Las instituciones estatales y municipales deben asegurar que al menos del 80% de sus funcionarios estén vacunados contra el COVID-19 antes del 1 de septiembre. La medida del gobierno regional abarca las entidades públicas y privadas de la educación, salud, protección social, vivienda y servicios comunales y energía, comercio, transporte, centros multifuncionales, museos, bibliotecas, teatros, cines, casas de cultura, campamentos infantiles y salas de juegos para niños.
El documento hecho público en San Petersburgo, capital de la región, recomienda además que las autoridades responsables proporcionen a los trabajadores vacunados un día de descanso con posterioridad a sus vacunaciones.
Las restricciones de los eventos públicos se levantarán si los participantes dispusieran de certificados de haber cumplido el ciclo completo de vacunación o una prueba de PCR negativa realizada a más tardar 72 horas antes.
Los empleados de restaurantes, cafés, establecimientos de catering y salones de belleza con certificados de vacunación al día permitirán la apertura de sus lugares de trabajo.
En caso de exacerbarse la situación epidemiológica a partir del 1 de septiembre las entidades públicas o privadas que no hayan alcanzado al menos el 80% de los empleados vacunados tendrán prohibido continuar con sus actividades.
La atención médica planificada de hospitales y clínicas ambulatorias de la región solo será posible en las que una demora en la prestación amenace la vida y la salud. En esas condiciones, en las zonas "amarilla" y "verde", la hospitalización planificada solo será posible con la provisión de un certificado de finalización del regimen completo de vacunación contra la COVID-19.
El certificado se convertirá en una señal "verde" para la prestación sin límite de las variadas atenciones médicas. Tras su presentación se proporcionará atención médica y exámenes médicos de rutina en los hospitales de día de todos los distritos de Leningrado.