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Introducción
La celulitis cervicofacial es una infección del tejido adiposo celular dentro de los espacios aponeuróticos de la cabeza y el cuello. Estas son infecciones polimicrobianas potencialmente fatales y aún se observan con frecuencia en los países en desarrollo. En la mayoría de los casos son de origen odontogénico, pero también pueden surgir de otra infección de cabeza y cuello, o de una fractura maxilofacial o tumor. Se ha informado que los factores que pueden comprometer el sistema inmunológico aumentan el riesgo de estas infecciones. La evaluación de la gravedad de la celulitis cervicofacial no está bien codificada y se han utilizado varios parámetros clínicos y hematológicos como indicadores pronósticos. El compromiso de las vías respiratorias, la necesidad de anestesia general y la necesidad de internación para el control de la enfermedad sistémica se consideran indicadores de evolución desfavorable y mal pronóstico. El manejo de la celulitis cervicofacial grave sigue siendo un reto a pesar de la mejora de la antibioticoterapia en las últimas décadas. Este se compone de tratamiento quirúrgico, apoyo médico y terapia antibiótica de amplio espectro. El aumento de la gravedad de la infección y la aparición de complicaciones prolongan la estadía hospitalaria, complican el manejo quirúrgico y aumentan la demanda de cuidados intensivos.
Los autores de esta investigación se propusieron describir y documentar la presentación clínica y el manejo de los pacientes con celulitis cervicofacial grave.
Métodos
Se realizó un estudio descriptivo y prospectivo de todos los pacientes que presentaron celulitis cervicofacial grave entre diciembre de 2020 y febrero de 2021 en el servicio de odontoestomatología del Hospital Regional de Garoua, Camerún. Se analizaron los datos relativos a la demografía, las manifestaciones clínicas, el tratamiento y el pronóstico. Los criterios de gravedad utilizados fueron la localización anatómica, la disfagia, la afagia, la disnea, la fiebre, la sepsis y el estadio necrótico. Cada criterio de gravedad se calificó por separado. Al ingreso del paciente, se realizó el examen clínico y el tratamiento de emergencia se inició temprano por vía intravenosa. El desbridamiento quirúrgico se inició tan pronto como se observó la acumulación de pus o necrosis.
Resultados
Se diagnosticaron 45 casos de celulitis cervicofacial grave, lo que representó el 13.76% del total de consultas. El 55.55% fueron mujeres y la media de edad fue de 32.55 años (intervalo 9 a 70 años). La etiología principal fue odontogénica (93.33%). El tiempo promedio de consulta fue de 5.2 días, con extremos de 2 y 13 días; en 43 casos (95.56%) fue de menos de 3 meses. La automedicación con antiinflamatorios no esteroideos se observó en 28 casos (62.22%).
Las principales manifestaciones clínicas fueron la inflamación (100%), el dolor (100%), el trismus (88.89%), la disfagia (53.33%), la astenia (35.56%) y la sepsis (4.44 %). La localización principal involucrada fue la submandibular (75.56%). La celulitis cervicofacial grave fue supurativa en 26 casos (57.78%), serosa en 10 casos (22.22%) y necrótica en 9 casos (20%). El puntaje de gravedad general reveló los grados extremadamente altos (24.44%), altos (33.33%) y moderados (42.22%).
Todos los pacientes recibieron terapia antibiótica y 21 pacientes (46.67%) recibieron corticosteroides de corta duración durante 3 a 5 días. El promedio de la duración de la terapia antibiótica fue de 11.9 días, y varió de 6 a 30 días. El tratamiento quirúrgico se realizó en 40 pacientes (88.89%). La duración de la hospitalización varió de 4 a 18 días con un promedio de 9.8 días. La eliminación del punto focal causal de la infección se realizó en 31 pacientes (68.89%). El resto no estuvo de acuerdo con el tratamiento etiológico propuesto. La evolución fue favorable en el 95.56% de los casos. Las complicaciones ocurrieron en el 13.33% de los casos y las más frecuentes fueron las fístulas cutáneas (6.67%), la osteítis mandibular (2.22%) y el shock séptico (4.44%). El pronóstico estético estuvo marcado por una cicatriz antiestética en 6 pacientes (13.33%). Los 2 pacientes (4.44%) que desarrollaron shock séptico murieron después de 4 y 6 días, respectivamente.
Conclusión
La gravedad de la celulitis cervicofacial se puede evaluar con el reconocimiento y la evaluación adecuados de los signos clínicos. El hecho de agregar a la ubicación anatómica de la lesión, la presencia de sepsis, fiebre, necrosis, disfagia o afagia, y disnea puede ser útil para evaluar mejor la gravedad de la patología. Estos signos pueden ayudar a los profesionales a predecir el pronóstico y planificar el tratamiento adecuado. En esta serie de casos, la sepsis fue responsable de la muerte en el 4.44% de los casos. El pronóstico general fue bueno en el 95.56%, lo que sugiere la importancia de una buena evaluación inicial del estado del paciente y un tratamiento adecuado temprano.