedad rara, definida por una incidencia de hasta 1/2000 (incluidos 53 pacientes con trastornos metabólicos hereditarios), y 446 controles sanos. La calidad de vida y la salud mental se evaluaron mediante escalas validadas según la edad: el KINDL-R y la Lista de Verificación de Síntomas Pediátricos para niños y el cuestionario WhoQoL-Bref, TAG y PHQ-9 en adultos. Los participantes fueron reclutados y completaron los cuestionarios desde julio de 2020 hasta septiembre de 2021. Tanto las preguntas demográficas como los cuestionarios específicos se transformaron en una encuesta en línea, fácilmente accesible a través de un enlace que se proporcionó a todos los participantes.

Resultados

Se recibieron en total 1068 respuestas al cuestionario, de las cuales 905 se consideraron válidas y se analizaron. La media de edad de los 905 individuos incluidos en el estudio fue de 33 años. Se observó un ligero predominio de mujeres tanto para los casos como para los controles.

Las enfermedades raras se agruparon en: 1) trastornos metabólicos hereditarios (n = 53); 2) un grupo formado por síndromes neurológicos/psiquiátricos, así como ataxia y enfermedades neuroectodérmicas (n = 299); y 3) otros: incluyendo enfermedades autoinmunes, pulmonares, digestivas, endocrinas y hematológicas (n = 107). Las enfermedades raras más prevalentes fueron los síndromes genéticos (34%), seguidos de neuromusculares (13%), trastornos metabólicos hereditarios (12%), síndromes neurológicos/psiquiátricos (12%) y enfermedades autoinmunes (12%). Los trastornos metabólicos hereditarios incluyeron una variedad de enfermedades diferentes, desde metabolismo intermedio hasta moléculas pequeñas y complejas.

En primer lugar, los niños y adultos, pero no los adolescentes, con trastornos metabólicos hereditarios demostraron mayores efectos psicológicos que los controles (p = 0.022 y p = 0.026, respectivamente). En segundo lugar, al comparar la calidad de vida, solo los pacientes adultos con trastornos metabólicos hereditarios tuvieron peor puntaje que los controles (66/100 frente a 74.6/100 respectivamente, p = 0.017). Finalmente, los pacientes con trastornos metabólicos hereditarios tuvieron mejor calidad de vida que aquellos con otras enfermedades neurológicas y genéticas raras (p = 0.008) u otras enfermedades raras (p < 0.001 respectivamente), pero alteración similar del estado mental.

Conclusiones

La COVID-19 ha tenido un impacto en la población mundial, pero este estudio intenta centrarse en sus efectos en pacientes con enfermedades raras y particularmente en trastornos metabólicos hereditarios, para quienes los cambios en la atención médica podrían traducirse en episodios de descompensación potencialmente mortales. La pandemia tuvo un impacto negativo en la salud mental que fue más evidente en el grupo de pacientes con trastornos metabólicos hereditarios que en los controles sanos. La edad temprana parece comportarse como un factor protector sobre la percepción de la calidad de vida. Además, los pacientes con trastornos metabólicos hereditarios demostraron una mejor calidad de vida que otras enfermedades raras. Los resultados de este estudio enfatizan la vulnerabilidad de la población con trastornos metabólicos hereditarios, cuyo estado psicopatológico parece empeorar durante la pandemia. Si bien esto es cierto para niños y adultos, las diferencias entre los casos y los controles en el grupo de adolescentes no alcanzó significación estadística. Esto podría explicarse parcialmente por el tamaño de la muestra, demasiado pequeña para resaltar las diferencias potenciales, pero también podría ser causada por la especial vulnerabilidad a eventos estresantes que pueden desencadenar la aparición de enfermedades mentales en este grupo de edad.