Introducción

El sobrepeso y la obesidad han aumentado en los países de ingresos bajos y medianos, en especial en las áreas urbanas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera a la obesidad como la “epidemia del siglo XXI”, por lo que ya constituye un problema de salud pública a nivel global. En 2019 se estimó que en el mundo existían 40 millones de niños menores de cinco años con sobrepeso u obesidad. El sobrepeso y la obesidad son consecuencia del desequilibrio entre el consumo y el gasto de calorías, debido al incremento en la ingesta de alimentos con alto contenido calórico y a la disminución de la actividad física por la creciente urbanización, el menor uso de medios de transporte y las actividades laborales, asociadas con vida sedentaria. Estudios realizados en Perú muestran que el sobrepeso y la obesidad se incrementaron progresivamente en todos los grupos etarios, especialmente en la niñez. La prevalencia de sobrepeso en niños de entre 5 y 9 años aumentó de 16.9% en 2007 a 17.5% en 2014, en tanto que la frecuencia de obesidad se incrementó de 7.7% a 14.8% en el mismo período. Estas anormalidades pueden asociarse con la aparición temprana de diabetes tipo 2, enfermedad coronaria, otros problemas metabólicos y depresión, con consecuencias muy desfavorables para la salud y los sistemas de salud. La obesidad también afecta a la adolescencia, una etapa caracterizada por los cambios físicos, psicológicos y en las relaciones sociales. Los adolescentes con sobrepeso u obesidad son vulnerables a baja autoestima y otros trastornos psicológicos, como la depresión y la ansiedad, debido a la importancia que le brindan a su imagen corporal. En esta etapa, la incidencia de síndrome metabólico aumenta y la obesidad es uno de criterios centrales de este síndrome. La OMS promovió el Plan de Acción Mundial para la Prevención y el Control de las Enfermedades No Transmisibles 2013-2019; en este contexto, el gobierno peruano promulgó la Ley 30021 “Ley de promoción de la alimentación saludable para niños, niñas y adolescentes”, que promueve la actividad física, y la incorporación de kioscos y comedores saludables entre otras intervenciones dirigidas a los niños y adolescentes en instituciones educativas. En este escenario, el objetivo de la presente investigación fue determinar los efectos de una intervención educativa en la reducción de la prevalencia de sobrepeso y obesidad en escolares de una institución educativa de nivel primario de Perú.

Pacientes y métodos

Se realizó un estudio cuasi experimental en escolares de un centro educativo primario de Lima Metropolitana. Se midieron los niveles basales y finales tanto en el grupo experimental como en el grupo no experimental o control. Se incluyeron escolares que asistían regularmente a clases en la institución educativa seleccionada ad hoc, ubicada en el distrito de Jesús María de Lima Metropolitana, y cuyos padres aceptaron su participación en el estudio. La muestra estuvo constituida por 289 escolares: grupo experimental, n: 173 niños que recibieron la intervención educativa, y grupo no experimental o de control, n: 116 estudiantes que no recibieron la intervención educativa. La edad estuvo entre 6 y 14 años; el 63.6% y 66.4% de los escolares del grupo experimental y no experimental, respectivamente, fueron varones. Se elaboró una ficha ad hoc para observación y evaluación del estado nutricional de los escolares. Se realizó la medición del peso y talla de los escolares seleccionados y se empleó el índice de masa corporal según la edad (Z score del índice de masa corporal [ZIMC]), de la OMS. El sobrepeso y la obesidad se definieron con ZIMC >1 y <2. La evaluación nutricional se realizó al inicio y al final del estudio; la intervención consistió en actividades de capacitación en alimentación saludable y estilo de vida saludable, ingesta de agua y actividad física mediante juegos lúdicos y talleres educativos. En ambos grupos se evaluó el contenido de las loncheras o refrigerio escolar, así como la actividad física, antes y al final de la intervención. Se calculó la prevalencia del sobrepeso y obesidad y se analizó la diferencia en la prevalencia antes y después del estudio.

Resultados

En el grupo experimental, la mediana del peso antes y después de la intervención fue 32.7 kg y de 34.8 kg, respectivamente. Por otro lado, la mediana de talla antes de la intervención fue 132.1 cm y después de esta fue 133.6; la mediana del peso aumentó aproximadamente 2 kg (p < 0.001) y la talla aumentó discretamente (p < 0.001). En el grupo control se encontró que la mediana del peso antes de esta fue 31.7 kg y después de esta, de 34.1 kg. Por otro lado, la mediana de talla antes de la intervención fue 131.8 cm y luego de la intervención, de 134 cm; se observó que la mediana del peso aumentó aproximadamente 3 kg (p < 0.001) y la talla aumentó discretamente (p < 0.001). En el grupo de intervención, antes de esta, la prevalencia del sobrepeso fue 32.4% y después de la intervención, de 27.2%. Por otro lado, antes de la intervención, la prevalencia de la obesidad fue 27.2% y después de la intervención, de 28.3%. En el grupo control, la prevalencia de sobrepeso antes y después fue de 28.4% y de 23.3%, respectivamente; la prevalencia de obesidad fue 27.6% y 31%, en igual orden.

Conclusión

En el estudio, la prevalencia de sobrepeso disminuyó sin variación estadística significativa en aproximadamente 5 puntos porcentuales en el grupo experimental y en el grupo control. La reducción del exceso de peso no se dio en los porcentajes esperados, aunque la intervención educativa permitió reducir la prevalencia del sobrepeso en el grupo intervenido comparado con el no intervenido. Es necesario un mayor compromiso de autoridades para fomentar estrategias reguladoras del ambiente escolar para enfrentar el problema de obesidad y el sobrepeso en escolares.