Nueva Zelanda: las ciudades con focos de Delta continuarán bloqueadas
Radio Francia Internacional (RFI), Auckland, Nueva Zelanda 28 Agosto, 2021

Nueva Zelanda extenderá el bloqueo en todo el país hasta el 31 de agosto. El objetivo es intentar frenar un nuevo aumento de casos de la variante Delta.  

Un brote de contagio reportado en Auckland la semana pasada terminó seis meses consecutivos sin infecciones locales de Covid-19 en el país.
Con una gestión elogiada ante la crisis sanitaria, Nueva Zelanda se convirtió en uno de los pocos países libres de la enfermedad durante unos meses. 

Jacinta Ardern, primera ministra de Nueva Zelanda, anunció que solo este viernes se registraron 70 nuevos casos vinculados al foco, elevando la cantidad de contaminación a 347.
Según Ardern, la medida comienza a dar los primeros resultados. "Estamos viendo el inicio de un estancamiento de casos (...) Nuestro trabajo es continuar con este esfuerzo", declaró.

Por lo tanto, el bloqueo nacional impuesto el 17 de agosto permanecerá en vigor hasta el martes 31.
A partir de la semana siguiente, el gobierno de Nueva Zelanda también prevé una ligera relajación de las medidas en todo el país, a excepción de la ciudad de Auckland y la vecina región de Northland, que concentran casi todos los casos. Estos lugares deben permanecer confinados durante al menos dos semanas más. 

Estrategia "Covid zero"
Nueva Zelanda apuesta a una estrategia para eliminar el virus mediante estrictos controles fronterizos y severos bloqueos cuando se detectan contagios locales.
Gracias al plan, el país de  millones de habitantes solo registró 26 muertes por Covid-19.

Ardern defendió el plan, ante las afirmaciones de que la política es ineficaz para detener la variante contagiosa del Delta.
La primera ministra explicó que su decisión se basa en la recomendación de los principales expertos en salud del país. "En su opinión, no solo es posible, sino que es la mejor estrategia y estoy totalmente de acuerdo", dijo.

Una de las principales críticas a la decisión provino del primer ministro australiano Scott Morrison, quien calificó el intento de eliminar la variante como "absurdo". "Nueva Zelanda no puede hacer esto", dijo. Australia también enfrenta una nueva ola de enfermedades y sanciones para combatir el avance de Delta . 

Ardern reconoció que la variante de origen indio requiere cambios estratégicos, como la determinación temprana de un bloqueo nacional y una selección más amplia de posibles "casos de contacto". Según ella, se podrán examinar otras alternativas cuando aumente la vacunación hoy aplicada al 20% de la población. 

"Nadie quiere encierros para siempre. No es nuestra intención (...) pero, de momento, mientras estamos vacunando, la eliminación [del virus] es nuestro principal objetivo", enfatizó.