(Última actualización aSNC: 24 de octubre de 2023, 11:15am)
La tendencia creciente de las concentraciones de iones de sodio (Na), cloruro (Cl) y la presencia de sólidos disueltos -en conjunto vinculados a la salinidad del agua subterránea- pueden generar efectos adversos en los ecosistemas y la salud humana.
Con el objetivo de detectar sustancias químicas perjudiciales o residuos nocivos, el Servicio Geológico de los Estados Unidos (U.S. Geological Survey - USGS) llevó a cabo durante 30 años una monitorización meticulosa de la calidad del agua subterránea en pozos distribuidos en diversas localidades de los Estados Unidos.
Durante la evaluación se analizaron hasta 500 componentes químicos, incluidos iones principales, metales, pesticidas, compuestos orgánicos volátiles, fertilizantes y radionúclidos.
Los detalles y perspectivas del estudio se presentaron en GSA Connects 2023 llevado a cabo en octubre del corriente año con la organización de la Sociedad Geológica de América - EE.UU. (Geological Society of America) *.
La investigación integra el Programa Nacional de Calidad del Agua (USGS National Water Quality Network -NWQN) continuador de las investigaciones iniciadas en 1992 como parte del Proyecto de Evaluación Nacional de la Calidad del Agua de EE.UU.
Objetivos y características del estudio
El proyecto se propuso evaluar el estado de la calidad del agua de EE.UU., incluyendo las aguas subterráneas y superficiales, además de la salud ecológica.
Con el transcurso del tiempo, la investigación se centró en determinados componentes químicos con posibilidades de presentar efectos negativos a largo plazo. Los científicos tomaron muestras de agua de pozos pertenecientes a tres tipos de redes de monitoreo: áreas domésticas, urbanas y agrícolas.
Los pozos domésticos -así denominados por tratarse de pozos privados sin regulación de la Agencia de Protección Ambiental (Environmental Protection Agency) o algún municipio- representan acuíferos de profundidad media que constituyen fuentes de abastecimiento de agua potable. Por su parte, los pozos urbanos y agrícolas son más superficiales, con profundidades generalmente comprendidas entre 9 y 15 metros aproximadamente.
Estos pozos de menor profundidad se utilizaron como centinelas con el propósito de analizar el estado y las tendencias de los niveles de agua más superficiales para facilitar la comprensión del estado del agua en los niveles profundos.
Iidentificaron un total 82 redes de monitoreo cuyos niveles generaban preocupación, cada una compuesta por 20 a 30 pozos y seleccionaron 28 componentes químicos para su seguimiento.
Las muestras de agua fueron recolectadas por década con el fin de rastrear los cambios en las concentraciones químicas.
El mapa interactivo de aguas subterráneas del USGS ofrece los cambios de las muestras evaluadas durante las etapas de 10 años [https://nawqatrends.wim.usgs.gov/decadal/].
Los investigadores del USGS señalan que al analizar los 28 componentes de las 82 redes, encontraron que los sólidos disueltos, el cloruro y el sodio presentaban con mayor frecuencia aumentos estadísticamente significativos en comparación con cualquier otro componente del estudio; la observación meticulosa del mapa de resultados les permitió identificar patrones notables.
Uno de ellos se evidenció en las regiones noreste y medio oeste de los Estados Unidos, especialmente en áreas urbanas sometidas a climas fríos con aplicación extensiva de sal para el deshielo de las calles.
No obstante, también observaron niveles elevados de cloruro (Cl), sodio (Na) y sólidos disueltos en regiones áridas del país, especialmente en el suroeste donde la elevada salinidad del suelo es un rasgo natural, con la irrigación agrícola como factor que complica aún más la situación.
Durante la irrigación en estas regiones, la evaporación del agua de riego con baja salinidad puede generar incrementos significativos en los niveles de salinidad.
El aumento de los niveles de Na, Cl y sólidos disueltos puede ocasionar diversos problemas, en principio motivados por el impacto en el entorno natural.
Al abastecerse de aguas subterráneas, las concentraciones más elevadas de cloruro con que se alimentan los cursos de agua perturbarían el equilibrio natural de las formas acuáticas de vida.
Este tipo de fenómenos pueden requerir varias décadas para desarrollarse completamente y, por ende, también consumir un tiempo similar en recuperarse si cambian las modalidades de gestión de las fuentes de salinidad.
Además de las implicaciones ambientales, la salinidad creciente del agua subterránea ocasionaría problemas para la infraestructura. A medida que aumenta la salinidad se instala la amenaza de corrosión.
En el caso de no tratarse adecuadamente, el agua subterránea corrosiva está en condiciones no solo de disolver plomo, sino también otros metales de las tuberías y componentes que conforman las instalaciones sanitarias residenciales.
Por último, los investigadores del USGS identificaron un problema singular relacionado con el aumento de la salinidad y sus implicancias para la salud humana: la combinación de agua con bajo pH y agua subterránea de alta salinidad de un acuífero arenoso ubicado en el sur de Nueva Jersey, había movilizado el radio (Radium), metal blanco plateado radiactivo, de origen natural, perjudicial para la salud.
Este fenómeno se asocia a la aplicación de sal para deshielo de las calles. El aumento del uso de esta sal, incrementa los niveles de Na y Cl, lo que condujo a las autoridades municipales preocupadas por el medio ambiente a una menor utilización de sal o a la adopción de soluciones más diluidas.
Los científicos del USGS anhelan que próximas investigaciones arrojen luz sobre otras consecuencias negativas derivadas de la salinidad creciente de las aguas subterráneas, con la inclusión no solo de la posible incapacidad de los ríos para sostener vida acuática o a la corrosión de las tuberías, sino también de los efectos menos comunes, como la problemática relacionada al radio. Esta suma de factores representan un conjunto diverso de desafíos vinculados al incremento de salinidad de las aguas subterráneas.
* Geological Society of America
Increasing salinization of groundwater in the United States
262: T96. Salinization of Freshwater
Abstracts with Programs
Vol. 55, No. 6
18 de octubre, 2023
doi: 10.1130/abs/2023AM-391692