EE.UU.: “no somos muy buenos vacunando” contra la Covid-19
The Harvard Gazette, Boston, EE.UU. 7 Febrero, 2022

“Para un país cuya estrategia es solo vacunas, no somos muy buenos vacunando”, dijo William Hanage, profesor asociado de epidemiología en la Harvard TH Chan School of Public Health (Escuela de Salud Pública) de la Universidad de Harvard.

"Grandes extensiones del país no están vacunadas a niveles más altos... y eso empeora por el hecho de que con Ómicron, para obtener una protección realmente buena, también necesita es necesario ser reforzado".

Hanage considera que persisten los problemas para acceder a las vacunas. Las personas más acomodadas dispusieron de muchas oportunidades para vacunarse, pero las personas de los hogares más pobres aún luchan por vacunarse y disponer de tiempo libre para recuperarse de los efectos secundarios. Alrededor del 15% al ??20% de los estadounidenses no vacunados dicen que todavía están interesados ??en vacunarse, pero que simplemente no pudieron hacerlo todavía.  

En un reciente artículo publicado por la revista New England journal of Medicine y comentado por Harvard Gazzete, Hanage opina que los resultados ´más leves´de la variante SARS-CoV-2 Ómicron "probablemente se deban a una mayor inmunidad de la población y no a las propiedades del virus".

Bajas tasas de vacunación
Estados Unidos ha sufrido 900.000 muertes por Covid-19, la cifra más alta de cualquier nación.
El número de muertos equivaldría a la decimoquinta ciudad más poblada del país, más que San Francisco, Washington DC o Boston.  

No son solo los números totales. Estados Unidos también ostenta la tasa de mortalidad más alta de cualquier país rico, con la mitad de las muertes acontecidas con posterioridad a la disponibilidad de las vacunas.  La nación nunca respondió de manera sostenida, proactiva y unificada a la pandemia.

Gran parte de la responsabilidad, y la culpa, recayó en los individuos. En un país con una gran desigualdad de ingresos, mala salud y marcadas divisiones políticas, los resultados han sido sombríos.  

“Todos esos factores ponen a las personas en mayor riesgo de muerte por Covid”, dijo Megan Ranney, médica de emergencias y decana de salud pública en la Brown University, Rhode Island, EE.UU.  

Las vacunas se retrasaron en comparación con otros países ricos. El sistema de salud ya era precario cuando comenzó a ser golpeado por las olas de Covid.  

Otros países con alto número de muertes durante la pandemia sufrieron menos decesos por la variante Ómicron; sin embargo, en los EE. UU., el número de muertes por esta variante está superando a las ocasionadas por la  Delta en otoño de 2021.
El mes de diciembre fue uno de los más mortíferos de toda la pandemia.  

Mientras tanto, las autoridades estadounidenses intentan imitar el regreso a la normalidad implementado en otras latitudes pese a la situación marcadamente diferente de hospitalizaciones y muertes diarias.  

“El primer y más obvio [problema] es nuestra tasa de vacunación y refuerzo”, amplió Ranney. “Nuestras tasas de vacunación y refuerzos son las más bajas de los países con altos ingresos. Como lo demuestran los datos de los CDC, las vacunas y los refuerzos son notablemente efectivos para evitar la muerte, incluso por Ómicron”.  

A pesar del amplio suministro de vacunas, menos de dos tercios (alrededor del 64 %) de los estadounidenses están vacunados y solo el 48 % de ellos están reforzados.