Una nueva vacuna contra COVID-19, ZF2001 (Zifivax), del laboratorio chino Zhifei, demostró seguridad y eficacia en un ensayo de fase 3. A esta novedad se suman Novavax (EE.UU.), Covifenz (Canadá) y las próximas trescientas o más vacunas candidatas que se encuentran en fases clínicas avanzadas.
El estudio que abarca las vacunas mencionadas fue incluido el 2 de junio en la revista estadounidense New England Journal of Medicine*.
Vacuna Zifivax
El ensayo doble ciego controlado con placebo evaluó un régimen de 3 dosis de la vacuna adyuvante administrada en intervalos de 30 días a más de 28 000 participantes adultos en 31 centros en 4 países (Uzbekistan, Indonesia, Pakistan y Ecuador).
Más de 25 000 participantes recibieron las 3 dosis y fueron seguidos durante aproximadamente 6 meses después de la última dosis.
El autor principal, Lianpan y sus colegas de CAS Key Laboratory of Pathogen Microbiology and Immunology, Institute of Microbiology, Chinese Academy of Sciences, Beijing, China, informaron una eficacia general del 75,7 % en la prevención de la Covid-19, un 87,6% de eficacia respecto a la enfermedad grave a crítica y un 86,5% frente a la mortalidad.
El ensayo se realizó entre el 12 de diciembre de 2020 y el 15 de diciembre de 2021 en regiones donde la variante delta prevalecía inicialmente, pero también se encontraron variantes alfa y kappa.
Los investigadores informaron que la eficacia contra alfa fue del 92,7 % en el seguimiento a corto plazo y del 88,3 % en el largo plazo; 81,4% y 76,1%, contra delta; y 84,8 % y 75,2 %, para la variante kappa.
Se informaron eventos adversos comparables en los grupos activo y placebo, con la mayoría (98,5 %) de grado 1 o 2, y no hubo muertes relacionadas con la dosis final de la vacuna (determinadas dentro de los 7 días).
"La alta protección cruzada conferida por ZF2001 contra diferentes variantes de SARS-CoV-2 es alentadora", comentaron Dai y sus colegas.
Vacunas Covifenz y Novavax
Un ensayo multinacional separado de fase 3 publicado en el mismo número de New England Journal of Medicine** demostró la eficacia y seguridad de la vacuna adyuvante Covifenz del laboratorio canadiense Medicago. El producto emplea una partícula de origen vegetal similar al coronavirus (CoVLP). La planta utilizada para fabricar la vacuna Covifenz es la Nicotiana benthamiana, pariente cercana del tabaco.
En los primeros estudios, la vacuna CoVLP+AS03 (Covifenz, Medicago) indujo niveles fuertes y duraderos de anticuerpos neutralizantes y una respuesta equilibrada de células T (interferón-γ e interleucina-4), los cuales podrían contribuir a la protección.
El objetivo principal del ensayo fue determinar la eficacia de la vacuna CoVLP+AS03 en la prevención de la enfermedad sintomática por Covid-19 comenzando al menos 7 días después de la segunda inyección.
El estudio aleatorizado y controlado con placebo de fase 3 fue realizado en 85 centros con la participación de 24.141 voluntarios; la media de edad fue de 29 años adultos (≥18 años de edad).
Los participantes recibieron dos inyecciones intramusculares de la vacuna CoVLP+AS03 o placebo con 21 días de diferencia en una proporción de 1:1.
La inscripción para el ensayo se realizó del 15 de marzo al 2 de septiembre de 2021 en 85 sitios de la Argentina, Brasil, Canadá, México, el Reino Unido y los Estados Unidos. El estudio se llevó a cabo con el patrocinio de Medicago. Respecto al apoyo financiero obtuvo aportes del Canadian Innovation Science Economic Development Strategic Innovation Fund. GlaxoSmithKline contribuyó con el diseño del ensayo.
Es poco probable que la Organización Mundial de la Salud (OMS) autorice Covifenz para su uso en emergencias debido a que la tabacalera Philip Morris Investments, fabricante de los cigarrillos Marlboro, es el mayor accionista de la compañía Medicago (Quebec).
Ello implicará que la vacuna tendrá dificultades para ser aprobada por la OMS por su estricta y restrictiva política en relación a la industria del tabaco.
Ambos informes publicados simultáneamente también coinciden con la aprobación anticipada de la FDA de la vacuna a base de proteínas de Novavax, que proporciona copias de la proteína del pico del coronavirus cultivada en células de insectos.
Pregunta con respuestas
Estos desarrollos generan la pregunta planteada en el título de la editorial que acompaña esta edición de la revista, "¿El mundo todavía necesita nuevas vacunas contra el COVID-19?"
Hanna Nohynek, del Instituto Finlandés de Salud y Bienestar, Helsinki, Finlandia, y Annelies Wilder-Smith, del Instituto de Medicina Preventiva y Social, Universidad de Berna, Suiza, responden afirmativamente, aunque actualmente se encuentren en desarrollo más de 300 vacunas candidatas que comprenden al menos 5 plataformas tecnológicas diferentes.
"Muchas razones dictan la necesidad de desarrollar una gama de vacunas COVID-19 disponibles para su uso en todo el mundo con el objetivo de controlar la pandemia", afirman Nohynek y Wilder-Smith.
Los investigadores señalan que la eficacia y la seguridad no son los únicos resultados que se evalúan en la decisión de un país cuando debe adquirir y proporcionar una vacuna en particular.
La facilidad de los cronogramas, la efectividad en los programas de rutina, la frecuencia de los refuerzos necesarios, los costos, los requisitos logísticos de la cadena de frío y la escalabilidad de la fabricación son, entre otros, los factores que se consideran.
Dai y sus colegas señalan que se están desarrollando varias vacunas COVID-19 basadas en plataformas de subunidades de proteínas con un dímero de campo de fijación al receptor (RBD, por sus siglas en inglés), algunas de las cuales fueron aprobadas y otras se encuentran en etapas avanzadas de ensayos clínicos.
Al señalar que el virión inactivado y el pico de longitud completa representan dos objetivos principales de antígenos en las vacunas actualmente aprobadas, señalan que su ensayo con este producto basado en RBD "al incorporar una pieza en el rompecabezas facilita la comprensión de uno de los principales objetivos virales utilizados en las vacunas COVID -19".
La opinión de Nohynek y Wilder-Smith sugiere que se deberán colocar varias piezas para completar ese rompecabezas. "La próxima generación de vacunas contra la COVID-19 deberá tener una cobertura de epítopos más amplia para brindar inmunidad cruzada contra las variantes del SARS-CoV-2, conferir una protección de mayor duración y ser fácil de actualizar para la protección contra nuevas variantes”, opinan.
"Con más plataformas de vacunas disponibles, posiblemente podamos mejorar la toma de decisiones con respecto a la selección de una vacuna, ya que pueden ser más adecuadas para ciertos grupos de edad, ciertas subpoblaciones como, por ejemplo, mujeres embarazadas, personas con inmunocompromiso subyacente u otras afecciones médicas", dicen Nohyynek y Wilder-Smith.
* New England Journal of Medicine
Efficacy and Safety of the RBD-Dimer–Based Covid-19 Vaccine ZF2001 in Adults
Lianpan Dai, Lidong Gao, Lifeng Tao, Sri R. Hadinegoro, Musabaev Erkin, Zhifang Ying, Peng He, Rodman T. Girsang, Hugo Vergara, Javed Akram, Hindra I. Satari, Tanwir Khaliq, et al., for the ZF2001 Global Trial Group
2 de junio, 2022
DOI: 10.1056/NEJMoa2202261
** New England Journal of Medicine
Efficacy and Safety of a Recombinant Plant-Based Adjuvanted Covid-19 Vaccine
Karen J. Hager, Gonzalo Pérez Marc, Philipe Gobeil, Ricardo S. Diaz, Gretchen Heizer, Conrado Llapur, Alexander I. Makarkov, Eduardo Vasconcellos, Stéphane Pillet, Fernando Riera, Pooja Saxena, Priscila Geller Wolff, et al., for the CoVLP Study Team
2 de junio, 2022
DOI: 10.1056/NEJMoa2201300