La mayoría de los cuarenta mil niños y adolescentes iraníes que continuaron con sus actividades académicas de forma virtual durante la pandemia por COVID-19 permanecieron sentados durante las clases y más de la mitad lo hicieron con posturas incorrectas (inclinados hacia delante, inclinados hacia atrás o encorvados). Además, el 57% de los encuestados manifestaron dolor articular o muscular.
Durante el mes de mayo de 2021 las autoridades educativas y santitarias iraníes realizaron una encuesta virtual a través de las redes sociales que involucró a más de 40.000 niños/as y jóvenes en edad escolar.
Los datos obtenidos evidencian que a lo largo de la vida la postura del cuerpo mientras se realizan diversas actividades tiene un gran impacto en la salud física y mental.
Durante el periodo de aislamiento, debido a la pandemia por COVID-19, la posibilidad de realizar actividad física se vió reducida de forma drástica.
Los estudiantes debieron continuar con las actividades educativas de forma virtual y se volvió fundamental el uso de dispositivos tecnológicos en los hogares donde los niños y adolescentes continuaron con sus tareas escolares.
La encuesta dirigida a niños y adolescentes iraníes de 8 a 18 años se propuso evaluar en tiempos de pandemia la incidencia de las alteraciones en las posturas y la aparición de dolores musculares y articulares.
Se analizaron los datos de la postura corporal que adoptaron los estudiantes durante las clases virtuales.
El 77% de los participantes informó de que permanecía sentado, de estos, más de la mitad manifestó no adoptar una postura correcta; el 22% presenciaba las clases acostado de espaldas o de lado.
Por otro lado, el 54 % de los participantes refirieron dolor muscular o articular, las zonas que con más frecuencia se mencionaron fueron el cuello (28%), las partes alta y baja de la espalda (14% y 13%, respectivamente).
La encuesta concluye que las deformidades posturales en los niños en edad de crecimiento son consecuencia de los hábitos posturales en la infancia; si bien estos son cambios graduales, pueden volverse irreversibles y aparejar problemas de salud.
A la situación epidemiológica actual que forzó la reducción de la actividad física, se suma la aparente comodidad que generan los dispositivos tecnológicos que favorecen el sedentarismo y finalmente se asocian con más problemas posturales a lo largo de la vida.
Los autores del informe final consideran que para evitar futuras complicaciones, es necesario proteger la salud de los niños y adolescentes con el fomento de actividad física y promover la oportuna consulta médica que permita evaluarlas de forma correcta.