RIESGO DE REINFECCIÓN POR CORONAVIRUS 2 CAUSANTE DEL SÍNDROME RESPIRATORIO AGUDO GRAVE

RIESGO DE REINFECCIÓN POR CORONAVIRUS 2 CAUSANTE DEL SÍNDROME RESPIRATORIO AGUDO GRAVE


Portland, EE.UU.
Antes de la aparición de las variantes delta y ómicron del coronavirus 2 causante del síndrome respiratorio agudo grave, las personas con infección reciente tenían una fuerte protección contra las reinfecciones sintomáticas durante 7 meses, en comparación con los individuos no vacunados y no infectados previamente.

Annals of Internal Medicine

Autores:
Helfand M

Institución/es participante/s en la investigación:
3710 SW U.S. Veterans Hospital Road

Título original:
Risk for Reinfection after SARS-CoV-2: A Living, Rapid Review for American College of Physicians Practice Points on the Role of the Antibody Response in Conferring Immunity Following SARS-CoV-2 Infect

Título en castellano:
Riesgo de Reinfección después del SARS-CoV-2: Una Revisión Viva y Rápida para los Puntos de Práctica del American College of Physicians sobre el Papel de la Respuesta de Anticuerpos para Conferir Inmunidad después de la Infección por SARS-CoV-2

Extensión del  Resumen-SIIC en castellano:
2.04 páginas impresas en papel A4
Introducción
  La fuerza y la duración de la inmunidad contra la infección por coronavirus 2 causante del síndrome respiratorio agudo grave (SARS-CoV-2, por su sigla en inglés) son importantes para la planificación y la práctica clínica de la salud pública. Sin embargo, a pesar de los avances en la comprensión de la inmunología del SARS-CoV-2, persiste la incertidumbre sobre quién está protegido. Los anticuerpos séricos se reconocen como indicadores para medir la protección de un individuo contra la infección por SARS-CoV-2, pero, en la actualidad, el vínculo entre los niveles de anticuerpos y la protección no está bien establecido.  El objetivo de la presente revisión fue analizar la protección contra la reinfección después de la infección por SARS-CoV-2.  

Métodos
  La búsqueda bibliográfica se realizó en Medline, la base de datos de la Organización Mundial de la Salud, ClinicalTrials.gov, COVID19 reviews.org y listas de referencias de revisiones. Se incluyeron estudios longitudinales que compararon el riesgo de reinfección después de la infección por SARS-CoV-2, frente al riesgo de infección en personas sin infección previa, publicados antes del 22 de septiembre de 2021. Fueron elegibles los estudios en la población general, los trabajadores de la salud, los estudiantes universitarios y los centros de atención a largo plazo, al igual que las investigaciones basadas en registros de pacientes con una afección específica. Los estudios sin una cohorte de comparación no infectada fueron excluidos. Dos investigadores extrajeron secuencialmente los datos del estudio y calificaron la calidad de los trabajos. Los criterios de valoración fueron los efectos de la infección previa sobre el riesgo de reinfección sintomática, el riesgo de cualquier reinfección, la gravedad de la reinfección y la duración de la protección. Los análisis primarios se centraron en la magnitud de la protección contra la reinfección, cuantificada como la proporción o el porcentaje de infecciones prevenidas. La heterogeneidad del estudio dentro de los estratos se evaluó mediante el estadístico I2.  

Resultados
  Se incluyeron un total de 18 estudios que se iniciaron en 2020 en los Estados Unidos, Europa o el Medio Oriente, y se completaron antes de la aparición de las variantes delta y ómicron del SARS-CoV-2 y antes de que comenzaran los lanzamientos de vacunas.  Todos los estudios incluidos encontraron que la reinfección por SARS-CoV-2 fue un evento poco frecuente (riesgo de reinfección: 0% a 2.2%). La mayor proporción de reinfección se presentó en la población de estudiantes universitarios, en quienes el riesgo de infección en el grupo control también fue muy alto (12.1%). En entornos con altas proporciones de infección del grupo control (≥ 10%), los riesgos de reinfección también fueron relativamente altos (aproximadamente del 1% al 2%). Cuando la incidencia de infección del grupo control fue inferior al 5%, la incidencia de reinfección fue relativamente baja (alrededor del 0.7% como máximo). En personas con infección reciente por SARS-CoV-2, en comparación con personas no vacunadas y no infectadas previamente, se previnieron del 80% al 98% de las infecciones sintomáticas con variantes alfa o de tipo salvaje (pruebas de calidad alta). En el metanálisis, la infección previa redujo el riesgo de reinfección en un 87% (intervalo de confianza del 95% [IC 95%]: 84% a 90%), lo que equivale a 4.3 infecciones menos por cada 100 personas, tanto en la población general (diferencia de riesgo: -0.043; IC 95%: -0.071 a -0.015) como en trabajadores de la salud (diferencia de riesgo: -0.043; IC 95%: -0.069 a -0.016), y 26.6 infecciones menos por cada 100 personas en centros de atención (diferencia de riesgo: -0.266; IC 95%: -0.449 a -0.083). Las diferencias entre estudios en el tamaño del efecto en relación con la varianza total fueron sustanciales (I2: ~85%), pero este valor debe interpretarse en el contexto de alta precisión resultante de tamaños de muestra grandes y recuentos generales bajos de reinfección. La protección se mantuvo por encima del 80% durante al menos 7 meses, pero ningún estudio siguió a los pacientes después de la aparición de las variantes delta u ómicron del SARS-CoV-2. Los resultados para los adultos de edad avanzada fueron contradictorios. No se observaron diferencias en cuanto al sexo en la protección contra la reinfección.  Doce estudios informaron la proporción de reinfecciones asintomáticas. En todos estos trabajos, la infección previa protegió de manera evidente contra la reinfección asintomática, pero no está claro si esta protección es tan fuerte como aquella contra la reinfección sintomática. Debido a que la infección previa evitó al menos el 80% de las reinfecciones sintomáticas, la reinfección grave fue un evento raro. Ocho estudios que incluyeron a más de 9 millones de participantes en total (80 206 expuestos y 9 696 466 de control) examinaron si el riesgo de reinfección varía con el tiempo, y no encontraron signos de disminución de la protección durante los 6 a 13 meses de seguimiento. Además, dos de las investigaciones señalaron que la protección contra la reinfección puede haber aumentado con el tiempo.  

Conclusión
  Antes de la aparición de las variantes delta y ómicron del SARS-CoV-2, las personas con infección reciente por la variante alfa de este virus tenían una fuerte protección contra las reinfecciones sintomáticas durante 7 meses, en comparación con las personas no vacunadas y no infectadas previamente. La protección en individuos inmunocomprometidos, subgrupos raciales y étnicos y pacientes de casos índice asintomáticos no está clara. Se desconoce la durabilidad de la protección en el entorno de las variantes delta y ómicron. 
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