Las principales barreras de la anticonconcepción identificadas en un centro de salud limeño de primer nivel fueron la preocupación por los efectos secundarios de los anticonceptivos y el desplazamiento al centro de salud para obtenerlos. La mayor parte de las mujeres atendidas son jóvenes que utilizan diversos métodos priorizando el condón masculino y las píldoras orales.
El artículo Adherencia y barreras en el uso de anticonceptivos en mujeres adultas jóvenes... publicado por la revista peruana Medicina Clínica y Social * describe los factores que influyen en la elección de los distintos métodos anticonceptivos y la continuidad de su uso en mujeres que utilizan servicios de atención primaria en Perú.
Situación internacional y local
En los países subdesarrollados, la existencia de barreras de acceso de las mujeres a la anticoncepción genera baja adherencia al uso de los diferentes métodos anticonceptivos.
Según los autores, diversas encuestas peruanas de alcance nacional estimaron que 57% de las mujeres utilizan algún método anticonceptivo moderno, pero esta cifra es inferior al promedio de 69,9% de América Latina.
También se observó una disparidad en el uso, con registros más bajos en mujeres con menor nivel de instrucción, con inferiores ingresos o en quienes se autoidentifican como indígenas.
El Dr. Hugo Gutiérrez Crespo, de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y sus colaboradores informan que después de la pandemia de COVID-19 disminuyó el uso de métodos anticonceptivos modernos y en una mayor proporción, en las regiones y poblaciones más vulnerables.
Por ese motivo decidieron investigar los factores determinantes de esta observación en un grupo de mujeres que accedieron al primer nivel de atención.
Participantes y metodología
La investigación tuvo un enfoque cuantitativo, con un diseño observacional, de tipo descriptivo, transversal. Se incluyó a una población de mujeres mayores de 18 años que fueron atendidas en el consultorio de un establecimiento de salud de primer nivel, en un distrito de Lima, Perú, durante el período comprendido entre octubre y diciembre del año 2022. Se trabajó sobre una muestra no probabilística a la que se aplicaron criterios de inclusión como una edad mínima de 18 años e interés en participar voluntariamente.
Para la recolección de la información se utilizó una encuesta dividida en dos secciones: una que describía las características sociodemográficas y la segunda, que evaluaba el acceso y las preferencias relacionadas con la información sobre anticoncepción, con preguntas sobre preocupaciones acerca de los efectos secundarios, el aumento de peso, las hemorragias irregulares, la caída del cabello y las náuseas, entre otras.
Se analizaron los datos para evaluar el uso de anticonceptivos por nivel educativo, edad, situación laboral, idioma principal, tipo de seguro y embarazos previos. En cuanto a los hábitos anticonceptivos, se describieron según anticoncepción actual, anticoncepción anterior, duración del uso de anticonceptivos y constancia. Se evaluaron las percepciones de las pacientes, incluidas las preocupaciones sobre los efectos de las hormonas, la discreción y el deseo de embarazo.
En el estudio participaron 353 mujeres que acudieron al consultorio de ginecoobstetricia. La media de edad fue de 24,6 ± 4,2 años, con predominio de mujeres mayores de 21 años (74,2%). Los métodos más utilizados fueron el preservativo masculino y las píldoras anticonceptivas.
Principales observaciones
La mayoría de las mujeres que utilizaban píldoras (66%) expresaron preocupación por sus efectos secundarios. En este contexto, muchas manifestaron temor al aumento de peso, otras creían que este tipo de medicamentos produce sangrado irregular y algunas, que son un riesgo para la salud a largo plazo.
La otra preocupación expresada frecuentemente fue la necesidad de desplazarse hasta el centro de salud para controlar y obtener los anticonceptivos por la incomodidad de hacerlo.
Por otra parte, se indagó sobre el método anticonceptivo ideal para prevenir las infecciones de trasmisión sexual y la mayoría opinó que los preservativos son los más seguros para este fin.
En relación con el nivel educativo, en el grupo que usaba anticonceptivos, alrededor del 70% tenía educación secundaria o terciaria. Alrededor de dos tercios de las participantes tenían algún tipo de cobertura de un seguro de salud. Con respecto a la creencia religiosa, en el grupo que usaba anticonceptivos, las tres cuartas partes refirieron ser católicas, casi 13% expresaron no tener creencias religiosas y el resto practicaba otra religión.
Aunque más del 90% expresó conocer los métodos anticonceptivos de emergencia (como fármacos o dispositivos intrauterinos de cobre) para evitar un embarazo después de haber tenido una relación sexual sin protección, sólo la mitad informó haberlos utilizado alguna vez.
Conclusiones del estudio
En la investigación se pudo comprobar que más del 80% de las mujeres refirieron tener actividad sexual y la mayoría de ellas expresaron interés por algún método anticonceptivo.
Para los autores, sus hallazgos muestran que las mujeres jóvenes en edad reproductiva tienden a preocuparse por acceder a alguna forma de anticoncepción y, a pesar de que últimamente se ha promovido el uso de nuevos métodos masculinos y femeninos, el preservativo fue el anticonceptivo preferido por las participantes. En este estudio, más de un tercio de las encuestadas respondieron usar el método de barrera, seguido de píldoras orales y como tercer método mencionaron los inyectables.
Según el Dr. Gutiérrez Crespo, fue llamativo que el 25% de las mujeres con actividad sexual no utilizara ningún método anticonceptivo. Opina que, al menos en parte, esta actitud está relacionada con el temor a los efectos secundarios de los métodos anticonceptivos.
Otro hallazgo notable fue que la tasa de uso de métodos anticonceptivos de emergencia en Perú está por debajo de lo informado en otros países de Latinoamérica. En parte, esto se debería a que anteriormente la anticoncepción de emergencia no se consideraba oficialmente un método anticonceptivo y a que su disponibilidad sigue siendo limitada.
Dos terceras partes de las mujeres dijeron haber obtenido información sobre los anticonceptivos de sus médicos, de internet o de compañeros de estudios. No obstante, un grupo importante de mujeres respondió que una barrera o limitación es tener que visitar el establecimiento de salud para obtener y controlar el anticonceptivo que utilizaban.
Con respecto a la adherencia al uso de métodos anticonceptivos, los autores observaron que las mujeres mayores de 21 años tenían más del doble de probabilidades de usarlos que las más jóvenes, lo que resalta la necesidad de aumentar los esfuerzos de promoción de la anticoncepción desde los niveles básicos de escolaridad para la prevención de embarazos no deseados.
En los últimos años, la masificación de las tecnologías de la comunicación y de la información virtual facilitaron la respuesta a cualquier consulta sobre planificación familiar y anticoncepción; sin embargo, este acceso depende en gran medida de factores socioeconómicos y culturales de cada población y no es posible ignorar la importancia de la educación sobre el uso seguro de estos métodos.
* Medicina Clínica y Social
Adherencia y barreras en el uso de anticonceptivos en mujeres adultas jóvenes atendidas en establecimientos de salud del primer nivel de atención, Perú
Hugo Gutiérrez-Crespo, Luis Huaman-Carhuas, Efraín Antonio Cehua-Alvarez, Juan PedroMatzumura-Kasano, Diana Valdiglesias-Ochoa
Agosto 2023
https://doi.org/10.52379/mcs.v7i2.283