CONSIDERACIONES CLINICAS E HISTOLOGICAS EN LA ESOFAGITIS Y GASTRITIS POR REFLUJO BILIAR

Se estudiaron 30 pacientes con historia de esofagitis y cirugías gástricas previas

Escocia, Reino Unido

En este estudio, los pacientes con cirugías gástricas previas, más expuestos al reflujo biliar, tuvieron esofagitis más leve que aquellos con estómagos intactos.

 Fuente científica:  Digestive and Liver Disease 35(10):701-705 aSNC

 Autores: 

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Conflicto de interés:  Los autores no manifiestan conflictos

Se conoce que en la enfermedad por reflujo gastro-esofágico, el reflujo gástrico contiene una serie de sustancias, de las cuales las más dañinas son el ácido clorhídrico, pepsina, ácidos biliares y tripsina. El ácido cuando se combina con pepsina puede causar esofagitis severa. Aún cuando el ácido gástrico es el agente etiológico más importante, la contribución del reflujo biliar en la enfermedad esofágica continúa debatiéndose. En el presente estudio, los autores se propusieron identificar diferentes grados de gastritis química en pacientes con gastritis por reflujo biliar con esofagitis acompañante o no. Se evaluaron de esta forma 30 pacientes adultos de más de 18 años, con una o más indicaciones para la realización de endoscopía, principalmente síntomas de reflujo. Estos pacientes fueron divididos en tres grupos diferentes: el primero incluyó a aquellos con cirugía gástrica y esofagitis, el segundo a los portadores de cirugía sin esofagitis, y el tercero a los que tenían esofagitis sin cirugía. Los hallazgos endoscópicos en la mucosa esofágica se clasificaron de 0 a 5 de acuerdo a una escala modificada del Savary-Miller System. Se realizaron biopsias gástricas para determinar la presencia y el tipo de gastritis, la determinación histológica de H. pylori y para excluir malignidad.Se calcularon valores para el grado de gastritis por reflujo y para el índice de reflujo biliar, basados en la presencia o ausencia de hallazgos histológicos de hiperplasia foveolar, vasodilatación y congestión de la lámina propia, edema, presencia de células inflamatorias, metaplasia intestinal y grado de actividad mitótica a nivel epitelial. Los pacientes sin cirugía tuvieron los menores valores; las cifras halladas fueron comparables en los pacientes con cirugía previa, con esofagitis o sin ella. Estos valores encontrados no fueron significativamente diferentes entre los pacientes con esofagitis o sin ella. En comparación, los pacientes con estómagos intactos tuvieron valores más altos de esofagitis. Los autores concluyen que los pacientes con historia previa de cirugía gástrica y esofagitis tuvieron grados de gastritis e índices de reflujo biliar similares a aquellos con cirugía previa y mucosa esofágica normal. Y que los pacientes con esofagitis sin procedimientos quirúrgicos tuvieron valores más altos de esofagitis. Se considera así que estos hallazgos son relevantes en la relación entre ácido gástrico y bilis como causantes de esofagitis.

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