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Introducción
Las autolesiones y los trastornos alimentarios comparten múltiples factores de riesgo. Esta formas de psicopatología suelen iniciar durante la adolescencia o la edad adulta temprana y son más frecuentes entre las niñas que entre los niños. Más de la mitad de los pacientes con antecedentes de autolesión también tienen un trastorno alimentario, mientras que la prevalencia de autolesión entre los pacientes con trastornos alimentarios es de entre el 25% y el 55%. La autolesión es uno de los predictores más fuertes de suicidio posterior, una de las principales causas de muerte entre adolescentes y adultos jóvenes. Las personas que han recibido tratamiento para un trastorno alimentario tienen mayor riesgo de mortalidad por todas las causas en comparación con las personas de la misma edad y sexo en la población general. Los trastornos alimentarios también se asocian con un aumento de los años vividos con discapacidad, complicaciones durante el embarazo y resultados neonatales adversos. Por lo tanto, tanto las autolesiones como los trastornos alimentarios son importantes preocupaciones de salud pública. La pandemia de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19, por sus siglas en inglés) y las medidas de mitigación asociadas han afectado de forma negativa la salud mental de adolescentes y adultos jóvenes.
El objetivo de este estudio fue examinar las tasas de incidencia de trastornos alimentarios y autolesiones entre los jóvenes en el Reino Unido en los dos años posteriores al inicio de la pandemia de la COVID-19.
Métodos
Se realizó un estudio basado en la población utilizando los registros electrónicos de salud de atención primaria de pacientes de 10 a 24 años en el Enlace de Datos de Investigación de Práctica Clínica del Reino Unido. El período de observación fue de enero de 2010 a marzo de 2022, para cubrir un período de aproximadamente diez años antes de que comenzara la pandemia de COVID-19 y los dos años posteriores a su inicio. Se calcularon las tasas de incidencia mensual de trastornos alimentarios y de autolesiones según el primer registro de cada resultado. Sobre la base de las tendencias previas entre enero de 2010 y febrero de 2020, se ajustaron modelos de regresión binomial negativa para predecir las tasas de incidencia mensuales después de que comenzara la pandemia en marzo de 2020. Las diferencias porcentuales entre la incidencia observada y esperada se calcularon para indicar cambios desde el inicio de la pandemia, con estratificación por sexo, edad e índice de privación.
Resultados
Se incluyeron para el análisis las historias clínicas de atención primaria de 9 184 712 pacientes de 10 a 24 años (4 836 226 [52.7%] pacientes mujeres y 4 348 486 [47.3%] pacientes varones; n = 1881 prácticas generales). Los trastornos alimentarios y las autolesiones fueron más frecuentes entre las niñas que entre los niños. En abril de 2020, después del inicio de las restricciones impuestas para frenar la diseminación de la COVID-19 en el Reino Unido en marzo de 2020, las tasas de incidencia observadas para ambos resultados disminuyeron de forma brusca, pero luego aumentaron en los meses siguientes. Las tasas de incidencia de trastornos alimentarios y autolesiones entre las niñas fueron más altas de lo esperado entre el 1 de marzo de 2020 y el 31 de marzo de 2022. La incidencia observada de trastornos alimentarios fue 42.4% más alta de lo esperado para las niñas de 13 a 16 años, y 32% más alta de lo esperado para las niñas de 17 a 19 años, mientras que otros grupos de edad demostraron poca diferencia entre la incidencia observada y la esperada. Del mismo modo, el aumento en la incidencia de autolesiones fue impulsado por las niñas de 13 a 16 años, para quienes la incidencia observada fue 38.4% más alta de lo esperado. Por el contrario, entre los niños de todos los grupos de edad, las tasas de incidencia de trastornos alimentarios y autolesiones fueron inferiores o cercanas a las tasas esperadas. Entre los niños, la incidencia de trastornos alimentarios fue 22.8% más baja de lo esperado, y la incidencia de autolesiones fue 11.5% menor de lo esperado. Los aumentos estimados en la incidencia de trastornos alimentarios y autolesiones entre las niñas de 13 a 16 años se atribuyeron en gran medida a los aumentos dentro de las comunidades menos desfavorecidas.
Conclusiones
Aunque las causas son inciertas, el aumento de la incidencia de diagnósticos de trastornos alimentarios y autolesiones entre las adolescentes en el Reino Unido durante los primeros dos años de la pandemia de la COVID-19 destaca la necesidad urgente de intervención. Es necesaria la identificación temprana de las dificultades de salud mental por parte de los médicos de atención primaria. El acceso oportuno a los tratamientos y el apoyo suficiente de los médicos generales y los servicios de salud mental deben estar disponibles para manejar los problemas que se presentan y prevenir la exacerbación de las afecciones.
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