Informes periodísticos

DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO DE LA DERMATITIS ACTINICA CRONICA

Revisión de las recomendaciones actuales

Dundee, Escocia


La dermatitis actínica crónica se debe a fotosensibilidad cutánea grave y, en ocasiones, a dermatitis alérgica de contacto, predomina en hombres ancianos y su tratamiento comprende evitar la luz solar y los alergenos.

 Fuente científica:  Drugs & Aging 22(3):201-207 aSNC

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La dermatitis actínica crónica (DAC) es un síndrome de fotosensibilidad cutánea a radiación ultravioleta (UV) y radiación visible, que se manifiesta como dermatitis -algunas veces con cambios cutáneos pseudolinfomatosos, reticuloides- sobre la base de una dermatitis alérgica de contacto o de dermatitis endógena (atópica o seborreica). Suele presentarse de forma típica en hombres ancianos, con una prevalencia de 1 en 2 000 en la población mayor de 75 años de Tayside, Dundee, Escocia. La DAC también puede afectar a personas menores de 40 años de ambos sexos y, en estos casos suele presentarse sobre una base de dermatitis atópica. La DAC puede ser considerada una condición de mayor susceptibilidad, por razones todavía inciertas, a respuestas alérgicas retardadas a fotoalergenos endógenos o a alergenos exógenos.Suele afectar principalmente, aunque no exclusivamente, la piel fotoexpuesta. La dermatitis alérgica de contacto, que forma parte del síndrome en 50 a 90% de los casos, suele ser el resultado de alergenos múltiples.Los estudios para confirmar el diagnóstico y guiar el tratamiento incluyen métodos de fotodiagnóstico y pruebas con parches. Deben identificarse las longitudes de onda responsables así como también los alergenos de contacto. También se debe estudiar la presencia de anticuerpos antinucleares, anti-Ro y anti-La y porfirinas para descartar las presentaciones inusuales del lupus eritematoso y de la porfiria cutánea tarda que simulan una DAC. En pacientes que presentan eritrodermia, debe considerarse como diagnóstico diferencial el sindrome de Sezary. El pilar del tratamiento es la educación sobre el trastorno y la recomendación de evitar la luz del sol y la exposición a alergenos. Lo primero incluye fotoprotección ambiental, con la ropa y con pantallas solares. Siempre se requieren los corticoides tópicos y los emolientes, al menos en forma intermitente, y a veces es necesario recurrir a la inmunosupresión sistémica, generalmente con corticoides o azatioprina.Si la fotosensibilidad se debe principalmente a UVA, esto debe hacer sospechar una fotosensibilidad inducida por drogas, como diagnóstico alternativo o concomitante, en especial en pacientes que toman varios medicamentos. Algunos reportes de casos han sugerido que la DAC, particularmente cuando se presenta con la forma reticuloide podría ser una condición premaligna con el potencial de transformación en linfoma. Es posible que los pacientes tratados con inmunosupresores sistémicos como azatioprina estén en mayor riesgo como resultado de su tratamiento, así como los pacientes inmunosuprimidos por otras indicaciones. El autor concluye que la dermatitis actínica crónica se debe a fotosensibilidad cutánea grave y, en ocasiones, a dermatitis alérgica de contacto, predomina en la edad avanzada y su tratamiento comprende evitar la luz solar y los alergenos, aunque en ocasiones pueden requerirse inmunosupresores sistémicos.
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