Estados Unidos superó el millón de “muertes en exceso” desde el comienzo de la pandemia, según muestran las estadísticas de mortalidad del gobierno.
La cifra supera la letalidad del coronavirus documentada oficialmente y refleja las amplias consecuencias de la crisis de salud que ingresó en su tercer año.

El exceso de muertes llegó la semana pasada a 1.023.916, según Robert Anderson, jefe de la rama de estadísticas de mortalidad del Centers for Disease Control and Prevention’s National Center for Health Statistics. Los datos del organismo se actualizan semanalmente. 

Aunque la gran mayoría del exceso de muertes se debe al virus, los registros de mortalidad de los CDC también muestran durante dos años de pandemia un número elevado por enfermedades cardíacas, hipertensión, demencia y otras dolencias.
“Nunca habíamos visto algo así”, dijo Anderson.  

En 2019, antes de la pandemia, el CDC registró 2,8 millones de muertes. Pero en 2020 y 2021, a medida que el virus se propagaba entre la población, el país registró  por encima de la media aproximadamente medio millón de muertes cada año.  

El virus comenzó a propagarse en los Estados Unidos en febrero de 2020. El rastreador de exceso de muertes de los CDC muestra en detalle la velocidad y la intensidad de esa ola inicial: los decesos se dispararon más del 40 por ciento por encima de lo normal en la segunda semana de abril de 2020. 

La letalidad se concentró en determinados puntos extremos; por ejemplo, las muertes en la ciudad de Nueva York fueron siete veces superiores a lo normal pero algunas regiones tuvieron cambios mínimos durante muchos meses. 

Hasta el martes 15, el recuento oficial por Covid-19 registrado por la dependencia estadística de los CDC se situó en 911 145.
Los funcionarios se basaron en los certificados de defunción, aunque  ese recuento podría ser ligeramente inferior al de otros rastreadores académicos o de los CDC que recopilan datos de otras fuentes.  

Anderson dijo que el 91% de las muertes por Covid-19 rastreadas por su unidad se atribuyeron directamente a la enfermedad. Para el 9% restante la Covid-19 figuraba como un factor contribuyente, pero no como causa principal.  

El CDC documentó otros 13 tipos de causas de muerte no relacionadas con la Covid-19 que se magnificaron durante la pandemia en comparación con las tendencias históricas controladas desde 2013.
Por ejemplo, desde el comienzo de la pandemia, la categoría de cardiopatía isquémica contabilizó 30 000 muertes adicionales a las previsibles. Las casi 62 000 atribuídas a enfermedad hipertensiva también fueron más altas de lo esperado.

Anderson dijo que los números conllevan cierto grado de ambigüedad puesto que algunos eventos cardíacos y enfermedades hipertensivas podrían estar asociados a casos no diagnosticados de infecciones por coronavirus.  

El análisis de los CDC estima un exceso de 208 431 muertes por todas las causas distintas de la Covid desde el comienzo de la pandemia. A primera vista, ese número más los 911 000 adjudicados a la Covid-19 sugeriría que el exceso de muertes fue superior a 1,1 millones.  

Si  embargo, Anderson señala que muchas de las personas fallecidas por Covid-19 eran ancianos, estaban enfermos o muy frágiles y que, incluso sin la pandemia, algunos podrían no haber sobrevivido durante los dos últimos años transcurridos.  

“Algunas de esas muertes por Covid-19 no son, estrictamente hablando, muertes en exceso”, dijo.
La cifra de un millón de muertes destaca el amplio alcance de la pandemia más allá de la letalidad directa del virus en sí.