Resúmenes amplios

LA SEROPREVALENCIA DE ANTICUERPOS CONTRA EL CORONAVIRUS 2 DEL SÍNDROME RESPIRATORIO AGUDO GRAVE INDUCIDA POR INFECCIÓN O VACUNACIÓN


Atlanta, EE.UU.
En un estudio basado en donaciones de sangre realizado en los Estados Unidos, la seroprevalencia de anticuerpos contra el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave inducida por infección o vacunación alcanzó el 94.7% en diciembre de 2021. Se observó na relación inversa entre las tasas de vacunación y el aumenot de las tasas de infección.

JAMA 1-3

Autores:
Jones JM

Institución/es participante/s en la investigación:
US Centers for Disease Control and Prevention

Título original:
Updated US Infection- and Vaccine-Induced SARS-CoV-2 Seroprevalence Estimates Based on Blood Donations, July 2020-December 2021

Título en castellano:
Estimaciones Actualizadas de la Seroprevalencia del SARS-CoV-2 Inducido por Vacunas e Infecciones en los EE.UU. Basadas en Donaciones de Sangre, Julio de 2020 a Diciembre de 2021

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
1.99 páginas impresas en papel A4

Introducción

Al analizar los anticuerpos contra el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2, por sus siglas en inglés), los estudios de seroprevalencia pueden estimar la proporción de una población con anticuerpos de una infección previa (anticuerpos contra la nucleocápside o seroprevalencia inducida por infección) y de infección o vacunación (anticuerpo contra la proteína pico o seroprevalencia combinada inducida por vacuna e infección). Estudios previos han informado la seroprevalencia en los Estados Unidos (EE. UU.) de julio de 2020 a mayo de 2021 basada en donaciones de sangre.

El objetivo de la presente investigación fue proporcionar estimaciones actualizadas de la seroprevalencia de anticuerpos contra el SARS-CoV-2 inducida por vacunas e infecciones en los EE. UU. basadas en donaciones de sangre de julio de 2020 a diciembre de 2021.

Métodos

El presente estudio transversal repetido incluyó donaciones de sangre mensuales de personas mayores de 16 años de 66 regiones de estudio que incluían todos los estados de los EE. UU. Los especímenes se analizaron en busca de anticuerpos contra la proteína espiga (spike) y nucleocápside del SARS-CoV-2 con ensayos de inmunoglobulina total. Los resultados se ponderaron para tener en cuenta las diferencias demográficas entre los donantes y la población general. Se estimó la seroprevalencia en diciembre de 2021 y los cambios entre mayo y diciembre de 2021 por edad, sexo, raza y etnia, y región censal. Los aumentos en la seroprevalencia inducida por infección de enero a diciembre de 2021 se compararon con las tasas de vacunación. El individuo completamente vacunado se definió como aquel que recibió al menos 2 dosis de la vacuna de ácido ribonucleico mensajero (ARNm) contra la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por sus siglas en inglés) o al menos una dosis de la vacuna Ad26.COV2.S, según los datos informados a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. La tasa de vacunación completa se midió al 31 de diciembre de 2021, entre adultos de 18 años o más que residen en los condados correspondientes a cada región de estudio. La correlación entre las tasas de vacunación y los aumentos en la seroprevalencia se evaluaron mediante regresión lineal. Los análisis se realizaron con la versión 4.1.2 de R. El valor de p < 0.05 se consideró estadísticamente significativo.

Resultados

Entre julio de 2020 y diciembre de 2021, de 2 408 093 especímenes incluidos, 1 210 270 (50.3%) fueron donados por mujeres, 2 034 035 (84.5%) por donantes blancos no hispanos, 293 234 (12.2%) por personas de 16 años a 29 años, 512 600 (21.3%) por personas de 65 años o más, y 2 102 626 (87.3%) por sujetos que habían donado previamente.

De mayo a diciembre de 2021, la seroprevalencia inducida por infección aumentó del 20.2% (intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 19.9% a 20.6%) al 28.8% (IC 95%: 28.4% a 29.2%) y la seroprevalencia combinada del 83.3% (IC 95%: 82.9% a 83.7%) a 94.7% (IC 95%: 94.5% a 94.9%). En diciembre de 2021, la seroprevalencia inducida por infección fue más alta en personas de 16 a 29 años (40%, IC 95%: 38.9% a 41%), en negros no hispanos (32.5%, IC 95%: 30.4% a 34.6%) e hispanos (40.2%, IC 95%: 38.6% a 41.9%), y en personas que viven en el Sur (33.5%, IC 95%: 32.8% a 34.1%) y Medio Oeste (31.7%, IC 95%: 30.8% a 32.6%). Todos los grupos demográficos tenían una seroprevalencia combinada de 92.9% o más.

Las tasas de vacunación más altas se correlacionaron con un aumento menor en la seroprevalencia inducida por infección (pendiente de la línea de regresión: -0.32; p < 0.001). Durante 2021, la seroprevalencia inducida por infección aumentó en un 10.64% (IC 95%: 10.62% a 10.66%) en las regiones de estudio con tasas superiores al 80% de poblaciones completamente vacunadas, mientras que en aquellas con menos del 60% de poblaciones completamente vacunadas aumentó en 19.84% (IC 95%: 19.82% a 19.86%).

Discusión y conclusiones

En el presente estudio basado en donaciones de sangre de EE. UU., la seroprevalencia de anticuerpos contra el SARS-CoV-2 inducida por infección o vacunación alcanzó el 94.7% en diciembre de 2021. A pesar de esto, se informaron niveles récord de infección y reinfecciones a medida que la variante ómicron se volvió predominante a principios de 2022. Es probable que las altas tasas de infección estén relacionadas con el aumento de la transmisibilidad y las mutaciones mejoradas de escape inmunitario de la variante ómicron, junto con la disminución de la protección de la vacunación y la infección previas. Durante 2021, la seroprevalencia de anticuerpos contra el SARS-CoV-2 inducida por infección aumentó más en las regiones con bajas tasas de vacunación en comparación con aquellas con tasas altas. La capacidad de las variantes del SARS-CoV-2 para provocar una transmisión generalizada en un contexto de alta seroprevalencia ilustra el valor de las vacunas contra la COVID-19, incluidas las dosis de refuerzo recomendadas, para maximizar la protección. 

Las limitaciones del presente estudio incluyen que la seroprevalencia en los donantes de sangre podría no representar la seroprevalencia en la población general, los niños no se incluyeron y la asociación de tasas de vacunación más bajas y aumentos en la seroprevalencia no prueba la causalidad y podría confundirse con una mayor adhesión a las intervenciones no farmacéuticas en las regiones del estudio con tasas de vacunación más altas. 



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