Informes periodísticos

ANTICUERPOS CON VALOR DIAGNOSTICO EN ENFERMEDAD DE ADDISON Y SINDROME DE POLIENDOCRINOPATIA AUTOINMUNE TIPO III

Importancia de la valoración de los anticuerpos anti 21 hidroxilasa.

San Pablo, Brasil.


La medición de los anticuerpos anti 21 hidroxilasa debería ser la primera prueba diagnóstica en pacientes con enfermedad de Addison y en enfermos con mayor riesgo de desarrollar autoinmunidad adrenal.

 Fuente científica:  European Journal of Endocrinology 142187-194 aSNC

 Autores: 


flecha azul.gif (828 bytes) Los autores no manifiestan conflicto de intereses


La doctora Carmo Silva y colaboradores de la Universidad Federal de San Pablo confirmaron la importancia de la determinación de los anticuerpos anti 21 hidroxilasa (21-OH) en pacientes con enfermedad de Addison (EA) de etiología autoinmune y en aquellos con mayor riesgo de desarrollarla. La determinación debería ser complementaria a la búsqueda de anticuerpos antiadrenal (ACA) por inmunofluorescencia indirecta. Los expertos brasileros recordaron que la destrucción autoinmune de las células productoras de esteroides es responsable del 70% al 90% de los casos de EA. Los ACA, detectados por inmunofluorescencia, son marcadores sensibles pero sólo son positivos en el 60% al 80% de los pacientes. La enzima 21-OH es el autoantígeno adrenal principal asociado con EA autoinmune. Otros anticuerpos, como los dirigidos frente a la cadena lateral de la enzima de clivaje (SCC) y 17 hidroxilasa (17-OH), también pueden aparecer en enfermos con el síndrome de poliendocrinopatía autoinmune (SPEA) tipo I o en AD asociada con insuficiencia ovárica prematura (IOP). Debido a que la EA se asocia frecuentemente con otras entidades autoinmunitarias, la identificación de sujetos con tiroiditis, diabetes e IOP con posibilidad de desarrollo de EA es esencial. De allí la importancia de disponer de una prueba lo suficientemente sensible y específica que permita comprobar la presencia de dichos autoanticuerpos. Cabe recordar que, en sujetos sin hipoadrenalismo manifiesto, los anticuerpos mencionados se consideran marcadores de progresión lenta hacia EA. En el estudio, los investigadores de Brasil evaluaron la frecuencia de aparición de estos autoanticuerpos en sujetos con EA y con SPEA tipo III (diversas endocrinopatías pero sin EA). Para tal fin reunieron a 29 enfermos con EA y edad promedio de 53 años; la patología llevaba 3 años de duración, en promedio. Como controles se consideraron 18 individuos con SPEA tipo III (diabetes y enfermedad tiroidea) y 90 sujetos sanos comparables en edad y sexo. El diagnóstico de insuficiencia adrenal se basó en los hallazgos clínicos y de laboratorio; todos los pacientes recibían reemplazo hormonal en el momento del estudio. Se investigaron también otras posibles causas de EA, como tuberculosis y paracoccidioidomicosis. La presencia de otras endocrinopatías autoinmunes se analizó por medio de la búsqueda de autoanticuerpos antitiroideos (antitiroglobulina y antimicrosomal) y antidecarboxilasa de ácido glutámico (GAD65). Los pacientes con insuficiencia adrenal primaria fueron incluidos en dos grupos: 18 no tenían evidencia de enfermedad granulomatosa o metastásica (56% con SPEA y 44% con EA aislada) y un segundo grupo de 11 sujetos con patología granulomatosa por el hallazgo de calcificaciones en la tomografía computada. En todos los participantes se realizó inmunofluoresecencia indirecta con glándulas adrenales bovinas como sustrato para la identificación de ACA y se analizó la presencia de anti 21-OH, anti 17-OH y anti SCC por radioinmunoanálisis con proteínas recombinantes. Los anticuerpos anti P. brasiliensis se evaluaron por inmunodifusión y para el diagnóstico de tuberculosis se efectuó reacción de Mantoux con 2 unidades de tuberculina. Se encontraron ACA en el 83% de los enfermos con EA idiopática y en el 9% de aquellos con EA granulomatosa. Los anti 21-OH se detectaron en el 78% de los enfermos con EA idiopática y en el 9% de los pacientes con EA granulomatosa. Se registró una correlación positiva entre ambos autoanticuerpos, con un índice de concordancia del 83% en enfermos con EA. Por el contrario, sólo se encontraron anticuerpos antiSCC y anti 17-OH en el 28% y 11% de los individuos con EA idiopática, respectivamente. Sólo dos sujetos con SPEA tipo III presentaron ACA aunque únicamente uno de ellos fue positivo para anti 21-OH. La frecuencia de anti 21-OH en pacientes con EA idiopática fue similar a la detectada en otras investigaciones y confirmó la importancia del autoantígeno en el desarrollo de autoinmunidad antiadrenal. Asimismo, los resultados pusieron de manifiesto la necesidad de buscar ACA y anti 21-OH con la finalidad de incrementar la sensibilidad diagnóstica. La discrepancia entre ambas determinaciones, aunque leve, podría deberse a diferente especificidad o sensibilidad de los ensayos de valoración o a la participación de algún autoantígeno aún no establecido. Debido a que el 94% de los enfermos con EA idiopática presentaron ACA y/o anti 21-OH, estas mediciones deberían formar parte del primer escalón diagnóstico. La búsqueda de anti SCC o anti 17-OH estaría indicada en aquellos individuos con resultados discordantes o para valorar la extensión del compromiso adrenal o gonadal. A diferencia de la 21-OH cuya presencia se limita a la adrenal, la 17-OH y la SCC son enzimas compartidas por aquellas y los ovarios y de allí su posible asociación con IOP. La especificidad de los ACA por inmunofluorescencia y de los anti 21-OH fue del 91% en el diagnóstico de EA autoinmune debido a que ninguno de los controles y sólo un paciente con EA granulomatosa presentó ambos anticuerpos. Los expertos de la Universidad de San Pablo recalcaron finalmente la importancia de la detección de estos autoanticuerpos porque pueden identificar con precisión a los sujetos con endocrinopatías, como tiroiditis de Hashimoto, enfermedad de Graves, diabetes autoinmune e IOP, expuestos a mayor riesgo de desarrollo de EA.
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