Brasil-Covid-19: crece el enfrentamiento del gobierno nacional con gobernadores y alcaldes
DW, Brasil 9 Marzo, 2021

Se acentúa el enfrentamiento entre el presidente Jair Bolsonaro, gobernadores y alcaldes por las medidas adoptadas por el gobierno nacional para combatir la pandemia.

El país rompe récords de muertes diarias y ocupación de UCI, con la perspectiva de empeorar en las próximas semanas. Además del desacuerdo sobre las reglas que restringen el movimiento de personas, el enfrentamiento se extiende a las iniciativas de los gobiernos locales que precisan comprar vacunas directamente a los productores. 

São Paulo, el estado más poblado del país, atraviesa la fase roja de restricciones desde el 6 de marzo que solo permite el funcionamiento de actividades esenciales.
En la ciudad de Río de Janeiro, se espera que desde el viernes próximo los bares y restaurantes cierren a las 5 pm. En el estado de Santa Catarina, un decreto prohibió los servicios no esenciales este sábado y domingo; en otras regiones del país las autoridades aplicaron medidas similares. 

A nivel federal, el presidente Bolsonaro manifiesta su desacuerdo con el aislamiento social y continúa negando la gravedad de la pandemia. 
El viernes pasado, el mandatario informó que había pedido la elaboración de un proyecto de ley para ampliar la lista de actividades esenciales que podrían permanecer abiertas durante las restricciones impuestas por municipios y estados. "La actividad esencial es todo lo que necesita el jefe de familia para llevarse el pan a casa", argumentó Bolsonaro. 

El presidente también evalúa realizar un comunicado en radio y televisión nacional para criticar, entre otros puntos, a alcaldes y gobernadores que han restringido la circulación de personas. El discurso, que inicialmente debía transmitirse el martes, fue postergado al miércoles y luego pospuesto nuevamente a sugerencia de sus asesores cercanos. 

Federalismo confrontacional 
La estrategia de Bolsonaro de confrontar con alcaldes y gobernadores es vista como un cálculo político para eximirse de la responsabilidad de la gestión de la pandemia; su conducta amenaza con perturbar el sistema federal brasileño, que debe basarse en la coordinación entre diferentes niveles de gobierno. 

En marzo de 2020, al inicio de la pandemia, cuando Brasil se preparaba para la primera ola del covid-19 y algunos alcaldes y gobernadores anunciaban medidas restrictivas, Bolsonaro emitió una medida provisional centrada en el poder del gobierno federal para determinar las reglas sobre el movimiento de personas. 

La iniciativa del presidente no tuvo éxito. En abril, el Supremo Tribunal Federal revocó la medida y autorizó a gobernadores y alcaldes a regular el tema, decisión que Bolsonaro recibió con indignación. En mayo, el presidente emitió un decreto que incluía salones de belleza, peluquerías y gimnasios en la lista de servicios esenciales, pero fue ignorado por los estados y municipios.