Introducción

La resistencia a los antimicrobianos (RAM) es una prioridad de salud pública mundial. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estimado que en 2050, 1 de cada 5 personas en el mundo tendrá 60 años o más, y se sabe que la incidencia de infecciones bacterianas aumenta con la edad y varía según el sexo. La mayor carga de infección en los grupos de mayor edad se asocia con una mayor exposición a los antibióticos y un mayor contacto con entornos de atención médica que son puntos críticos conocidos de transmisión de bacterias resistentes. La mayoría de los programas rutinarios de vigilancia de la RAM recopilan datos en relación con la edad y el sexo. El Global Antimicrobial Resistance and Use Surveillance System (GLASS) de la OMS solicita estratificaciones por edad y sexo de los países informantes. Sin embargo, los comunicados recientes de la OMS no han referido un análisis de cómo la prevalencia de la resistencia varía según estos factores demográficos. Múltiples intentos de predecir la carga de RAM se ven obstaculizados por una falta básica de datos de vigilancia y, sin embargo, factores como el sexo y la edad son variables que casi siempre están disponibles para el análisis. La importancia de que la edad esté vinculada a la variación de la RAM se ha explorado en Europa y de forma más exhaustiva en estudios de un solo entorno. Un complejo análisis estadístico basado en los métodos de la Global Burden of Disease ha producido estimaciones específicas por edad y sexo de las tasas de mortalidad, por país europeo, atribuibles a la RAM. En 2018, la OMS pidió a los países que dieran el primer paso para considerar el género y la equidad en los National Action Plans, que históricamente han carecido de tales consideraciones (por ejemplo, en el Sudeste Asiático). Se sabe que la prevalencia de la resistencia a la infección varía entre países y a nivel subnacional, según factores como el nivel de privación socioeconómica, probablemente en relación con las diferencias en las estructuras sanitarias y el uso de antibióticos. También cabe la posibilidad de que otras estructuras de atención sanitaria a nivel nacional y diferencias culturales tengan efectos importantes sobre los patrones de RAM, en relación con la edad y el sexo. Para el presente estudio se utilizó un amplio conjunto de datos recopilados de forma rutinaria sobre infecciones del torrente sanguíneo (ITS) para explorar las tendencias en la prevalencia de la RAM y las infecciones por edad y sexo en toda Europa.

Este estudio tuvo como objetivo abordar esta brecha de conocimiento cuantificando cómo la prevalencia de la resistencia y la incidencia de infecciones del torrente sanguíneo (ITS) variaron según la edad y el sexo entre bacterias y antibióticos en Europa.

Métodos

Para el presente estudio se utilizaron datos de pacientes recopilados como parte de la vigilancia de rutina entre 2015 y 2019 sobre ITS en 29 países europeos de la European Antimicrobial Resistance Surveillance Network (EARS-Net). Se dispuso de 6 862 577 resultados de susceptibilidad de aislamientos con edad, sexo e información espacial par 944 520 sujetos, de modo que fue posible caracterizar los patrones de prevalencia de resistencia para 38 especies bacterianas y combinaciones de antibióticos diferentes, y el 47% de estos resultados de susceptibilidad fueron de mujeres, con una edad similar. La media de edad para ambos sexos fue de 66 años. Para calcular la incidencia se utilizó un total de 349 448 aislamientos de 2019 con metadatos de edad y sexo. Ajustamos modelos de regresión multinivel bayesianos por país, código de laboratorio, sexo, edad y año de muestra para cuantificar la prevalencia resistente y proporcionar estimaciones de la variación del efecto en el país, las bacterias y las familias de medicamentos. Se analizaron específicamente 2 de las combinaciones de bacterias y antibióticos clínicamente más importantes (resistencia a la aminopenicilina en Escherichia coli y resistencia a la meticilina en Staphylococcus aureus) y se presentó un índice indicativo simplificado de la diferencia en la resistencia prevista entre personas mayores (de 100 años) y joven (1 año).

Resultados

A nivel europeo se observaron distintos patrones en la prevalencia de RAM por edad. Las tendencias suelen variar más dentro de una familia de antibióticos, como las fluoroquinolonas, frente a una especie bacteriana, como Pseudomonas aeruginosa. La resistencia clara aumenta con la edad para Staphylococcus aureus resistente a meticilina (MRSA, por su sigla en inglés), en contraste con un pico en la resistencia a varios antibióticos aproximadamente a los 30 años para P. aeruginosa. Para la mayoría de las especies bacterianas se comprobó un patrón en forma de “U” en la incidencia de infección con la edad, que fue mayor en los varones. Una excepción importante fue para E. coli, con una incidencia elevada en mujeres de entre 15 y 40 años. A nivel de país, las diferencias subnacionales representan una gran cantidad de variación de resistencia (aproximadamente 38%), y existe una variedad de formas funcionales de las asociaciones entre la edad y la prevalencia de resistencia. Para MRSA, las tendencias por edad fueron en su mayoría positivas: el 72% (n = 21) de los países observaron un aumento de la resistencia entre los hombres de 1 a 100 años y un mayor cambio en la resistencia en los hombres. Esto se compara con las tendencias de edad para la resistencia a la aminopenicilina en E. coli que fueron en su mayoría negativos (varones: 93%; n= 27).

Conclusiones

El uso de antibióticos, el contacto con entornos sanitarios de alta transmisión y los cambios en la función del sistema inmunológico varían según la edad y el sexo del paciente. En el presente estudio se comprobó que la prevalencia de RAM en las ITS en Europa varía sustancialmente según la bacteria y el antibiótico, y según la edad y el sexo del paciente, hallazgos de máxima importancia para comprender mejor la epidemiología de la RAM. En estudios futuros se deberán identificar los factores que participan en estas asociaciones, con el fin de abordar de manera más eficaz las intervenciones de transmisión y administración de antibióticos.