Resúmenes amplios

LA MAYORÍA DE LOS PACIENTES CON ANAFILAXIA IDIOPÁTICA EXPERIMENTAN PROBLEMAS DE SALUD MENTAL


Westmead, Australia
Es importante la detección de enfermedades mentales y la derivación para apoyo psicológico de personas con anafilaxia idiopática.

Allergy, Asthma and Clinical Immunology 1-6

Autores:
Gardner LS

Institución/es participante/s en la investigación:
Westmead Hospital

Título original:
Mental Health Problems Associated with Idiopathic Anaphylaxis

Título en castellano:
Problemas de Salud Mental Asociados con la Anafilaxia Idiopática

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
1.94 páginas impresas en papel A4

Introducción

La anafilaxia es una reacción de hipersensibilidad potencialmente mortal, de inicio agudo, que puede aumentar el riesgo de problemas de salud mental. En los últimos años, la incidencia de alergias y anafilaxia aumentó, pero el riesgo de mortalidad asociado disminuyó. La etiología de las reacciones anafilácticas está influenciada, en gran medida, por la edad, y la anafilaxia idiopática es el síndrome anafiláctico más prevalente en adultos. La anafilaxia idiopática presenta características clínicas idénticas a los eventos mediados por antígenos y el diagnóstico es de exclusión; la fisiopatogenia subyacente no está clara. Independientemente de la etiología, la anafilaxia idiopática es un evento que provoca ansiedad, dada la incertidumbre de cuándo puede ocurrir una reacción. En los adultos, el efecto de la anafilaxia no ha recibido una atención significativa y, hasta la fecha, ningún estudio ha examinado la asociación entre la anafilaxia idiopática y los problemas de salud mental.

El objetivo de esta investigación fue evaluar si los pacientes diagnosticados con anafilaxia idiopática tenían más probabilidades de experimentar problemas de salud mental (depresión, ansiedad y estrés), en comparación con la población general. Además, se analizó la correlación de los episodios anafilácticos con los síntomas de ansiedad. 

 

Métodos

Se incluyeron pacientes mayores de 16 años con al menos un episodio de anafilaxia idiopática, que fueron atendidos en una clínica de inmunología para adultos en Brisbane, Australia, entre marzo de 2019 y enero de 2020. Los pacientes fueron reclutados como parte de un estudio separado que evaluó etiologías alternativas en la anafilaxia idiopática. El diagnóstico de anafilaxia se basó en los criterios clínicos establecidos por Sampson y colaboradores. Los problemas de salud mental se midieron con la Depression, Anxiety and Stress Scale de 21 ítems (DASS-21). Además, se analizó el impacto psicológico de la anafilaxia idiopática con 12 preguntas específicas. Los resultados de las encuestas se compararon con los de la población general australiana. Los pacientes se dicotomizaron en dos grupos según el número de eventos (uno y dos o más). 

 

Resultados

Un total de 34 pacientes completaron la encuesta. La mayoría de los pacientes eran mujeres, y solo el 3% de los encuestados habían recibido atención de salud mental antes. Las afecciones atópicas previas ocurrieron en el 55.9% de los pacientes, y las alergias a medicamentos o alimentos, en el 44.1% de los participantes. En comparación con la población general, las personas con anafilaxia idiopática tenían niveles significativamente más altos de problemas de salud mental. La media de la puntuación total de la DASS-21 para los pacientes con anafilaxia idiopática fue de 16.35, frente a 8.30 en la población general (p < 0.001). Las puntuaciones en las tres subescalas de la DASS-21 fueron significativamente mayores en la muestra clínica de anafilaxia idiopática, respecto de la población general. Una proporción significativa de pacientes con anafilaxia idiopática experimentaron problemas de salud mental comórbidos con síntomas elevados de depresión (29.4%), ansiedad (53.0%) o estrés (35.2%). No hubo asociación entre la presencia de dos o más episodios de anafilaxia y el aumento de los niveles de ansiedad (beta = 0.52, p = 0.74). 

En lo referido al impacto de la anafilaxia idiopática, el 73% de los participantes tenía preocupaciones significativas con respecto a otros episodios, independientemente de si habían tenido varios episodios o no habían experimentado un episodio en los últimos 6 meses. Esta preocupación ocasionalmente les impediría participar en actividades que disfrutan en más del 44% de los pacientes, y con frecuencia les impediría participar en el 15% de los participantes. Un total de cuatro pacientes declararon que ya no podían trabajar debido a su preocupación por nuevos episodios. En el resto de los participantes hubo una limitación mínima, con un 68% que no describió ningún efecto. Los individuos describieron que la anafilaxia idiopática tenía un efecto moderado en la dieta y un efecto menos significativo en la capacidad para viajar. En general, los pacientes se consideraban en buen estado de salud antes y después del diagnóstico de anafilaxia idiopática y pensaban que habían recibido un buen tratamiento por parte de su inmunólogo. Si bien los pacientes en general consideraban su afección como grave, creían que la población general percibía su afección más como un inconveniente. Todos los participantes habían consultado a su médico de cabecera en los últimos 2 meses, y el 17% había consultado a otro especialista por sus síntomas antes de acudir a un inmunólogo. Con respecto a las preocupaciones específicas de la anafilaxia idiopática, los temas identificados incluyeron el temor a nuevos eventos y que los eventos adicionales puedan ser más graves y poner en peligro la vida. 

 

Conclusiones

Este es el primer artículo que demuestra que los pacientes que viven con anafilaxia idiopática tienen mayor carga de problemas de salud mental que la población general. Además, una pequeña minoría informó tener un diagnóstico de salud mental coexistente. Por lo tanto, en personas con anafilaxia idiopática es importante detectar enfermedades mentales y derivar los pacientes para apoyo psicológico.



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