COVID-19
asnc.png
Noticias / Opiniones CHEQUEADAS

CASTELLANO / PORTUGUÉS

La agencia Sistema de Novedades Científicas (aSNC), difunde informes de organismos de Estado, sociedades científicas, empresas públicas o privadas, etc. y noticias veraces emitidas por medios masivos
Agencia Sistema de Novedades Científicas (aSNC)
aSNC elabora información seleccionada por la dirección editorial de SIIC para su lectura por la población en general.

Solicite información sobre los servicios y licencias de aSNC mediante Mensajes a SIIC

 




cancer_therapy_advisor.jpg asnc.png
EE.UU.: la falta de vivienda estable, alimento o transporte aumenta el abandono de los tratamientos por cánceres
Cancer Therapy Advisor, St, Louis, EE.UU. 23 Agosto, 2023

La incertidumbre por la falta o precariedad de vivienda, la alimentación esporádica o basura y los costos del transporte, fomentan la desatención e inequidad en la atención continua de enfermedades complejas como los cánceres.

Las penurias sanitarias que afectan a los miles de millones de habitantes de villas, favelas o barrios carenciados del planeta radican más allá de los expoliados territorios del Tercer Mundo.
En la actualidad, los países centrales alojan una creciente población desposeída objeto de análisis sanitarios y sociales cuya gran mayoría solo transita por los bordes de la problemática. Sin embargo, logran exhibir varias limitaciones que se asemejan a las padecidas por los pueblos de nuestra parte del mundo.

Cancer & Oncology CME/CE Online CoursesTres estudios recién publicados por la revista Cancer Therapy Advisor * evalúan las dificultades para alquilar o poseer una vivienda decente, la alimentación precaria y las barreras del transporte, y la repercusión de estos factores en los tratamientos y estilos de vida de los pacientes con cáncer que habitan en Estados Unidos. 

Agencia Sistema de Noticias Científicas (aSNC)



Inseguridad de la vivienda
La inseguridad de la vivienda (IV) puede influir y verse influida por la atención del cáncer. 
El artículo Inseguridad de la vivienda entre pacientes con cáncer (Housing Insecurity Among Patients With Cancer) publicado  en diciembre de 2022 por la revista Cancer Therapy Advisor de EE.UU., señala que la IV está determinada por su alto costo, falta de vivienda estable, mudanzas frecuentes, malas condiciones de vida y vecindarios inseguros.

El informe aclara que la inaccesibilidad en el conjunto de EE.UU. queda de manifiesto en la imposibilidad de que un salario mínimo por tiempo completo proporcione ingresos suficientes para pagar el alquiler mensual de un departamento o apartamento de dos habitaciones, agravado por la baja proporción de hogares (menos de un cuarto de los elegibles) reciben subsidios federales para reducir los pagos de alquiler. 

El artículo especifica que el 70 % de los inquilinos de bajos recursos gastan más del 30 % de sus ingresos en alquiler. Esta situación de inestabilidad habitacional, desalojos, hacinamiento e incluso falta de vivienda, provoca además que las familias de bajos ingresos vivan en condiciones perjudiciales para su salud.

El término IV abarca muchos problemas, incluidos sus altos costos, las condiciones inestables de la vivienda y las deficientes vida.

Efectos de la vivienda en los enfermos de cáncer
Las investigaciones han demostrado que los sobrevivientes de cáncer tienen más probabilidades de experimentar dificultades financieras que los pacientes sin antecedentes de cáncer, incluidos los impedimentos para afrontar las facturas médicas, entre cuyas derivaciones el autor Alan P. Lyss destaca las renuncias a la atención debido a los costos que acarrea. 

Las dificultades financieras médicas y no médicas afectan negativamente los alcances sociales de la vivienda: desalojo, ejecución hipotecaria, necesidad de refinanciar las casas debido a los costos médicos y, con el fin de ahorrar dinero, la mudanza para compartir nuevos espacios con familiares o amigos. 

La vivienda insegura
Los ámbitos de atención médica y los esfuerzos que se realizan por lo general pierden de vista la evaluación sistemática y uniforme de la IV.

Una encuesta de 17 instituciones de la Red Nacional Integral del Cáncer (National Comprehensive Cancer Network - NCCN) de EE.UU. mostró que la mayoría de los estudios analizan las dificultades financieras con procedimientos como el llamado Termómetro de Aflicción (Distress Thermometer) de la NCCN que mide la angustia general. Sin embargo, estos centros no evalúan la inseguridad habitacional en particular.
La consulta de 271 centros que ejercen el Programa de Investigación Oncológica Comunitaria del Instituto Nacional del Cáncer (National Cancer Institute -NCI- Community Oncology Research Program) de EE.UU. mostró que el 72 % tenía un proceso de evaluación financiera y el 50 % programas financieros específicos para el cáncer. Sin embargo, la inseguridad habitacional en particular no se evaluó.

Los investigadores analizaron el impacto de la IV en 1277 pacientes con cáncer recién diagnosticado. El estudio asoció el mayor riesgo de muerte en un análisis ajustado donde la IV se examinó de forma independiente y con otros factores de riesgo social. 
El estrés que produce la IV influye en la capacidad de un individuo para planificar su futuro, aumenta las conductas de riesgo de cáncer [por ejemplo, fumar y reducir el cumplimiento de las pruebas de detección y las recomendaciones del tratamiento). 

La exposición a factores estresantes crónicos está asociada con vías biológicas que contribuyen al desarrollo y progresión del cáncer.

La vivienda y los tratamientos médicos
La investigación sugiere que las asociaciones médico-legales pueden reducir la IV de los pacientes mediante la rectificación de las condiciones de vivienda deficientes, ayuda a los pacientes para que conserven los subsidios habitacionales y negociación con los propietarios para evitar desalojos.

El artículo de Cancer Therapy Advisor que aborda la IV considera que las necesidades sociales pueden mitigarse mediante cambios en la prestación de la atención médica. En este sentido, y a modo de "ejemplo filantrópico", propone la idea de ofrecer a los pacientes sin vivienda medicamentos que no requieran refrigeración o evitar tratamientos que precisen electricidad, como las bombas de infusión. 


La inseguridad alimentaria

El autor del informe de Cancer Therapy Advisor dedicado a la inseguridad alimentaria (IA) estima que entre el 17 % y el 55 % de los pacientes con cáncer se ven afectados por la IA, definida como la falta de acceso continuo a alimentos nutritivos e inocuos en cantidades necesarias para lograr una vida sana y activa. Es evidente entonces que la IA plantea desafíos especiales para los profesionales de la salud.

Las tasas superiores de cáncer y muerte por la enfermedad en los condados de EE.UU. con mayor IA es descripta por un trabajo científico publicado en 2022 en la revista Journal of the National Cancer Institute, mientras otro del Journal of Clinical Oncology con fecha 2023 demuestra que las zonas con desamparo o penuria alimentaria registran tasas más altas de muerte por cánceres relacionados con la obesidad.

Los pacientes con cáncer e IA carecen de la flexibilidad en la compra y preparación de alimentos que contribuirían a mitigar síntomas característicos del cáncer como la anorexia, parosmia, disgeusia, náuseas, diarrea y disfagia. De igual manera, pueden tener problemas para cumplir con la terapia, según un trabajo publicado por la revista JAMA Oncology en mayo de este año, El autor demuestra que los pacientes con cáncer e IA persistente y reciente tienen muchas más probabilidades de omitir, retrasar o cambiar por otros los medicamentos recetados. 

Abordaje de la IA
La IA de los pacientes con diversos tipos de cáncer es un determinante social de la salud cuya detección inadecuada socava posibles esfuerzos de mitigación como el correspondiente a la pronta delegación de los casos a trabajadores sociales, atención temprana de la alimentación o inscripción en los programas sociales del Estado.

El informe lamenta que los programas aislados para detectar IA en pacientes y sobrevivientes de cáncer se financien con predominio de donaciones y subvenciones a corto plazo que exigen nuevas planificaciones administrativas. Estos programas incluyen asistencia alimentaria directa y asociaciones con organizaciones comunitarias a través de iniciativas hospitalarias, comunitarias y sin fines de lucro. El cambio  de las financiaciones complicará la logística, difícultando sus utilizaciones y mantenimientos por parte de los participantes en la atención médica.

Un método para abordar la IA es la iniciativa “la comida es medicina”, que aboga por las interacciones entre pacientes y proveedores de atención médica basadas en la nutrición. El concepto “la comida es medicina” respalda los insumos médicamente adaptados, la instalación de proveedurías en centros de salud y la estrecha coordinación con los bancos de alimentos locales. Las fuentes de financiación gubernamentales, institucionales o filantrópicas que integran el programa proporcionan comestibles y comidas personalizadas a bajo costo o sin costo alguno.

Al advertir el autor el desconocimiento del impacto de la iniciativa "la comida es medicina", considera necesario recoger evidencia sobre la eficacia comparativa de los resultados en la salud física, social y mental de los pacientes y los efectos del tratamiento en sus diferentes circunstancias y/o fases, como así también la intensidad y duración óptima del apoyo necesario. 

Los especialistas solicitan evaluaciones previas para definir el momento que incidirá la IA en los resultados convencionales del tratamiento y la identificación del efecto a largo plazo de los esfuerzos de mitigación, problemas principales que deben encarar los programas clínicos y las mejores prácticas.


La inseguridad del transporte
La inseguridad en el transporte (IT) interrumpe la atención médica y puede afectar a 1 de cada 4 adultos de los Estados Unidos.

Una encuesta del Instituto Urbano (Urban Institut) de EE.UU., publicada en abril de 2023, da cuenta que 1 de cada 5 pacientes sin acceso a un vehículo o transporte público no recibió la atención médica necesaria. 

El análisis proporciona nueva evidencia: “las barreras de transporte para la atención médica afectan de manera desproporcionada a los adultos negros e hispanos/latinos y aquellos con bajos ingresos, discapacidades, cobertura de seguro médico público, residencia en áreas rurales y falta de acceso familiar a un vehículo.” Advierte además que más de uno de cada cinco adultos sin acceso a un vehículo informó habitar en vecindarios con acceso irregular o deficiente al transporte público, limitación que puede implicar renuncias a la atención médica debido a las dificultades para encontrar movilidad.

El 5 por ciento de los adultos que no son ancianos perdió la atención médica necesaria en los últimos 12 meses debido a la dificultad para encontrar transporte, situación más generalizada entre los adultos con ingresos familiares bajos (14 por ciento), con discapacidades (17 por ciento), con cobertura de seguro médico público (12 por ciento) y sin acceso familiar a un vehículo (13 por ciento).

Si bien el 91 por ciento de los adultos informaron tener acceso a un vehículo en el hogar, esta cifra fue sustancialmente menor entre los adultos negros (81 por ciento) o en quienes manifestaron bajos ingresos familiares (78 por ciento), discapacidad (83 por ciento) y problemas del seguro de salud pública (79 por ciento) o sin cobertura de seguro médico (83 por ciento).

Los adultos sin acceso a un vehículo que informaron vivir en vecindarios con regular o deficiente acceso al transporte público tenían muchas más probabilidades de renunciar a la atención médica necesaria debido a la dificultad para encontrar transporte (21 por ciento) en comparación con sus contrapartes que informaron excelente, muy bueno o buen acceso al transporte público en su barrio (9 por ciento).

Los pacientes con cáncer pueden ser particularmente susceptibles a las interrupciones en la atención relacionadas con el transporte en vista de que la enfermedad requiere visitas frecuentes a centros especializados, con las consiguientes mayores cargas de viaje.

Cuantificación de la IT
La prevalencia de la IT entre pacientes con cáncer varía ampliamente en la literatura publicada, en parte porque no existen pautas  para la detección basadas en evidencia.
Una encuesta reciente de 25 instituciones miembros de la Red Nacional Integral del Cáncer (NCCN) de EE.UU., reveló que sólo el 33% examinaba a los pacientes para detectar IT en forma rutinaria. 

Para cuantificar el impacto de la inseguridad en el transporte en pacientes con cáncer, los investigadores evaluaron a 25 317 sobrevivientes de cáncer y 422 797 adultos sin cáncer de la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud.

Después de ajustar por factores sociodemográficos y comorbilidades, los investigadores encontraron que las barreras de transporte eran significativamente más comunes entre los sobrevivientes de cáncer que entre los pacientes sin cáncer (2,1 % frente a 1,6 %). Además, el riesgo de mortalidad ajustado más alto se observó en los sobrevivientes de cáncer con barreras de transporte, seguidos por los sobrevivientes de cáncer sin ellas.

Otro análisis de datos de la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud que incluyó a 28,606 sobrevivientes de cáncer y 469,860 pacientes sin antecedentes de cáncer mostró, entre otros hallazgos, que los sobrevivientes de cáncer con barreras de transporte tenían un mayor riesgo de mortalidad por todas las causas que los sobrevivientes de cáncer sin estas barreras.

Los riesgos de mortalidad por todas las causas y específica de cáncer se mantuvieron más altos para los sobrevivientes de cáncer con barreras de transporte, incluso después de ajustar el estado del seguro.

El papel de la ubicación geográfica
La investigación señala que los pacientes de áreas rurales se ven afectados de manera desproporcionada por la IT como consecuencia de la menor densidad de centros médicos; en estos casos, los pacientes a menudo necesitan viajar distancias más largas para acceder a la atención.

Las intervenciones de profesionales en congresos especializados coinciden en destacar las limitaciones de muchos hospitales comunitarios imposibilitados de ofrecer servicios oncológicos continuos e integrales, pese a la preferencia de los pacientes rurales a recibir atención local. Para lograrlos, coinciden en la conveniencia de  desarrollar un enfoque colaborativo multifacético que amplíe los recursos y la experiencia de los centros oncológicos más grandes a los hospitales y proveedores rurales.

Recursos e Investigación
Mientras tanto, el informe de IT menciona la existencia de recursos que pueden ayudar a los pacientes a superar las barreras para la atención relacionadas con el transporte.

El servicio federal y estatal de transporte médico de Medicaid que no es de emergencia es el mayor programa que contempla estas limitaciones en la atención.

Otro programa de transporte en ambulancia programado y repetitivo que tampoco es de emergencia, brinda movilidad a los beneficiarios de Medicare que requieren al menos 1 viaje de ida y vuelta a la semana durante al menos 3 semanas. Los pacientes también son elegibles para este programa si cuentan con el plan Medicare Advantage que incluye el desplazamiento como beneficio complementario.

Además, la Sociedad Estadounidense del Cáncer (American Cancer Society) ofrece programas específicos para enfermos con inconvenientes para desplazarse que incluyen:

Programa Road to Recovery: conductores voluntarios brindan transporte relacionado con la atención.
Subsidios a hospitales dedicados a las personas que precisan movilizarse desde áreas rurales o urbanas inseguras.
Hope Lodge: alojamiento gratuito en áreas con tratamiento especializado que no posee la comunidad de origen del paciente.


* Cancer Therapy Advisor
How Housing Insecurity Impacts Cancer Patients
28 de julio, 2023
How Food Insecurity Impacts Cancer Patients
July 28, 2023
How Transportation Insecurity Impacts Cancer Patients
28 de julio, 2023
Alan P. Lyss
https://www.cancertherapyadvisor.com/