Las autoridades de Indonesia ampliarían a una o dos semanas las restricciones sociales más estrictas con el fin de contener el aumento de coronavirus en el cuarto país más poblado del mundo, comunicó el miércoles el presidente Joko Widodo.
Indonesia informó tasas récord de infecciones superiores a 20.000 casos diarios como consecuencia de una nueva ola impulsada tanto por la aparición de variantes de virus altamente transmisibles como por la mayor movilidad posterior al mes de ayuno musulmán.
La semana pasada se endurecieron las restricciones de movimiento en las llamadas áreas de la "zona roja" donde los casos aumentaron; sin embargo, los especialistas las consideran insuficientes para contener la propagación del virus.
La tasa de ocupación de camas de hospital fue del 72% a nivel nacional, aunque las autoridades locales informaron que las tasas fueron más altas en varias ciudades, incluida Yakarta, donde las unidades de emergencia médica se trasladaron a tiendas de campaña ubicada alrededor de los hospitales.
"Les pido que todos tengamos cuidado y no bajemos la guardia. No solo hablemos de la economía, mientras no veamos el aspecto de la salud", dijo Jokowi.
El presidente se ha resistido previamente a los pedidos de expertos en salud para que se produzcan bloqueos completos y advirtió la semana pasada que se deben implementar restricciones para evitar "matar" la economía.
Jokowi también se comprometió el miércoles a acelerar la campaña de vacunación del país para lograr un objetivo de un millón de dosis por día en julio y dos millones en agosto. "No hay negociación", el presidente señaló además que las tasas de vacunación se habían estacionado en 200.000 a 300.000 inyecciones por día.
Para un total de casi 270 millones de habitantes solo 13 millones de indonesios/sas recibieron las dos vacunas. Las autoridades calculan que 181,5 millones se vacunarán para enero de 2022.
Indonesia informó un total de 2,16 millones de casos y más de 58.000 muertes.