COVID-19
asnc.png
Noticias / Opiniones CHEQUEADAS

CASTELLANO / PORTUGUÉS

La agencia Sistema de Novedades Científicas (aSNC), difunde informes de organismos de Estado, sociedades científicas, empresas públicas o privadas, etc. y noticias veraces emitidas por medios masivos
Agencia Sistema de Novedades Científicas (aSNC)
aSNC elabora información seleccionada por la dirección editorial de SIIC para su lectura por la población en general.

Solicite información sobre los servicios y licencias de aSNC mediante Mensajes a SIIC

 




the_guardian.png asnc.png
La ´Covid-19 prolongada´ afectaría más a las pacientes mujeres que a los hombres
The Guardian, Londres, Reino Unido 14 Junio, 2021

Mientras que los hombres mayores de 50 años tienden a sufrir los síntomas más agudos del coronavirus, las mujeres que tienen la Covid-19 prolongada superan a los hombres en proporción de cuatro a uno, respectivamente.

En junio de 2020, cuando los primeros informes de Covid prolongado comenzaron a filtrarse a través de la comunidad médica, los profesionales comenzaron a notar una tendencia inusual. Si bien los casos agudos de Covid-19 y  en particular los hospitalizados, tendían a ser en su mayoría hombres y mayores de 50 años, los que padecían Covid durante mucho tiempo eran, por el contrario, relativamente jóvenes y en su mayoría femeninos. 

Los primeros informes de Covid prolongado en un hospital de París entre mayo y julio de 2020 sugirieron que la edad oscilaba en los 40 años, y las mujeres afectadas por los efectos a largo plazo de la Covid-19 superaban a los hombres en proporción de cuatro a uno. 

Durante los últimos 12 meses, se hizo evidente una similar desigualdad de género en todo el mundo.
Desde pacientes con Covid durante mucho tiempo monitoreados por hospitales en Bangladesh y Rusia, la aplicación Covid Symptom Tracker, el estudio Phosp-Covid y los partes de clínicas especializadas en la atención post-Covid de EE.UU. Y Reino Unido, ofrecen contínuas evidencias de mujeres jóvenes y de mediana edad vulnerables. 

La Dra. Sarah Jolley, que dirige la clínica de atención post-Covid de UCHealth en Aurora, Colorado, informó a Observer que alrededor del 60% de sus pacientes han sido mujeres.
En Suecia el Dr. Petter Brodin, investigador del Instituto Karolinska, sospecha que la proporción total de pacientes femeninas con Covid prolongado puede superar incluso el 70-80%. 

“Este patrón se ha observado en otros síndromes posinfecciosos”, comenta la Dra. Melissa Heightman, directora de una clínica de atención post-Covid de UCLH. “Alrededor del 66% de nuestros pacientes han sido mujeres. Muchas de ellas tenían hijos pequeños y trabajaban a tiempo completo; ahora más de una cuarta parte no puede regresar a la jornada anterior por sentirse mal". 

Heightman señala que esto no es novedad cuando se trata de enfermedades infecciosas ya que históricamente se ha descuidado.
Se sabe que el riesgo de las mujeres en contraer encefalomielitis miálgica o síndrome de fatiga crónica es cuatro veces mayor; los estudios también demuestran que los pacientes con enfermedad de Lyme crónica tienen muchas más probabilidades de ser mujeres.

Pero a pesar de esto, han sido pocos los intentos de profundizar los motivos. En cambio, debido a que son las mujeres las afectadas con mayor frecuencia se las ha descartado por tener un origen psicológico. y así es como,  a lo largo de los años, tanto la EM / SFC como la enfermedad de Lyme crónica han sido ridiculizadas por sectores de la comunidad médica como formas de hipocondría. 

“En general, no hay tanto dinero para la investigación ni atención sobre las condiciones que afectan principalmente a las mujeres”, dice Julie Nusbaum, profesora asistente de la Facultad de Medicina de Long Island de la Universidad de Nueva York. A continuación aclara: “eso es solo una de las tantas disparidades en la investigación médica. Creo que persisten ciertos prejuicios cuando las mujeres presentan muchos dolores corporales; en estos casos se los atribuye más componentes emocionales o de personalidad que a orígenes médicos". 

Es preocupante que los signos de estos prejuicios ancestrales se hayan infiltrado durante el último año con Covid prolongado. 
La Dra. Janet Scott, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Glasgow, considera que existe una escuela de pensamiento académico que atribuye la Covid prolongada al género femenino por sus aptitudes para informar síntomas mejor que los hombres. 

Scott no adhiere a esa postura con esta reflexión: "creo que encaja con la narrativa de 'no te preocupes por la Covid prolongada, afecta solo a un grupo de mujeres histéricas de mediana edad'". 

Pero Scott y otros científicos de todo el mundo están tratando de profundizar en los diferentes factores que hacen que las mujeres sean más propensas a desarrollar Covid prolongado. Comprenderlos podría ser crucial para arrojar luz sobre esta misteriosa condición en general, así como otras enfermedades que pueden ser desencadenadas por una infección.


La hipótesis de la compensación por embarazo
En la Facultad de Medicina de Yale, Connecticut, la profesora inmunóloga Akiko Iwasaki pasó gran parte del 2020 tratando de desentrañar las diferencias entre las reacciones de hombres y mujeres frente al Sars-CoV-2.
Uno de sus primeros hallazgos fue que en las primeras etapas de la infección las células T son mucho más activas en las mujeres .

"Las mujeres tienen dos copias del cromosoma X", explica Iwasaki. "Muchos de los genes que codifican segmentos del sistema inmunológico se encuentran en ese cromosoma, lo que significa que las diferentes respuestas inmunitarias se expresan con más fuerza en las mujeres".

Pero también estaría vinculado a la hipótesis de compensación del embarazo, por la cual las mujeres en edad reproductiva tienen respuestas inmunes más reactivas a la presencia de un patógeno, porque la evolución de sus sistemas inmunológicos contribuyen a la mayor necesidad de protección durante el embarazo.

Esta sólida respuesta inmune sería una de las razones del porqué las mujeres tienen muchas menos probabilidades de morir de Covid-19 durante la fase aguda de la infección; sin embargo, contiene una trampa. Una de las principales teorías de la Covid-19 sostiene que los fragmentos del virus logran permanecer durante meses en lugares del cuerpo conocidos como reservorios. 

Debido a que las mujeres reaccionan tan fuertemente a la presencia de un virus, algunos científicos piensan que estos reservorios virales tienen más probabilidades de desencadenar ondas de inflamación crónica en todo el cuerpo, lo que lleva a los síntomas de dolor, fatiga y confusión mental que experimentan muchas personas con Covid prolongado. 
Se han encontrado pruebas para apoyar esta idea en estudios de la enfermedad de Lyme crónica. La bacteria Borrelia burgdorferi causante de la enfermedad de Lyme, también es capaz de alojarse en tejidos y en ramificaciones nerviosas provocando síntomas crónicos.
La investigación demostró que las mujeres tienen una mejor respuesta a la presencia de B. burgdorferi al producir más citocinas inflamatorias que los hombres.

“Cada vez hay más pruebas de que las mujeres responden más a este tipo de infección persistente de bajo grado que los hombres”, dice el Dr. Raphael Stricker, investigador de la enfermedad de Lyme con sede en San Francisco. "Y es por eso más probable que tengan inflamación crónica".


Enfermedad autoinmune
Sin embargo, es improbable que esta sea la única explicación. Muchos científicos que estudian la Covid prolongada creen que, en una proporción de los casos, el virus puede desencadenar una enfermedad autoinmune, que activaría la producción de anticuerpos autodirigidos (autoanticuerpos) que atacan los propios órganos del cuerpo.

Desde diciembre del año pasado, Iwasaki y otros publicaron estudios en pacientes con Covid-19 en los que identifican niveles elevados de más de 100 autoanticuerpos diferentes dirigidos contra una variedad de tejidos.

Si bien el nivel de algunos de estos autoanticuerpos disminuyó naturalmente con el tiempo, otros persistieron. Iwasaki cree que si estos anticuerpos autodirigidos permanecen en la sangre de los pacientes con Covid durante muchos meses, explicarían muchos de los síntomas comunes, desde la disfunción cognitiva hasta los coágulos y la disautonomía, condición en la que los pacientes experimentan incomodidad y aumento rápido de los latidos del corazón al intentar cualquier tipo de actividad.

Con anterioridad estudios de EM / SFC descubrieron que las pacientes femeninas tienen muchas más probabilidades de experimentar dolencias relacionadas con la autoinmunidad, desde nuevas alergias, rigidez muscular y dolor en las articulaciones, similares a los acusados por una importante cantidad de personas con Covid prolongado.

Iwasaki estudia ahora si en pacientes femeninas con Covid-19 persisten en el tiempo ciertos autoanticuerpos en niveles altos. Si lograra comprobarlo, no sería novedad.
Los virus se han relacionado durante mucho tiempo con la aparición de enfermedades autoinmunes que van desde la diabetes tipo 1 hasta la artritis reumatoide, enfermedades más frecuentes en las mujeres. Las encuestas demuestran que las mujeres representan el 78% de las enfermedades autoinmunes de los EE. UU.

"Las infecciones virales hacen que el sistema inmunológico responda", dice Nusbaum en NYU. “Y para muchas mujeres, particularmente si están genéticamente predispuestas, esa respuesta inmunológica puede ser tan contundente que se entra en el tipo de inmunidad desregulada que se mantiene incluso después de la eliminación del virus”.

Las mujeres son más propensas que los hombres a los problemas autoinmunes entre otras razones por el interruptor molecular llamado VGLL3 que lo tienen en niveles mucho más altos que los hombres (puede acelerar el sistema inmunológico), hasta el estrógeno que puede aumentar la inflamación.
Los hombres, por otro lado, están más protegidos contra el desarrollo de problemas relacionados con la autoinmunidad debido a sus elevados niveles de testosterona, supresora de células productoras de autoanticuerpos llamadas células B.

Algunos científicos comenzaron a describir la Covid prolongada como una enfermedad autoinmune asociada al estrógeno, pidiendo más investigación dedicada a identificar tratamientos Covid prolongados tanto personalizados como específicos de género.

Si los autoanticuerpos se encuentran consistentemente en niveles particularmente altos en pacientes femeninas con Covid durante mucho tiempo, un enfoque podría ser tratarlos con medicamentos inmunosupresores, como esteroides. 
"Tenemos que intentar identificar las causas subyacentes en cada caso", dice Iwasaki. “Ese podría ser un enfoque, mientras que en otros casos en los que el problema es una infección persistente por Covid-19, es posible que sea mejor tratar a esos pacientes con antivirales".

Muchos esperan que las respuestas obtenidas al comprender el sesgo de género de la Covid-19 prolongada también ayude a proporcionar información sobre el tratamiento de otras afecciones que son particularmente frecuentes en las mujeres, como EM / SFC, e incluso ciertas enfermedades autoinmunes.

Para Nusbaum "muchos de los síntomas que aquejan a los infectados por el SARS-Cov-2 son muy similares a los afectados por  síndrome de fatiga crónica, fibromialgia y algunas otras afecciones crónicas aún incomprendidas en su totalidad".


Bibliografía consultada

Clinical characteristics of a novel subgroup of chronic fatigue syndrome patients with postural orthostatic tachycardia syndrome
https://www.meresearch.org.uk/research/pots-clinical-characteristics/

Is chronic fatigue syndrome in older patients a different disease? A clinical cohort study
https://www.meresearch.org.uk/research/disease-in-older-patients/

Diferencias de género en pacientes con síndrome de fatiga crónica
https://www.reumatologiaclinica.org/es-diferencias-genero-pacientes-con-sindrome-articulo-S1699258X15000819