La Coordinadora Institucional de Promoción por los Derechos de la Niñez (Ciprodeni), informó que anoche se reportaron 22 nuevos casos de COVID-19 en la niñez y adolescencia, por lo que el número total de casos asciende a 264.
Ciprodeni manifestó su preocupación porque de los casos informados, 100 involucran a criaturas de primera infancia, es decir de 0 a 6 años, una edad mayormente expuesta a los problemas en desnutrición crónica e insalubridad. Ochenta (80) de los 264 casos corresponden a niños y niñas de 7 a 12 años y 84 a adolescentes de 13 a 18 años
Otto Rivera, secretario ejecutivo de Ciprodeni, explicó que los datos son obtenidos del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS).
“La primera infancia es la que se está viendo más afectada que los otros dos grupos poblacionales. A nosotros nos quita el sueño, es terrible y las condiciones de desnutrición crónica, desnutrición aguda, de insalubridad, hemos construido escenarios y eso en un tiempo muy corto se nos va a desbordar”, indicó Rivera.
Otra de las preocupaciones de Ciprodeni es saber donde están ubicando a la niñez y adolescencia afectada por este virus, lo cual provoca varias interrogantes.
“La pregunta es ¿dónde están y con quién están?, lo que nosotros sabemos es que las áreas pediátricas en los hospitales para recibir a todas las niñas y niños no están equipadas y, aunque los bebitos estén con su mamá, como corresponde, ¿en qué condiciones se encuentran? Esa es una de las dificultades a las que nos estamos enfrentando en la realidad y las consecuencias serán sumamente graves”, reiteró el Secretario Ejecutivo de Ciprodeni.
De acuerdo con Rivera, es necesario mejorar las condiciones de salud para la niñez afectada por el coronavirus, porque no existen condiciones idóneas, según lo han denunciado médicos y enfermeras. El funcionario de Ciprodeni remarcó en segundo lugar al importancia de ejecutar pruebas masivas a la niñez y adolescencia, utilizando mecanismos como cartografía o mapa del contagio para priorizar las intervenciones.
A continuación, consideró se debe equipar mejor al personal de salud para garantizar condiciones y verificar el estado de las áreas pediátricas temporales y permanentes. Considero también prioritario el fortalecimiento de los mecanismos y estrategias de salud alimentaria y nutricional donde acentuó la importancia de los huertos familiares de rápido crecimiento.