La OMS estudia los casos infrecuentes de acúfenos y pérdidas auditivas posteriores a la vacunación anticovid-19
Organización Mundial de la Salud (OMS), Ginebra, Suiza 4 Abril, 2022

La Organización Mundial de la Salud (OMS) investiga informes infrecuentes de personas que después de recibir una vacuna contra el COVID-19 contrajeron  tinnitus [o acúfenos] y experimentaron pérdida de audición, según informa la entidad en su boletín oficial.

Acúfenos y pérdida de audición, incluidos casos repentinos, fueron informados a VigiBase, la base de datos de la OMS para sospechas de reacciones adversas a medicamentos. Un total de 37 529 casos de 86 países emitieron la señal hasta el 18 de noviembre de 2021.

La OMS define una “señal” como información notificada sobre una posible relación causal entre un evento adverso y un fármaco, con conexión desconocida o con documentación previa inadecuadamente provista.
La agencia destaca que las señales son inciertas y también preliminares. 

Entre los 37.529 casos, 31.644 involucraron tinnitus, mientras que 1.290 correspondieron a pérdidas auditivas repentinas. Sin embargo, la mayor parte del informe se centra en el análisis de 164 casos de pérdida auditiva y 367 casos de tinnitus notificados antes del 22 de febrero de 2021.

Respecto a estos, la OMS dijo que no se identificaron causas alternativas para la mayoría de los pacientes, aunque algunos pueden haber tenido morbilidades contribuyentes como alergias, presión arterial alta, pérdida auditiva previa y otros trastornos relacionados con la autoinmunidad.

“Los síntomas más comunes informados conjuntamente fueron tinnitus, seguidos de dolor de cabeza, mareos y náuseas; muchos pacientes experimentaron una recuperación rápida, mientras que otros necesitaron tratamiento con esteroides."
El informe de la OMS sugiere como "atendible un mecanismo de acción que involucra al nervio vestibulococlear”, 

“El conocimiento de este posible vínculo puede ayudar a los profesionales de la salud y a las personas vacunadas en el control de los síntomas y la búsqueda de atención médica, según corresponda. Como todavía la literatura ofrece evidencias limitadas de este vínculo", la OMS plantea que se requiere un seguimiento adicional.

Los pacientes, en su mayoría jóvenes y sanos, informaron haber experimentado problemas auditivos entre minutos y varias horas después de recibir la vacuna.

Muchos de los síntomas se describieron como sensaciones de acúfenos o tinnitus y algunos informes de dolores de cabeza, vértigo y náuseas.
En algunos casos, los síntomas relacionados con la audición se convirtieron en una pérdida auditiva parcial o total, documentada en algunos casos por un audiograma. En muchos se administraron tratamientos con esteroides en dosis elevadas.

“La mitad de los casos notaron que el paciente se estaba recuperando o se había recuperado de su pérdida auditiva, mientras que no se registró información adicional sobre el seguimiento para los otros casos. Por lo tanto, la evidencia de pérdida auditiva a largo plazo está incompleta”, dice el informe en referencia a los primeros casos identificados hasta febrero de 2021.

Los casos iniciales mostraron que la pérdida de audición y el tinnitus eran más frecuentes entre las mujeres que entre los hombres. La mayoría de los informes identificados antes de febrero de 2021 se clasificaron como no graves, mientras que el 43 % se consideraron graves.

La OMS también señaló que, en algunos casos, se registraron otros efectos secundarios, como parálisis facial o sensación de entumecimiento en la cara, lo que sugiere que otros nervios craneales podrían estar involucrados en el problema.

“Un mecanismo posible para la pérdida de audición asociada con la vacuna COVID-19 podría ser un proceso autoinmune que involucre mimetismo molecular relacionado con el antígeno de la vacuna, o la activación de células T autorreactivas por parte de un espectador ajeno que involucre al nervio vestibulococlear”, indicó el informe.
El nervio vestibular está ligado al equilibrio, mientras que el nervio coclear está relacionado con la audición.

La pérdida de audición no se menciona en el etiquetado del producto para la mayoría de las vacunas COVID-19, pero tanto Pfizer-BioNtech como Moderna enumeran la parálisis facial periférica aguda como una reacción adversa rara. El tinnitus aparece como una reacción adversa solo para la vacuna contra el COVID-19 de Janssen.

El análisis limitado de los datos de la actualización de noviembre de 2021 indicó que los trastornos auditivos no se limitaron a una vacuna COVID-19 en particular, y se encontraron casos que involucraban a la mayoría de las vacunas, según el informe.