Informes periodísticos

FERRITINA Y RIESGO DE INFARTO EN ANCIANOS

Estudio de casos y controles en 60 pacientes.

Rotterdam, Países Bajos.


La ferritina sérica, sumada a otros factores de riesgo, se asoció significativamente con mayor incidencia de infarto de miocardio.

 Fuente científica:  American Journal of Clinical Nutrition 69(6):1231-1236 aSNC

 Autores: 


flecha azul.gif (828 bytes) Los autores no manifiestan conflicto de intereses


Si se acompaña de otros factores de riesgo, los valores elevados de ferritina pueden incrementar el riesgo de infarto de miocardio en ancianos. Las conclusiones provienen de un ensayo que fue llevado a cabo para poner a prueba la hipótesis de que el hierro corporal elevado es un factor de riesgo coronario. Los autores de la investigación examinaron las concentraciones de ferritina, otros indicadores de la cantidad de hierro, y el hierro de la dieta, en un grupo de 60 ancianos que habían sufrido su primer infarto de miocardio, y los compararon con 112 controles integrantes del estudio Rotterdam de población, pareados por edad y sexo. Al analizar los resultados, los expertos comprobaron que el tercil más elevado de ferritina sérica se asoció con riesgo moderadamente más elevado de infarto de miocardio (índice de riesgo 1.26); en tanto, en pacientes fumadores o ex-fumadores con estos valores de ferritina el riesgo es mucho más evidente (índice 1.68) e índices igualmente elevados se comprueban en pacientes hipercolesterolémicos y diabéticos. En cambio, no se observó asociación del infarto con elevados valores de hierro sérico, transferrina o hierro total de la dieta, pero sí con el hierro ingerido asociado a hem.El hierro libre, comentan los autores, que es un catalizador de la producción de radicales libres, se ha vinculado con el daño miocárdico isquémico y con la peroxidación de los lípidos; se han formulado hipótesis acerca de cómo un exceso de hierro puede acelerar el proceso de aterosclerosis o contribuir a la injuria miocárdica después de un evento isquémico, pero éstas provienen de la investigación básica, y son limitadas las evidencias en humanos. El principal estudio que obtuvo conclusiones en este aspecto, citan, fue un ensayo finlandés en el que se comprobó que altas concentraciones de ferritina y elevada ingesta de hierro se asociaba con mayor incidencia de infarto además, se ha observado que la elevada concentración de ferritina es un fuerte indicador de presencia y progresión de la arteriosclerosis carotídea. Asimismo, se ha señalado que la donación periódica de sangre, que disminuye el hierro corporal total, se relaciona con menor riesgo de infarto de miocardio. No obstante, otros ensayos no han podido confirmar estas asociaciones. En el presente estudio, los expertos del Departamento de Epidemiología y Bioestadística de la Universidad Erasmus comprobaron la asociación de la ferritina con la mayor incidencia de infarto, especialmente en presencia de otros factores de riesgo conocidos, como diabetes, hiperlipemia y tabaquismo.
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