Australia: "los arribos del extranjero están trayendo el virus" en su variante delta
Agencia Ahram, Egipto, Brisbane, Australia 30 Junio, 2021

El 30% de la población australiana, equivalentes a unos 10 millones de personas, deberán acatar la orden de cierre de sus ciudades a medida que la Covid-19 se propaga por todo el país y después de que Brisbane se convirtiera ayer en la cuarta ciudad importante que solicita a sus habitantes permanecer en casa.

El cierre rápido de tres días para Brisbane, que comenzó anoche, se suma a órdenes similares impuestas en las últimas horas a los residentes de Sydney, Perth y Darwin.

"Estamos con bloqueos en las principales ciudades porque los arribos del extranjero están trayendo el virus".

Las regiones costeras circundantes de Brisbane y la pequeña ciudad norteña de Townsville también están sujetas a la última orden, luego de que un trabajador del hospital no vacunado e infectado viajó 10 días por Queensland.

Australia ha tenido un gran éxito en contener los grupos de virus, pero ahora está luchando contra los brotes de la variante delta altamente contagiosa, que se inició en India.

Perth se despertó con un bloqueo rápido el martes por la mañana;  la norma se aplicará desde la medianoche del lunes al martes por un mínimo de cuatro días.

Si bien solo en Perth se diagnosticaron tres casos positivos desde que se detectó el brote, los funcionarios de salud locales adoptaron un enfoque cauteloso.

"Conocemos el riesgo que presenta la Covid-19 y sabemos que en todo el mundo la cepa Delta es una nueva bestia con la que no podemos arriesgarnos", dijo el primer ministro del estado de Australia Occidental, Mark McGowan, en una conferencia de prensa a altas horas de la noche del lunes .

Preocupación por las dosis
Los anuncios se producen en medio de las vacaciones escolares en gran parte del país y se espera que provoquen una ola de cancelaciones de viajes. Los estados sin bloqueos advierten a las personas que no visiten las áreas afectadas.

Por su parte, Nueva Zelanda informó ayer martes que reabrirá parcialmente su burbuja de viajes a partir del 5 de julio, pero solo en los estados que no registran casos.

Presionado por la respuesta de su gobierno, el primer ministro Scott Morrison anunció que las vacunas serán obligatorias para los trabajadores de hoteles dedicados a cuarentena y atención de ancianos, mientras que las vacunas de AstraZeneca estarán disponibles para las personas menores de 60 años que firmen un formulario de indemnización.

El gobierno conservador ha sido criticado por un lento lanzamiento de vacunas y por no mejorar el sistema de cuarentena de los hoteles, mientras niega la divulgación de datos sobre la cantidad de australianos que completaron el ciclo de vacunación.

Hasta la fecha se administraron casi 7,4 millones de dosis de vacunas; solo el 5% de los adultos recibieron ambas inyecciones.

"Tenemos que aguantar. No tenemos otra opción. La pandemia todavía está sobre nosotros", dijo el lunes por la noche. 
Su viceprimer ministro recién nombrado ha sido multado por no usar una máscara, en violación de las reglas de Covid-19.

Australia ha registrado un total de poco más de 30.000 casos y 910 muertes en una población de unos 25 millones desde que comenzó la pandemia .

El mayor brote actual se registra en Sydney, donde 150 personas han dado positivo por Covid-19 desde que se la diagnosticó  a mediados de junio al piloto de una tripulación de vuelo internacional. Los residentes de la ciudad recibieron la orden de quedarse en casa durante dos semanas.

En todas las áreas cerradas, las personas generalmente deben quedarse en casa, excepto para el trabajo esencial, el ejercicio, para comprar alimentos o por razones médicas.